THE END OF NIGHTMARES

"un mundo frio y misterioso"

Criss se sumerge en un sueño profundo y, de repente, se encuentra en un mundo diferente. La escena que se despliega ante sus ojos es desoladora y lúgubre. Siente la brisa fría que atraviesa su cuerpo y escucha los ecos melancólicos que llenan el ambiente.

Se encuentra en el mundo de los desterrados, un lugar que existe entre el cielo y el infierno, habitado por almas atormentadas que no encuentran su descanso final. Al mirar a su alrededor, Criss ve a seres etéreos que vagan sin rumbo, con rostros llenos de angustia y ojos que reflejan una profunda tristeza.

Cada uno de ellos tiene una historia que contar: aquellos que murieron en circunstancias trágicas, los que se arrepintieron de partir de este mundo antes de completar su propósito o aquellos que cargan con un remordimiento eterno. Todos ellos son desterrados en este reino intermedio, sin poder encontrar la paz que anhelan.

Criss, intrépido y compasivo, se acerca a algunos de los desterrados y escucha sus relatos desgarradores. Les brinda su atención y comprensión, convirtiéndose en un confidente para aquellos que han sido olvidados por los vivos y rechazados por los reinos divinos.

A medida que Criss explora este mundo de los desterrados, se da cuenta de que su presencia no es casualidad. Ha sido atraído a este lugar para ofrecer consuelo y ayudar a estas almas perdidas a encontrar la redención que tanto anhelan. A pesar de las dificultades y la desesperanza que impregnan este mundo, Criss no se deja vencer por la tristeza. En su corazón arde un fuego de compasión y esperanza.

Así, en este extraño y misterioso mundo de los desterrados, Criss abraza su propósito con renovado fervor. Sabiendo que la senda que ha emprendido es ardua y desafiante, se enfrenta a las adversidades con valentía y determinación.

Y en esa tierra desolada, la brisa sigue susurrando los lamentos de las almas perdidas, y los ecos resuenan en los oídos de Criss mientras se adentra en lo desconocido, en busca de la redención y la esperanza que todos anhelan.

Mientras Criss se sumerge en el mundo de los desterrados, un súbito cambio en la atmósfera le indica que algo está por ocurrir. De repente, un espectro sombrío se materializa frente a él, emanando una presencia inquietante.

El espectro, con una voz grave y cargada de misterio, mira fijamente a Criss y le dice: "Fuiste elegido por ellos... Los desterrados te han designado como su mensajero, como su vínculo con el mundo de los vivos". Las palabras resuenan en el aire, dejando a Criss perplejo y lleno de interrogantes.

Confundido, Criss pregunta al espectro el motivo de su elección. El espectro, con una mirada intensa, responde: "Porque tú, Criss, eres un reflejo de la lucha humana. En tu interior llevas el peso de tus propias batallas, las cicatrices de tus errores y las esperanzas de un redentor. Los desterrados vieron en ti la fuerza y la compasión necesarias para ser su voz en este oscuro reino".

El protagonista se siente abrumado por la revelación. ¿Cómo puede él, un ser atormentado por sus propias debilidades, convertirse en el salvador de aquellos que han perdido su camino? Sin embargo, el espectro continúa, rompiendo el silencio con una voz enérgica: "No temas, Criss. No te eligen por tu perfección, sino por tu humanidad. Tu lucha interna te conecta con ellos, te hace capaz de comprender su dolor y buscar su redención".

Criss, aún abrumado por la revelación, mira fijamente al espectro con una mezcla de determinación y resistencia. No está dispuesto a aceptar fácilmente su papel como mensajero de los desterrados.

"¿Por qué debería cargar con la responsabilidad de redimir a aquellos que han sido desterrados? ¿Acaso no es su propia elección y sus acciones las que los han llevado a este estado?". Criss cuestiona con voz firme, desafiando al espectro.

El espectro, imperturbable, responde con calma: "Criss, comprendo tu resistencia y tu sentido de justicia. Pero los desterrados están atrapados en una espiral de dolor y arrepentimiento. No todos encontraron la paz en su partida, y ahora buscan una oportunidad para enmendar sus errores y encontrar la redención".

Criss frunce el ceño, aún indeciso. Siente la carga sobre sus hombros y la magnitud de la tarea que le han impuesto. ¿Cómo puede él, un ser atormentado por sus propios demonios, ayudar a otros a encontrar la paz?

El espectro, percibiendo las dudas de Criss, continúa con paciencia: "No esperamos que tengas todas las respuestas ni que soluciones los problemas de los desterrados de la noche a la mañana.

Criss siente cómo la rabia y el dolor brotan en su interior. Su voz se llena de un profundo resentimiento mientras continúa cuestionando al espectro.

"¿Por qué yo? ¿Por qué no me dejaron morir como un humano común y corriente? ¿Acaso mi existencia no ha sido suficiente sufrimiento? He cargado con la carga de la inmortalidad, viendo cómo la muerte elude mis pasos una y otra vez. ¿Y ahora me dicen que debo cargar con los tormentos de los desterrados también?".

Sus palabras resuenan en el aire, llenas de amargura y frustración. Criss ha experimentado en carne propia el peso de la inmortalidad, el aislamiento y la pérdida de todo lo que amaba. No puede evitar sentir que es una víctima de circunstancias que le han arrebatado su derecho a la muerte y a la paz final.

El espectro, sin embargo, no muestra signos de enfado o impaciencia. Su presencia se mantiene serena, como si hubiera escuchado estas palabras innumerables veces antes.

"Criss, entiendo tu rabia y tu dolor. Comparto contigo la carga de la inmortalidad y las heridas que ella trae consigo. Pero precisamente porque hemos sufrido, podemos ser una luz en la oscuridad de los desterrados. Nuestra experiencia nos permite comprender su tormento y guiarlos hacia la redención".

Criss siente cómo la ira se mezcla con la tristeza y la resignación. Aunque no acepta plenamente su papel en esta lucha, también reconoce que su propia experiencia le otorga una perspectiva única para ayudar a aquellos que están atrapados en el limbo de los desterrados.

"Está bien", murmura Criss con voz temblorosa. "Si mi inmortalidad puede ser una fuente de esperanza y consuelo para aquellos que sufren, entonces asumiré este papel que se me ha impuesto. Pero no lo hago por ellos, lo hago por mí. Porque a través de su liberación, tal vez encuentre una parte de mi propia redención".

El espectro asiente comprensivamente, reconociendo la mezcla de dolor y determinación en las palabras de Criss. Ambos saben que el camino que han emprendido no será fácil, pero juntos buscarán la redención y la paz, no solo para los desterrados, sino también para sí mismos. En medio de la oscuridad, se enciende una chispa de esperanza, y Criss se prepara para enfrentar los desafíos