CAPÍTULO 11: DEMONIO

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"Si lo que estaba en mi pecho podría expresarse entenderías mi punto de vista, pero nunca pude enseñarme a mí mismo el discurso para decirte cuanto te amo".

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El tacto de sus manos en su piel era lo suficientemente cálido con el poder de convencerlo de dejarlo todo. Su respiración chocando con la suya, una sensación tan exquisita que quiso experimentarla todos los días de su vida.

Y al final, todo era una explosión de sabores y sensaciones que lo transportaron al cielo.

(...)

¿Por dónde se debería empezar?

Nuestro querido príncipe ya hizo una pequeña síntesis en su cabeza, como si fuera una historia linda y cliché, pero sin el felices para siempre: Érase una vez un príncipe que le encomendaron la misión de despertar a una princesa de un maleficio, pero antes de partir, el maravilloso e intrépido mago del reino debía acompañarlo, ellos se odiaron desde el primer momento, pero era a base de mentiras el motivo de tan amargo sentimiento. Debían cruzar por lugares muy peligrosos para llegar a su destino, pero ambos eran tan tontos que se enamoraron el uno del otro. El príncipe era grosero con él, en cambio el mago nunca lo trató mal en algún momento. Cuando ambos ya no podían negar lo que sentían, el príncipe no quiso hacer nada porque estaba muy asustado, terminando de alejar al príncipe.

Y fin. No hay felices para siempre, ni siquiera un final alegre, no hay nada.

Sentado en su fiel caballo, miraba el cielo despejado después de muchos días de lluvia. El camino era horrendo, pero no se podían arriesgar a quedarse otro día.

Louis se encontraba poniendo las cosas restantes en Ori, sin decir una palabra en toda la mañana o sin volverlo a ver.

Y solamente pensaba que ya no había arreglo a la situación, aunque se arrepienta, ya no hay nada que pueda hacer.

Vio a Louis montarse en el caballo, ya listo, y dirigirse hacia él con la mirada gacha y sin decir nada.

—¿Estás listo para irnos? —Le dijo Harry, Louis solamente asintió. Empezaron a andar en un silencio un poco incómodo, y con una tensión que Harry la podía cortar con la punta de su espada—. Hoy está haciendo un buen día, ¿no lo crees? —Asintió de nuevo, Harry hizo una mueca—. El cielo se ve hermoso despejado, pero no hace tanto calor, me encantan los climas así, a veces pienso, por qué no puede existir el frío, pero con un hermoso cielo azul, me encantan los climas templados. ¿Tienes alguna estación favorita?

Silencio.

Con una sonrisa tensa, Harry lo volvió a intentar. —Yo creo que tienes cara de amar la primavera, como amas ir de árbol en árbol. —Rió, nada—. Louis, puedes hablarme, mejor o-olvida lo que te dije ayer.

—Siempre me estás pidiendo que olvide cosas, tienes una obsesión con eso. —Respondió fríamente—. Y odio que me conozcas, porque acertaste con lo de la primavera. Ahora, quiero seguir obedeciéndote, majestad.

Majestad.

Tanto que le había interesado el ser respetado en toda su vida, pero ahora esa palabra se sentía tan lejana a él que le revolvió el estómago.

—Hablamos de no tratarnos más así... —Susurró.

Louis se encogió de hombros. —Discúlpeme por olvidar algo suyo.

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⏰ Última actualización: May 26, 2023 ⏰

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Érase una vez. (l.s)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora