Irrelevante

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Querido lector,

Permíteme sumergirme en las sombras de mi existencia y compartir contigo la inquietud que me consume. Siento que mi vida se ha extendido de manera indebida, como si estuviera viviendo con tiempo prestado. Una extraña sensación de desarraigo se ha apoderado de mí, como si el lugar que ocupo en este mundo y el momento presente no fueran míos. Tal vez sea mi propia terquedad la culpable, burlándome del destino y sosteniendo una existencia que no me corresponde.

En medio de esta confusión, me pregunto qué está sucediendo. Siento que nada de lo que experimento tiene un carácter genuino. La rutina diaria, las acciones que emprendo, incluso mis pensamientos e ideas, parecen carecer de relevancia. Como si mi vida fuera un simulacro, un eco de la existencia de otro ser, o peor aún, como si hubiera robado el alimento de vivir a alguien más, simplemente por seguir aquí, en este estado de perpetua incertidumbre.

La sensación de irrealidad se agudiza día a día, como si el telón de la realidad se hubiera desvanecido y me encontrara atrapado en un teatro de sombras. Cuestiono mi lugar en este vasto escenario, como si fuera un actor olvidado en un papel que no me corresponde. Me siento perdido en un guion ajeno, navegando a contracorriente en un río de tiempo al cual no pertenezco.

El peso de esta existencia prestada se vuelve cada vez más agobiante. Cada latido de mi corazón, cada suspiro, parece una profanación de lo que debería ser. Me invade la angustia de no encontrar mi verdadero propósito, de no encajar en el entramado de la vida que me rodea. ¿Acaso soy un intruso en mi propia existencia, condenado a arrastrarme en este purgatorio personal?

Estas reflexiones me sumergen en una espiral de melancolía y desasosiego. No encuentro respuestas, solo el eco ensordecedor de mis propias dudas. ¿Hasta cuándo podré sostener esta farsa? ¿Cuándo se desvanecerá el velo de la irrealidad y podré encontrar mi lugar legítimo en este vasto universo?

En medio de esta penumbra existencial, te escribo con la esperanza de que encuentres consuelo en mis palabras, de que te sientas menos solo en tus propias luchas internas. Juntos, quizás podamos desentrañar los misterios de esta existencia fragmentada y descubrir la esencia oculta detrás de nuestras vidas suspendidas en el tiempo.

Con desolación,

Andy Martz

Cartas Perdidas Donde viven las historias. Descúbrelo ahora