Cartas Perdidas

Ausencia

Me encuentro ahora en un punto de inflexión, donde las preguntas sin respuesta se agolpan en mi mente y el peso del dolor se hace insoportable. Contemplo con pesar la incapacidad que tengo para comprender y conectar con los pensamientos más profundos de la persona que amo. Sabía que esta barrera de entendimiento podía llevarme a ser dejado atrás, pero nunca imaginé el desgarro que sentiría al presenciar su indiferencia, mientras mis lágrimas caen como un incesante diluvio en las horas interminables de la mañana.

No encuentro en mi corazón el odio hacia él, pues mi deseo es continuar en su vida, ser su compañero incondicional, escuchar sus mensajes de amor y sus dulces "buenos días". Añoro las palabras que solían enaltecer mi ser, los gestos que denotaban un amor sincero y el anhelo de compartir una vida juntos. El vacío que su partida ha dejado en mí hace que el tiempo se dilate, las horas pasan de manera distorsionada, pues desde el momento en que pronunció esas palabras, mi corazón ha dejado de latir con normalidad.

En medio de esta vorágine emocional, me enfrento a la inevitable realidad que me rodea. La vida, en su complejidad y capricho, nos somete a pruebas que desafían nuestra fortaleza. Es en estos momentos oscuros donde nos damos cuenta de nuestra fragilidad y de lo efímero que puede ser el amor humano. Aunque mi alma se desgarre en pedazos, sigo aferrándome a la esperanza de poder recuperar lo que se ha perdido, de poder restablecer la conexión que se ha visto quebrantada.

Intento plasmar en palabras lo que siento, pero me doy cuenta de que hay emociones tan intensas y complejas que escapan a toda descripción verbal. Es como si estuviera sumergido en una vorágine de sentimientos negativos, un océano de desdicha que me envuelve. A pesar de ello, me aferré a escuchar tus palabras, a dejarme guiar por tus necesidades y a navegar en las turbulentas aguas de tu existencia. Aunque este viaje resultara tormentoso, yo permanecí a flote, remando con todas mis fuerzas, anhelando encontrar el camino que nos llevara a la calma que tanto merecemos.

Siento como si fuera una humilde balsa en medio de tu vasto y eterno mar. ¿Cómo puedo hacerte entender que rendirme no es una opción para mí? No fui dotado con la capacidad de renunciar a lo que amo. He intentado transmitirte mil veces que eres lo más importante para mí y que siempre valdrá la pena luchar por nuestro amor. Mis palabras han sido un eco constante, pero ¿cómo puedo hacer que resuenen en lo más profundo de tu ser?

A veces, las palabras se quedan cortas y se desvanecen en el aire, incapaces de capturar la esencia de lo que verdaderamente siento. Pero permíteme expresar mi firme determinación de permanecer a tu lado, de enfrentar los desafíos y superar las adversidades que se presenten. Mi compromiso contigo trasciende cualquier barrera, cualquier obstáculo que podamos encontrar en nuestro camino.

No puedo prometerte que el viaje será fácil ni que encontraremos respuestas inmediatas. Sin embargo, te ofrezco mi apoyo incondicional, mi voluntad inquebrantable y mi amor sincero. Puede que nos enfrentemos a tormentas y mareas tumultuosas, pero juntos podemos construir una fortaleza que nos proteja de cualquier embate.

Eres mi faro en medio de la oscuridad, la luz que guía mis pasos. Aunque las palabras no basten para expresarlo, quiero que sepas que estoy dispuesto a darlo todo por ti. Soy consciente de que el camino puede ser arduo y desafiante, pero confío en que, juntos, podemos enfrentar cualquier adversidad y alcanzar la calma que tanto anhelamos.

Entiendo que existen límites en el poder de las palabras, pero quiero que confíes en mis acciones y en el amor que late en mi corazón. Sigamos luchando, sigamos remando contra la corriente, porque sé que nuestra determinación y nuestro compromiso nos llevarán a un destino donde encontraremos la paz y la felicidad que tanto merecemos.

Me atrevo a afirmar que ambos compartimos el anhelo de un futuro en el que se cumplan las promesas que nos hicimos, un futuro en el que el amor que nos une persista a pesar de la distancia del tiempo. Puede que en este momento no podamos vislumbrarlo claramente y que el sufrimiento nos embargue, pero debemos recordar que ese dolor se desvanece cuando estamos juntos.

Aunque el presente nos pueda parecer oscuro y desafiante, debemos aferrarnos a la esperanza de un futuro mejor. Nuestro amor es una fuerza poderosa que trasciende las dificultades y los obstáculos que se interponen en nuestro camino. Si nos mantenemos unidos, podemos superar cualquier adversidad y encontrar la felicidad que merecemos.

El dolor que sentimos en estos momentos puede ser abrumador, pero es importante recordar que es temporal. Nuestro amor es capaz de sanar nuestras heridas y renovar nuestras fuerzas. Cada vez que nos encontramos, el mundo se desvanece a nuestro alrededor y solo existimos tú y yo, compartiendo momentos de amor y conexión que nos llenan de alegría y nos hacen olvidar todo lo demás.

No podemos permitir que el sufrimiento presente nuble nuestra visión del futuro. Debemos confiar en que, a medida que atravesamos juntos esta oscuridad, la luz volverá a brillar en nuestras vidas. Si permanecemos unidos y continuamos luchando por nuestro amor, seremos recompensados con días de sol y serenidad.

Aunque los desafíos puedan parecer insuperables en este momento, no debemos perder de vista nuestra meta: construir un futuro en el que el amor y la felicidad sean la base de nuestra existencia. Sabemos lo que somos capaces de lograr juntos y cuánto nos necesitamos mutuamente. Es en ese conocimiento profundo que encontramos la fuerza para seguir adelante y enfrentar cualquier adversidad.

Permíteme recordarte que no estás solo en este viaje. Estoy aquí, a tu lado, dispuesto a enfrentar los retos y a compartir contigo los momentos de dicha y de tristeza. Aunque ahora parezca lejano, el futuro que soñamos está a nuestro alcance si seguimos creyendo en él y trabajamos juntos para hacerlo realidad.

Así que, mi amor, no desesperes. Este momento de sufrimiento y oscuridad no define nuestro destino. Sigamos luchando, abrazándonos en cada encuentro y manteniendo viva la llama de nuestro amor. Juntos, superaremos todo obstáculo y alcanzaremos el futuro que tanto anhelamos.

Con todo mi amor y esperanza,
Andres Martz