11. Sorprendiendo

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—Estas son las mañanitas que cantaba el Rey David, hoy por ser tu cumpleaños te las cantamos a ti.

Llorando, Kakashi cortó la canción apoyando su cabeza en el colchón, justo a un lado del brazo derecho de su hija y, sin desapegarse mucho a la letra, pidió: —Despierta Hoshi, por favor despierta.

Hoshi puso su mano en la cabeza de su padre sorprendiendo gratamente a todos.

—¡Ay no, ahora tendré que compartir el pastel! —se quejó Naruto con tremenda sonrisa, rompiendo la tensión que había en ese cuarto. 

Todos rieron y abrazaron a la castaña que aún no entendía que pasaba.

—Tengo dos preguntas —dijo la chica un poco confusa—. Uno, ¿por qué mi pastel tiene dieciséis velas?... cumplí quince hace un mes. 

—¿Recuerdas algo? —preguntó Kakashi sin dejar de abrazarla y besarla.

Hoshi lo miró confusa y, perdiendo la mirada en el piso, hizo memoria a lo más reciente que le había pasado.

—La guerra terminó y use... mi... jutsu... ¿Qué me pasó? —preguntó preocupada.

—Estabas en coma —respondió Lady Tsunade revisando a la recién despierta.

—Un año en coma... —susurró bastante sorprendida la chica—. Gracias al cielo —dijo recargándose a su padre—, estaba segura que moriría —y sonrió a todo el mundo.

—De no ser por el chakra de Gaara lo hubieras hecho —la reprendió Tsunade que la sostenía de la mano. 

Hoshi se sonrojó y todos se preguntaron a qué se refería Tsunade con esas palabras.

—Eran demasiadas personas —explicó Hoshi—, mi chakra no hubiera sido suficiente, pero Gaara tiene demasiado chakra, así que le robé un poco. El suficiente para al menos terminar mi misión... supongo que sobró suficiente para mantenerme con vida —concluyó presionándose al cuerpo de su padre. 

Saberse viva le resultaba muy complaciente.

—¿Cómo tomas chakra de otra persona? —preguntó Naruto un poco interesado. 

Hoshi le miró mal, un tanto molesta de que hiciera esa pregunta. Naruto encogió los hombros asustado, pero la chica no pudo guardar la respuesta cuando su padre repitió la pregunta del rubio. 

—Kofn un besokof kof —respondió la chica fingiendo toser. 

Kakashi enfureció.

—Voy a matarlo —prometió el peliplata levantándose de donde estaba. 

Hoshi lo detuvo defendiendo a ese que adoraba.

—Yo lo besé —argumentó defendiendo al pelirrojo—, él te tiene miedo, además eso salvó mi vida.

Kakashi sobó el puente de su nariz y volvió a sentarse al lado de esa que de nuevo recuperaba.

—¿Vas a estar bien? —preguntó aún preocupado el peliplata.

—¿Por qué no lo estaría?... desperté y me siento realmente bien —dijo la chica. 

Su padre la abrazó con fuerza exclamando realmente aliviado—: Eso es bueno.

Tsunade, que la revisó, dijo que todo estaba bien, pronto ella podría volver a casa, una casa que compartiría con esa familia que, por quince años de vida que recordaba, había estado siempre con ella y para ella.


Continúa...

UNA SEGUNDA OPORTUNIDAD... MI VIDA CONTIGODonde viven las historias. Descúbrelo ahora