OBDA - Mi novio virtual es en realidad un Extraterrestre

59. Estoy buscando a Lu Da Zhuang.

Tras escuchar sus palabras, Jian Mei se quedó completamente atónito. Miró fijamente al joven maestro con ojos desorbitados, sintiéndose un poco perdido. Parecía que quería decir algo, pero no podía formar una frase completa. "¿Casarte conmigo? No podemos casarnos. Oh, no por la diferencia de edad, es sólo que, bueno, requiere el consentimiento de nuestros padres, y creo que es demasiado rápido, y no nos conocemos..."

El joven maestro enarcó una ceja, y la curva de su boca se hizo cada vez más grande, incapaz finalmente de controlar su risa. Era un sonido refrescante y muy varonil, y parecía muy feliz.

Jian Mei: "..."

Mientras tanto, la anciana que había vuelto de fuera se detuvo en seco, sorprendida por la escena.

Puede que otros no lo supieran, pero ella sabía que desde aquel accidente, el joven maestro no había estado tan feliz a pesar de parecer amable en apariencia.

Jian Mei refunfuñó insatisfecho: "¿Qué tiene tanta gracia?".

El joven maestro contuvo la risa. "Lo siento."

"Hmph."

Jian Mei soltó un suave zumbido, sin aceptar esta disculpa poco sincera.

El joven maestro también lo encontró intrigante. De hecho, había notado la diferencia de este niño desde el principio. En pocas palabras, parecía que no se consideraba un sirviente. Para decirlo más claramente, Jian Mei parecía haber pasado por alto su propio estatus. Por eso, cuando el joven maestro le propuso matrimonio, no se sorprendió ni se sintió halagado. En lugar de eso, intentó razonar con él.

Pero lo extraño era que Jian Mei no se menospreciaba a sí mismo, por lo que no tenía ese sentimiento de inferioridad constante. Y tampoco tenía un concepto exagerado de sí mismo, así que no era arrogante.

Este niño parecía... era como alguien que había vivido fuera de este mundo.

En él se podía ver un aura tranquila y vibrante, como una luz. Era algo que aquellos que se encontraban en la oscuridad, como él, apreciarían. No, para ser precisos, supuso que a la mayoría de la gente que vivía en la oscuridad le gustaría este tipo de pureza y limpieza, algo que les haría querer imprimir sus propios colores en él. Hacer eso debía de ser maravilloso y extraordinario.

La anciana se acercó y dijo: "Joven maestro, ha llegado el repartidor de comida".

El joven maestro asintió. "Entendido. Mei, empújame".

"De acuerdo."

Jian Mei se levantó y empujó al joven maestro hacia el comedor. Había comida en la mesa, pero en comparación con el patio trasero, se consideraba modesta. Sin embargo, todavía contaba como una comida sustancial con cinco platos y una sopa. La cocina de este mundo era diferente a la de la Tierra. Por ejemplo, un colorido montón de barro formaba un plato entero, o había carne en una parrilla especialmente grande, junto con otras verduras desconocidas. Pero todo olía delicioso.

Mientras el joven maestro comía, la anciana le atendía y le servía la comida.

Jian Mei se quedó de pie como una figura de madera, mirando la comida mientras salivaba secretamente en su corazón. Tenía muchas ganas de comer.

"Mei", alguien le llamó.

Jian Mei se quedó atónito un momento antes de volver en sí. Miró al joven maestro con desconfianza. "¿Qué ocurre?"

El joven maestro le miró divertido. "¿Por qué has estado mirando la mesa todo este tiempo?".

Jian Mei respondió: "No miraba la mesa, te miraba a ti".