THE END OF NIGHTMARES

"sueños sangrientos"

Criss, exhausto por las tensiones y los desafíos recientes, busca refugio en el descanso de su sueño. Sin embargo, su mente lo transporta a un escenario oscuro y perturbador, que le resulta familiar pero aterrador al mismo tiempo. Se encuentra en el pasado, en un momento antes de ser maldito por los fantasmas.

El sueño es un reflejo vívido de su pasado como miembro de un grupo militar de soldados de aztecas. La atmósfera es tensa y cargada de una energía cruda y violenta. La escena se desarrolla en medio de un campo de batalla, donde la sangre y el caos reinan sin piedad.

Criss se sumerge en un mundo de sueños oscuros y sangrientos, donde su pasado como soldado prodigio cobra vida de manera desgarradora. Las imágenes que se despliegan frente a él son vívidas y llenas de detalles que evocan la crudeza y la brutalidad de la guerra.

En el campo de batalla, rodeado de soldados aztecas, Criss destaca como un líder excepcional. Su fuerza física y su capacidad para tomar decisiones rápidas y estratégicas lo colocan en una posición destacada entre sus camaradas. Su liderazgo inspira a sus compañeros de armas y los impulsa a luchar con valentía.

En el sueño, Criss se convierte en una fuerza imparable de destrucción. Su sed de justicia se transforma en una sed de sangre, y su única misión es encontrar a aquellos que fueron responsables de su tragedia y hacerlos pagar por sus actos. Los detalles macabros se presentan ante sus ojos mientras lucha contra enemigos implacables y deja un rastro de caos a su paso.

Cada escena está cuidadosamente elaborada, mostrando la crueldad y la violencia inherentes a la guerra. Los gritos de agonía y el sonido metálico de las armas llenan el aire, creando una atmósfera opresiva que refleja el tormento interior de Criss.

A medida que avanza en su búsqueda de venganza, Criss comienza a cuestionar su propia humanidad. La línea entre el bien y el mal se vuelve borrosa, y la oscuridad amenaza con engullirlo por completo. Se pregunta si se ha convertido en el monstruo que tanto odia, si sus acciones están justificadas o si está cayendo en un abismo sin retorno.

El sueño de Criss lo transporta de regreso a aquel fatídico día en el que llegó demasiado tarde para salvar a su familia. El escenario se despliega ante sus ojos con una claridad inquietante: un paisaje desolado y cubierto de cenizas, donde el eco de la guerra resuena en cada rincón.

Las llamas danzan en el horizonte mientras los aztecas luchan desesperadamente por su supervivencia. Criss se encuentra en medio del caos, envuelto en una armadura antigua y empuñando su espada con destreza letal. Su rostro, endurecido por el dolor y la determinación, es una máscara de ira contenida.

La furia y la sed de venganza consumen a Criss mientras se embarca en una cacería implacable de sus enemigos. Cada paso que da, cada enfrentamiento, está impulsado por la rabia y el deseo de hacer pagar a aquellos que le arrebataron todo. Su mente se nubla con imágenes de su esposa y sus hijos, cuyas vidas fueron truncadas por la crueldad de la guerra.

En su búsqueda despiadada, Criss deja un rastro de sangre y cuerpos sin vida. Sus habilidades de combate, forjadas en batallas pasadas, se muestran en cada movimiento. Es un soldado prodigio, uno en un millón, cuya fortaleza y liderazgo lo llevaron a la cima de su antiguo grupo militar de soldados aztecas.

Finalmente, encuentra al líder enemigo, una figura siniestra con ojos llenos de malicia y una sonrisa retorcida en los labios. Ambos se enfrentan en un combate mortal, lleno de movimientos rápidos y golpes brutales. El sonido metálico de las armas chocando y el rugido de la batalla se mezclan en el aire enrarecido.

El sudor empapa el cuerpo de Criss mientras esquiva hábilmente los ataques del líder enemigo y contraataca con ferocidad. Cada herida infligida es recibida con determinación y resistencia. La sangre se derrama en el campo de batalla mientras los dos guerreros se entrelazan en una danza de violencia desenfrenada.

En un momento de descuido, el líder enemigo logra atravesar el cuerpo de Criss con una lanza afilada. El dolor es insoportable, pero Criss no se rinde. Se aferra a la vida, a su sed de venganza, y canaliza la última reserva de su poder y fuerza en un último y feroz ataque contra su enemigo.La ira se apodera de Criss mientras el líder enemigo yace ante él, gravemente herido. Con sus últimas fuerzas, Criss lo mira con ojos ardientes de furia y desprecio. Cono, maldice al líder enemigo, pronunciando palabras de condena que resuenan en el aire cargado de muerte.

"Que los dioses aztecas te abandonen y te condenen a una eternidad de sufrimiento", gruñe Criss, dejando escapar todo el resentimiento acumulado durante años. Siente un profundo odio hacia los dioses que parecieron haberle dado la espalda en su momento de mayor necesidad.

En ese momento, el escenario se transforma, envuelto en una atmósfera fría y misteriosa. Un aura negra y sombría se materializa alrededor de Criss, emanando una presencia sobrenatural. Los fantasmas, que han estado observando su lucha desde las sombras, emergen en un estallido de energía espectral.

Los espectros, con sus rostros desfigurados por la batalla y la muerte, se arremolinan a su alrededor, susurran palabras incomprensibles y exhudan una oscuridad inquietante. Con movimientos ágiles y letales, los fantasmas se abalanzan sobre los últimos enemigos, arrancándoles la vida con una ferocidad despiadada.

Mientras el caos se desata a su alrededor, Criss se encuentra inmerso en la oscuridad, sintiendo cómo su cuerpo se regenera y se vuelve inmortal. Las heridas cerradas se desvanecen, dejando solo cicatrices como testigos de la violencia que ha soportado. Un aura sombría se forma a su alrededor, una manifesto

El espectro del capítulo (un mundo frio y misterioso) cobra vida, envolviendo a Criss en una oscuridad impenetrable. De la sombra emerge una legión de fantasmas, espectros de guerreros caídos que se unen a la causa de Criss.

Los fantasmas se abalanzan sobre los enemigos restantes, arrancándoles la vida con una ferocidad despiadada. El campo de batalla se convierte en un torbellino de muerte y destrucción, mientras los gritos desesperados de los enemigos se mezclan con el aullido de los vientos.

Con los enemigos derrotados, los fantasmas se desvanecen lentamente, dejando a Criss en un silencio sepulcral. Mirando el cuerpo del líder enemigo, Criss decide que merece un final aún más cruel y detallado. Con una determinación fría y calculada, ejecuta su venganza final, poniendo fin a la vida del líder enemigo de la manera más despiadada posible.

El líder enemigo, presa del terror y la desesperación, es dejado solo, enfrentando un destino cruel. Criss se acerca a él, su mirada helada e implacable. "Este es el fin que mereces", murmura Criss con una mezcla de satisfacción y amargura. Con un golpe final, Criss pone fin a la vida del líder enemigo, sellando así su venganza y liberando todo el odio y la angustia que lo han consumido durante tanto tiempo.

El pasado de Criss ha sido revelado de una manera detallada e impactante. Su historia de dolor, venganza y redención ha dejado una marca imborrable en su alma. Ahora, con su inmortalidad recién descubierta, Criss enfrenta un futuro incierto lleno de preguntas sobre su propósito y su destino.

Criss abre los ojos de repente, su cuerpo cubierto de un sudor frío. Se encuentra en su habitación, en la penumbra de la noche. Su corazón late acelerado y su respiración agitada revela el impacto emocional de su sueño. Lentamente, se incorpora y se lleva una mano a la frente, tratando de asimilar lo que acaba de experimentar.

A medida que la realidad se impone sobre la pesadilla, Criss se da cuenta de que todo ha sido un sueño, una visión de su pasado. La guerra, la venganza, la pérdida de su familia, todo ha sido una proyección intensa de sus sentimientos más profundos.

Aunque se siente aliviado de despertar de ese tormento, también sabe que es un recordatorio crudo de los demonios que lo persiguen, los fantasmas de su pasado. Sus ojos recorren la habitación, buscando algún indicio de consuelo en su entorno familiar.

Se levanta lentamente de la cama y camina hacia la ventana, donde la luz de la luna ilumina su rostro cansado. Reflexiona sobre la historia que ha vivido, los horrores de la guerra y la sed de venganza que alguna vez lo consumió.

Pero también hay una chispa de determinación en su interior, una voluntad de encontrar la redención y la paz. Sabe que debe enfrentar sus miedos y confrontar su pasado para poder avanzar. No puede permitir que la rabia y el dolor lo definan, debe encontrar la fortaleza para dejar atrás la sombra de la guerra y construir un futuro mejor.