THE BACKROOMS

¿Tu eres ella? (Sin corregir)

Capítulo Vlll

En el episodio 7

En el episodio anterior, nuestros valientes exploradores se aventuran en la zona de ovación y se enfrentan a una serie de ilusiones que desencadenan conflictos. Sin embargo, a pesar de los peligros que enfrentaron, logran sobrevivir y salir de la situación con vida.

Al abrir la puerta, quedé asombrado por el resplandor que iluminaba el lugar. Nos encontramos en un jardín, donde las flores desplegaban su encanto en cada rincón. Delicadas orquídeas exhibían sus exóticas formas y colores, mientras elegantes lirios erguidos enaltecían la escena. Las rosas, con sus pétalos sedosos y fragantes, despertaban los sentidos con su esencia embriagadora. Y entre la exuberante vegetación, las magnolias desplegaban sus pétalos inmaculados, emitiendo un dulce aroma que llenaba el aire. Aquel jardín era un auténtico espectáculo de belleza floral.

-¡Qué hermoso! -exclamó Ani con una alegría abundante, sus ojos brillando de emoción mientras se deleitaba con la exuberancia de las flores.

-¡Hemos llegado al jardín del Edén! -exclamó Kaori emocionado, dejando escapar un suspiro.

-¡Rápido!, !Tenemos que buscar las raíces y flores que nos pidieron! -dijo Jason con agobiamento

Avanzamos por el lugar, siguiendo un sendero de tierra que se extendía ante nosotros. Mientras avanzábamos por el sendero de tierra, Ani se detenía ocasionalmente para tocar las delicadas flores y las raíces. Kane, con una sonrisa radiante, le mencionaba con entusiasmo los nombres de cada planta, compartiendo su conocimiento. Walter se unía a la conversación, sumergiéndose en animadas charlas con Ani sobre la naturaleza que nos rodeaba. A pesar de la maravilla del entorno, nos pesaba en el corazón que nuestro suministro de agua estuviera llegando a su fin. Sin embargo, evitábamos mencionar ese hecho desafortunado, tratando de apartarlo de nuestras mentes para disfrutar plenamente del momento y sumergirnos en la belleza del jardín. Finalmente, llegamos a un encantador rincón donde unos bancos de madera se veían en impecable estado nos invitaban a descansar. En el centro de ellos, se alzaba majestuosamente una fuente de agua rosa.

-¡Es agua! ¡Podemos beber de ella! -exclamó Darel emocionado, sus ojos brillando de alivio y felicidad al ver la inesperada fuente.

-Sí... -dijeron Darel y Jason al unísono, sus voces llenas de gratitud.

Sin dudarlo, nos aproximamos a la fuente, con una mezcla de anticipación y gratitud. Estiramos nuestras manos hacia el agua cristalina, bebiendo saciando nuestra sed. En ese instante, dejamos atrás cualquier preocupación sobre el suministro de agua, permitiéndonos disfrutar plenamente de aquel momento refrescante.

-¿Podemos llevar un poco con nosotros? -preguntó Kane, observando el agua con curiosidad.

-No... Este tipo de agua atrae a entidades y las vuelve más peligrosas, pero es buena para tranquilizar -respondió Jason con un tono de advertencia, dando un sorbo cauteloso al agua que sostenía en su mano.

Nos sentamos en las bancas del lugar, los hermanos juntos. Jason se encontraba al lado de Kaori, pero parecía absorto en sus pensamientos, sin prestarle mucha atención. Mientras tanto, Darel examinaba cuidadosamente sus armas, concentrado en su tarea. En contraste, Kane observaba las flores con una expresión de pura alegría, maravillándose con cada detalle que encontraba en ellas.

Me acerqué a Kane con interés y curiosidad, y le hice un comentario:

-Oye, parece que tienes un gran conocimiento sobre flores.