THE BACKROOMS

¿Miradas en la oscuridad? (Sin corregir)

Capitulo V - ¿Miradas en la oscuridad?

Resumen capitulo 4

En su primera exploración a los Backrooms, nuestros protagonistas se aventuran hacia lo desconocido y disfrutan de un agradable tiempo juntos. Sin embargo, al llegar a la zona de la discoteca de los 90, se encuentran con un peligro inesperado.

-¿Perros del infierno? -murmure.

-Debemos movernos con cautela, puede que estemos cerca del siguiente nivel -dijo Jason en susurro.

Nos desplazábamos con cautela, avanzando con lentitud en las penumbra. El sonido de las máquinas de arcade cayendo al suelo resonaba por todo el laberinto, y cada vez que escuchábamos un ruido extraño, el miedo nos invadía por completo. De repente, escuchamos un aullido sordo que parecía venir de lo más profundo del lugar. Era un sonido espeluznante.

Y entonces lo vimos. Una silueta se dibujó sobre una de las arcades, una figura que parecía ser la personificación del terror. Era un perro, o al menos eso parecía, con ojos brillantes que parecían iluminar la oscuridad que nos rodeaba. No podíamos ver su rostro, pero su presencia era inquietante, como si se alimentara del miedo que emanábamos.

Comenzamos a movernos, tratando de alejarnos lo más posible de aquella silueta aterradora. Pero para nuestro horror, el perro también comenzó a moverse. Saltaba de arcade en arcade, persiguiéndonos con una lentitud amenazante que nos hacía sentir que nunca podríamos escapar de su alcance. Nos dimos cuenta de que estábamos atrapados en un juego mortal, con aquel animal maligno persiguiéndonos sin descanso. El miedo se apoderó de nosotros, y comprendimos que aquella criatura estaba allí para devorarnos.

-Esa cosa sigue siguiéndonos -dijo Kane.

-Tranquilos, no se desesperan. Si no corremos, no nos hará nada -susurró Kaori.

-¿Está seguro? Porque parece que esa cosa no se aleja de nosotros -susurró Kane, preocupada.

-Sí, estoy seguro. Solo hay que mantener la calma y caminar con paso firme. No hay nada que temer -respondió Kaori, intentando tranquilizar a Kane.

Aquella criatura, cuyo aspecto era desconocido para nosotros, manifestó un aullido que nos dejó paralizados de miedo. Pero lo que sucedió a continuación fue aún más aterrador: la criatura comenzó a razonar su aullido. Sus sonidos guturales y primitivos se transformaron en palabras que no podíamos entender.

-Ignórenlo

La oscuridad se cernía sobre nosotros como un manto lúgubre, lo que nos sumía en una profunda incertidumbre y desasosiego. La horrible sensación de ser perseguidos por algo desconocido, que saltaba de un lado a otro entre las arcades, se intensificaba con cada segundo.

En un instante, Jason avistó una puerta a lo lejos, con un letrero de color neón que iluminaba la frase "Solo para empleados". Sin embargo, antes de que pudiéramos dar un paso en esa dirección, aquella cosa que nos acompañaba dio un fuerte aullido y saltó hacia el pasillo de las arcadas, interrumpiendo nuestra huida. Jason se sobresaltó y no pudo contener su grito:

-Corran a la puerta.

Corrimos como si nuestras vidas dependieran de ello, con el corazón palpitando con fuerza en nuestros pechos. Cada latido era una advertencia, una señal de que algo terrible nos acechaba en la oscuridad. Los gritos de terror eran nuestra única compañía mientras huíamos, tratando de escapar de nuestro perseguidor. Las luces, antes apagadas, parpadearon de manera intermitente, arrojando sombras inquietantes a nuestro alrededor. La tensión era insoportable, como si en cualquier momento algo pudiera saltar sobre nosotros desde la oscuridad. Nos sentíamos atrapados en un laberinto de miedo, sin saber en qué dirección ir. Mi pecho se apretó con un dolor agudo, como si mi corazón estuviera a punto de detenerse. La incertidumbre de lo que podría pasar a continuación me hizo sentir como si estuviera en un sueño terrible del que no podía despertar.