Un rubio, un peliplata y una pequeña castaña llegaron a una cabaña donde había todo menos polvo. Donde, con una enorme sonrisa, Iruka los esperaba con la casa limpia y la comida recién hecha.
—Gracias —dijo Kakashi feliz de que el castaño hubiera accedido a ir a escribir una historia con él, su pequeña hija y un agregado.
No cabía duda alguna de que Kakashi amaba su trabajo y amaba proteger su aldea; pero estaba seguro que amaría mucho más ese año y medio de vida en que solo sería padre de familia.
Lo primero que hicieron fue tomarse una fotografía donde un peliplata abrazaba a una pequeña castaña y a un pequeño rubio. Naruto crecería con ella, así que justo en ese momento sería un bebé.
Aunque no lo sería todo el tiempo, solo mientras fuera necesario para los registros.
* *
Habían pasado quince días de que los tres hombres dejaron la aldea cuando llegó Shikamaru a revisar la situación y se sorprendió al encontrar la casa hecha un desastre y a Naruto casi muerto en un sillón.
Descolocado, entró a la cocina y vio a Iruka tirado sobre la mesa. Rascó su cabeza confundido, no entendía qué estaba pasando allí.
Intentando no perder la calma, fue a revisar las habitaciones y encontró a Kakashi meciendo a una castaña que no paraba de reír, aun cuando su padre no se mostraba nada divertido.
—¿Qué pasó, Kakashi sensei? —preguntó el moreno.
—Ella no se duerme y no deja dormir —informó uno de ojeras prominentes—... Tenemos dos semanas entre siestas de una hora e interminables desvelos.
Shikamaru respiró aliviado. Por la condición de la casa creyó que había pasado algún tipo de atentado grave, pero solo era la paternidad rondando.
—Vamos Hoshi san, dejemos dormir un rato a papá —dijo llevándose a la nena a dar un paseo para permitir a los tres hombres en esa casa dormir a gusto.
Un par de horas después, dos de tres, se levantaban con nuevas fuerzas. El otro se veía plácidamente dormido, así que Kakashi lo llevó a la habitación y entre dos se dedicaron a limpiar la casa.
Una vez la cabaña estuvo limpia, Kakashi apoyó su mentón en el hombro del castaño.
—¿Por qué no damos un paseo juntos? —invitó el peliplata e Iruka se sonrojó.
Él sabía perfectamente lo que eso significaba.
Continúa...
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UNA SEGUNDA OPORTUNIDAD... MI VIDA CONTIGO
Fiksi PenggemarNunca pensó en ella, nunca la buscó, pero ahora que está por perderla descubre que la ama con todo su corazón. ¿Será que es demasiado tarde para que Kakashi Hatake le demuestre su amor? Dios o la vida han apostado por él y le han regalado una se...