—Este dibujo lo hice cuando tenía tres, ¿no? ¿Por qué lo guardas? —preguntó la chica mientras desempacaban las cosas de su papá.
Kakashi le quitó el dibujo y sonrió al recordar cuando se lo regaló.
—Porque es mi tesoro —explicó colgándolo en la pared con una chinchilla.
—No lo pongas a la vista —pidió ella—, es horrible.
—Me lo regaló mi princesa, es mi tesoro —repitió el hombre viendo a su princesa negar con la cabeza.
—¡Wow! Será cuarto de terror —dijo Naruto que recién entraba en la habitación—, eso está horrible.
—Papi Naruto me molesta —chilló Hoshi y sonrió satisfaciéndose con el golpe que el padre de ella le daba en la cabeza al rubio.
»En esta foto me faltan todos los dientes —señaló la chica con una sonrisa.
Naruto se acercó sobando su cabeza.
—Yo también no tengo un diente —dijo el rubio.
—Como ella lloraba mucho porque no tenía dientes tú te tiraste uno para estar como ella —recordó el sensei de cabello plata.
—Aww Bakaruto te amo —canturreó la chica colgándose al cuello del rubio.
—Y yo a ti Ahoshi —dijo Naruto abrazando a esa chiquilla que en serio adoraba.
Ambos sonrieron mientras su padre negaba con la cabeza.
—¿Crees que Tsunade tenga fotos de las vacaciones que pasé con ella? —preguntó la castaña.
—Pregúntale —sugirió el peliblanco.
—Eso haré —dijo asintiendo—. Creo que también iré con Orochimaru, ¿él tendrá fotos? —se preguntó la chica y su padre encogió los hombros dejando otra caja en el piso—. Ahora que recuerdo —dijo dirigiéndose a Naruto—, tú nunca fuiste conmigo a mis vacaciones con Orochimaru.
—Orochimaru es solo tu abuelo, ¿recuerdas? —explicó Naruto.
—Pero bien que te adueñaste de mi padre y de mi abuela —reclamó la chica terminando en sonreír—. Fue bueno crecer contigo —dijo.
—Fue lo mejor —aseguró el rubio abrazándola.
—Hoshi te buscan —anunció Iruka desde la planta baja.
Ella respondió y se encaminó a la entrada de la casa donde cierto pelirrojo la esperaba con un enorme ramo de rosas rojas.
—Feliz cumpleaños, hermosa —dijo él y ella sonrió recibiendo un hermoso ramo de flores.
—Gracias —dijo y dejó las flores a Iruka—. Vamos a dar un paseo —pidió para el pelirrojo mientras sonriente dedicaba una mirada burlona a los dos que los observaban desde arriba de las escaleras.
Kakashi y Naruto intentaron salir tras de la pareja pero Iruka los detuvo.
—Yo no voy a encargarme solo de la mudanza. Sigan desempacando —ordenó empujando a ambos hacia arriba.
Mientras tanto, en una banca del parque, la chica jugaba con el cabello del pelirrojo que muy nervioso descansaba la cabeza en el regazo de ella.
—¿Sabes que salvaste mi vida? —preguntó al que no la miraba y que solo asintió.
Tsunade se había encargado de ponerlo al día con lo que a esa chica le sucedía.
»Eso merece un premio —dijo Hoshi sonriendo y besando al que, un poco confundido, la miraba ahora muy de cerca.
Pasaron algunos segundos donde solo estaban sus labios rosándose, y cuando se separaron Gaara vio como los cabellos de la chica cubrían su muy enrojecido rostro, mientras ella le sonreía hermosamente.
—Te amo —se le escapó a él y a ella se le agolpó la sangre en el rostro.
—Te amo también —confesó al chico que la miraba cuando logró respirar de nuevo, besándolo otra vez y, nuevamente, un rubio interrumpió.
—Chiflando y aplaudiendo —dijo a los dos, pero solo uno lo obedeció.
—¿Terminaron ya? —preguntó la sorprendida chica.
No hacía tanto que habían dejado la casa, y si era mucho lo que les faltaba por acomodar.
—Es bueno poder hacer cientos de clones —presumió el rubio y ella asintió—. Los dejo solos, tórtolos —dijo a su hermana y mejor amigo—, pero papá los vigila.
Naruto sonrió y Hoshi dejó caer su cabeza en el respaldo de la banca en que estaba.
Mientras tanto, en el sillón de la sala de esa casa donde la familia Hatake ahora vivía, dos adultos platicaban plácidamente.
—Fue solo un año y realmente se siente que pasaron dieciséis años, ¿no? —dijo Iruka y Kakashi suspiró.
—Fue bueno pasar toda su vida con ella —dijo el peliplata—, y contigo.
—y de aquí en adelante será mejor —aseguró el castaño.
—Por supuesto que sí —coincidió el peliblanco abrazando a su amado.
—Te amo, Kakashi sensei —dijo con una sonrisa Iruka.
—Te amo Iruka sensei —dijo Kakashi y, tras otro beso, se dispusieron a vivir felices para siempre.
—FIN—
Hola. Gracias por leer esta hermosa historia. Deseo les haya encantado y les haya dejado con ganas de leer muchas más de mis historias, porque tengo muchas.
Besos!!!
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UNA SEGUNDA OPORTUNIDAD... MI VIDA CONTIGO
FanficNunca pensó en ella, nunca la buscó, pero ahora que está por perderla descubre que la ama con todo su corazón. ¿Será que es demasiado tarde para que Kakashi Hatake le demuestre su amor? Dios o la vida han apostado por él y le han regalado una se...