62. Te extraño tanto (Parte 1)

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Cuando Zuo Qingshan dijo esta conjetura, era obvio que la mano de Lu Xingwang sosteniendo los papeles ejercía una ligera fuerza.

Por alguna razón, cuando vio a Su Alteza sentado en la mesa con una expresión muy seria, Zuo Qingshan cambió su anterior mirada de interrogación y en su lugar mostró una sonrisa y soltó una carcajada.

A Lu Xingwang le molestó su risa y levantó la vista, frunciendo ligeramente el ceño: "¿De qué te ríes?".

"¿Hm?" Zuo Qingshan caminó hacia la silla de al lado y se sentó, mirando de reojo a Lu Xingwang antes de hablar, "Es que creo que la apariencia actual de Su Alteza es mucho más suave."

Lu Xingwang enarcó las cejas: "¿Se está burlando de mí el Joven General?".

¿Quién se atrevería a burlarse de ti? Me temo que quien haga eso no se le permitiría vivir un minuto más.

Zuo Qingshan sacudió la cabeza. Siempre había sido rápido y directo al hablar, y en este momento se atrevía a decir lo que pensaba. "Sólo siento que, aunque Su Alteza solía ser algo parecido, aún había en usted un toque de vitalidad y frescura. De vez en cuando, incluso jugabas con un osito de peluche, lo que era bastante divertido."

"..."

Lu Xingwang no se molestó en explicar que jugar con osos de peluche no era su afición.

Zuo Qingshan continuó: "Pero desde que se convirtió en príncipe heredero, Su Alteza parece una figura de madera fría y sin vida. A veces me pregunto si hay un software programado dentro de ti que te hace parecer tan robótico. Sinceramente, tal y como eres ahora, puede que nadie se atreva a decirlo, pero hace que la gente... se preocupe".

La razón es que estás en una posición demasiado alta, no tienes gente cercana a tu alrededor, y desde siempre te has acostumbrado a ser independiente y a depender sólo de ti mismo, nadie te acompaña y te dice que no te exijas tanto, que seas más amable contigo mismo. Nadie te dice que está bien mostrar tu tristeza si te sientes mal, que no lo reprimas todo dentro de ti, que no te fuerces a digerirlo.

En el pasado, al menos estaba el niño a su lado. Quizás Lu Xingwang no sabía lo importante que era para él la presencia de Jing Mei, pero Zuo Qingshan podía verlo claramente. Porque Jing Mei estaba allí, Lu Xingwang tenía a alguien en quien depender. Sí, esa niña era el apoyo emocional de Lu Xingwang.

Si Lu Xingwang, a quien todos temían hasta cierto punto, era una espada afilada, entonces Jian Mei era la vaina que le acomodaba. Con Jian Mei cerca, cuando Lu Xingwang se sentía triste, disgustado o bajo presión, había una salida para que sus emociones se calmaran y se desviaran a otras cosas. Con Jian Mei cerca, esta fría piedra que mucha gente respetaba desde lejos tendría la oportunidad de sentir calor.

Cuando Jian Mei estaba cerca, todo era normal.

Pero cuando este niño desapareció, los defectos se hicieron evidentes. Una espada sin vaina, por muy afilada que esté, tendrá problemas.

Lu Xingwang retiró su mirada de Zuo Qingshan y bajó la cabeza. "General Zuo, te preocupas demasiado. Estoy bien. En lugar de perder el tiempo aquí, ¿por qué no te aseguras de que el informe militar de la primera mitad del año esté terminado? Espero recibirlo mañana".

"..."

Zuo Qingshan hizo un puchero. "Si no lo admites, no lo admites. ¿Por qué te desquitas conmigo? Sabes que odio hacer esas cosas".

Lu Xingwang permaneció imperturbable e incluso sonrió satisfecho. "Si el general Zuo cree que no puede presentar el informe, entonces podemos discutir los suministros y asignaciones militares para la segunda mitad del año...".

OBDA - Mi novio virtual es en realidad un ExtraterrestreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora