Solo Mira [Yoonmin]

Capítulo 34

Jimin 지민

Me atreví a acercar mi mano a su rostro deslizándola lentamente hasta llegar a su oreja.

Me sorprendió muchísimo que él no actuara a la defensiva.

Cuando tuve por fin tacto completo de su oreja tomé fuerte de su lóbulo y jalé.

—¡Auch!—se quejó él mirándome mal al momento que apartaba mi mano y sobaba donde había sido brusco.

—¿Qué es ese olor?—pregunté dándole pies y cabeza a mis razones para jalarle de la oreja.

Era evidente que había fumado.

¿En serio? ¿Seguía haciéndolo en la escuela?

—¿Qué carajos te importa?—me dedicó una mala mirada.

—Hace tiempo que no te veía hacerlo ¿Qué fue lo qué pasó?—pregunté directamente.

Desde él primer momento en que lo conocí le dije que no me gustaba la gente que fumaba. Por su puesto que esto me iba a molestar.

—Nada—Yoongi desvió su mirada de mí.

Fue suficiente para saber que sí había pasado algo, pero él no me lo diría.

Me sentí mal. Tal vez no era merecedor de aquella confianza y yo estaba exigiéndola.

Estaba siendo muy entrometido. A mí eso no me incumbía. Seguro era una molestia.

—Perdón—me arrepentí completamente de lo que había hecho.

Me hice pasó al otro extremo de mi salón para estar un poco alejado.

Pasaron unos pocos segundo cuando Yoongi volvió a hablar.

—Sabes... hace rato pensé que me ibas a besar.

Me atraganté con mi propia saliva al escuchar eso.

Mi cara debía de haberse pintado color rojo por aquello.

—¿Y eso por qué?—hablé como pude.—¿Por qué yo haría eso?—pregunté sacando a relucir mi falta de interés en él.

Yoongi se encogió de hombros.

—Lo hiciste en Halloween—aclaró.

Ush.

Desvié mi mirada enfadado.

Estábamos recordando demasiado ese día y no fue del todo agradable.

¿Por qué no lo olvida y ya?

—Fue un accidente —me excusé avergonzado por aquello.

—¿Así? ¿Cómo exactamente?—en su mirada se expresaba perfectamente como me estaba retando a explicarlo.

Pero era realmente obvio que no sabía cómo.

—Igual, dije que no volvería a pasar.

Fue lo único que se me ocurrió decir. Quería decir algo cool que lo dejara callado, pero no había encontrado nada.

Yoongi meneó su cabeza convencido mientras se ponía de pie.

—¿Y eres un hombre de palabra?—preguntó observándome con una sonrisa maliciosa.

—No sabes cuanto—dije tratando de mostrar seguridad.

Yoongi se acercó a mí cada vez más. Tenía un paso lento y eso comenzó a asustarme.

—¿Qué es lo que-?

Yoongi volvió a encender su linterna directamente hacia mí.

—Se supone que los congelado no se mueven—aclaró las reglas básicas del juego.