THE END OF NIGHTMARES

"otra vez,lo mismo"

No puedo escapar de ellos. Los fantasmas me persiguen incansablemente, susurran en mis oídos y me suplican atención, exigiendo mi ayuda. Me he convertido en su mensajero, un vínculo entre el mundo de los vivos y su eterno tormento, su única esperanza de encontrar la paz. Sin embargo, reniego de esta responsabilidad impuesta. Solo anhelo la liberación, la muerte que se me niega. Pero ellos no me lo permiten, me atan a esta existencia eterna. No hay amor, placer ni orgullo en ser inmortal. No soy humano ni un monstruo; soy una maldición, condenado a vagar sin sentido.

En las sombras de la Ciudad Perdida, transito por calles envueltas en misterio, donde las luces mortecinas apenas iluminan mi camino. Luchando por ignorar las voces que me acosan, avanzo hacia lo desconocido. Y en ese instante, una mano gélida se posa en mi hombro. Con fatiga y apatía, me vuelvo para enfrentar el rostro pálido y desfigurado de un hombre desconocido. Lo miro sin sorpresa, como si la desesperación ya no pudiera afectarme. Con voz quebrada, pronuncia una palabra: "Ayúdame".

Mi mirada se clava en sus ojos vacíos, perdidos en un abismo de sufrimiento. El resplandor mortuorio que emana de su presencia me estremece. Aunque cada fibra de mi ser anhela liberarme de esta carga eterna, algo en él despierta una chispa de curiosidad en lo más profundo de mi ser. ¿Qué secretos oculta este ser macabro? ¿Qué desdichas yacen en su existencia? Dudo si extenderle mi mano o huir de su súplica. El destino ha tejido un encuentro que tal vez revele la clave para desentrañar mi propia condena. A regañadientes, accedo y susurro: "Te ayudaré".

El hombre desfigurado asiente con gratitud y sus ojos parecen albergar un destello de esperanza. Me conduce por callejones sombríos y laberínticos, en los que el aire denso y cargado de tensión envuelve nuestros pasos. El silencio sepulcral nos acompaña mientras nos adentramos en un oscuro callejón sin salida.

De repente, el sonido ensordecedor de disparos irrumpe en la noche. Rayos de luz mortífera atraviesan el aire, iluminando la oscuridad con su brillo incandescente. El hombre y yo nos lanzamos al suelo, buscando protección detrás de un viejo contenedor de basura. Las balas silban a nuestro alrededor, y el olor acre del miedo se mezcla con el humo de la pólvora.

Pero en medio del caos, mientras los enemigos se acercan, el hombre desfigurado comienza a desvanecerse lentamente. Susurra un agradecimiento a través de labios fantasmales antes de desaparecer por completo. Mi sorpresa se mezcla con la determinación que arde en mi interior.

Ahora solo estoy yo, solo contra aquellos que intentan obstruir mi camino. Mi mirada se endurece, y mi cuerpo se tensa mientras me preparo para la batalla que se avecina. Sigilosamente, me deslizo de mi escondite y me acerco a los enemigos con pasos felinos.

El tiempo parece ralentizarse mientras mis movimientos se vuelven fluidos y precisos. Golpe tras golpe, mis puños y piernas se convierten en armas letales. Los enemigos caen ante mi avance, incapaces de seguir mi ritmo. Aprovecho cada oportunidad, cada brecha en su defensa, para dejarlos fuera de combate.

Mi entrenamiento y experiencia de siglos se unen en un baile letal, mientras atravieso el campo de batalla con agilidad sobrenatural. Los disparos se desvanecen a medida que me sumerjo en un estado de concentración total. La oscuridad es mi aliada, envolviéndome como un manto protector mientras me enfrento a aquellos que amenazan mi existencia.

No hay lugar para el miedo en mi corazón inmortal. Solo hay determinación y una sed de liberación. Cada golpe que asesto, cada enemigo que derribo, me acerca un paso más hacia la verdad que tanto anhelo descubrir. La batalla es feroz, pero mi voluntad es inquebrantable.

Mientras los cuerpos caídos se acumulan a mi alrededor, sé que el camino por delante será arduo y lleno de desafíos. Pero en este momento, en medio de la lucha encarnizada, me encuentro en mi elemento. Soy un ser inmortal, un guerrero destinado a enfrentar las adversidades más sombrías. Y nada ni nadie podrá detenerme en mi búsqueda de redención y liberación.

Continuará...

espero les haya gustado el primer capitulo, aun me esta costando intentar acomodarme para transmitirles lo que quiero presentarles, les guste y sigamos esta aventura :3