THE BACKROOMS

El corazón alegra al rostro, pero en la tristeza se quebranta el espiritu

    
CAPITULO 14 - El corazón gozoso alegra al rostro, pero en la tristeza del corazón se quebranta el espiritu...  (Sin corregir)

RESUMEN EPISODIO 13

El grupo avanza por el nivel 2 de la zona mientras lidian con la pérdida de un miembro y las tensiones entre ellos. Mientras buscan suministros, surgen preguntas sobre la confiabilidad de Kaori y su pasado oscuro. Antes de que puedan obtener respuestas, un estruendo, dejando la situación en suspenso y creando un sentido de peligro inminente.

Nos tomamos un breve descanso mientras cada uno se posicionaba en el orden que les había indicado. Kane se aseguraba de proteger a los pobres hermanos, cuyos rostros reflejaban el agotamiento tras la larga y extenuante caminata. Era evidente que no estaban en buenas condiciones. Sentía una profunda empatía hacia ellos y deseaba expresar mis condolencias, pero en un momento como este; no podía permitirme mostrar debilidad. Mientras tanto, me encontraba en una de las esquinas del reducido espacio en el que nos encontrábamos. Apenas había unos cinco metros entre las paredes, lo que le otorgaba un aire claustrofóbico al lugar. El calor agobiante del lugar se hacía sentir desde lejos, una temperatura que parecía aplastante. La causa de este sofocante ambiente residía en unas tuberías que emanaban un calor intenso, no solo fluía un líquido oscuro de esas tuberías. Pero eso no era todo, había un problema aún más grave: nos encontrábamos en un peligro constante. En el nivel de la estación central, habitaban múltiples entidades siniestras conocidas como "ladrones de piel". Estos seres despiadados utilizan la piel de sus víctimas para disfrazarse, creando una macabra apariencia. Pero lo más aterrador eran los Dullers, entidades extremadamente peligrosas. Un simple desvío de miradas podría resultar en la muerte de uno de nosotros. Aunque estas criaturas eran pasivas, su método retorcido de caza los convertía en una amenaza constante en todos los sentidos. Y no solo eso, también había que temerle a la "enfermedad". Este nivel era un peligro en cada rincón, ya que contenía una gran variedad de artículos de gran importancia, pero el precio a pagar podía ser la vida misma. Entre los objetos valiosos que teníamos, se encontraba la sal de fuego, un cristal de vital importancia que habíamos obtenido de una caja de suministros. Este preciado recurso podría ser nuestra salvación en caso de emergencia. Aunque no se podría catalogar como un explosivo en sentido estricto, este cristal generaba una impresionante cantidad de chispas al ser activado, capaces de causar heridas tanto a humanos como a las entidades que nos acechaban. Su utilidad era incuestionable. Sin embargo, el verdadero poder recaía en su hermana mayor, el lingote de sal de fuego. Este explosivo mortal tenía el potencial de aniquilar a cinco personas junto con un ladrón de pieles sin dificultad alguna. Era una arma de destrucción letal.

Un extraño y perturbador sonido resonó a mi izquierda, proveniente de un pasillo largo que estaba cubierto por un enrevesado entramado de tuberías. Parecía como si los Backrooms, en su inquietante existencia, intentaran obstaculizar nuestro avance con todo tipo de barreras. Los crujidos de los componentes se escuchaban desde la distancia, generando una sensación de inquietud en lo más profundo de mi ser. Atraído por la curiosidad y quizás por un impulso inexplicable, decidí acercarme al pasillo. Sin embargo, como si un instinto de supervivencia se apoderara de mí en un instante, volví la mirada hacia el grupo que se encontraba dividido. Miré hacia el otro fondo del pasillo, donde las tuberías se amontonaban y bloqueaban el paso hacia un corredor enorme. Fue entonces cuando mis ojos se posaron en uno de los huevos que emanaban esa locura de tuberías entrelazadas.

—Mierda —dije en voz alta mientras corría hacia el pasillo donde se encontraba mi grupo. —¡Corran!

Mis palabras resonaron en el aire mientras me esforzaba por alcanzarlos y asegurarme de que estuvieran al tanto del peligro inminente.

—Vámonos de aquí rápido, despierten a los hermanos —Con prisa, pronunció Jason.

—¿Qué está sucediendo? —preguntó Kaori, su voz temblorosa y suave, mientras se levantaba con dificultad del frío suelo.