OBDA - Mi novio virtual es en realidad un Extraterrestre

94. Cuando Su Alteza era niño

Jian Mei siguió hablando y finalmente se dio cuenta de que el Príncipe Heredero había permanecido en silencio durante mucho tiempo.

Miró a Lu Xingwang con confusión y titubeó: "¿He... dicho algo malo?".

Lu Xingwang se sentó a su lado, cogió el recetario que le había escrito Jian Mei, le echó un vistazo y dijo: "Todavía estás en la primera etapa de tus veinte años, mejor concéntrate en tus estudios. Puedes pensar en el futuro, pero no hay por qué preocuparse demasiado. Si hay alguna dificultad, naturalmente estaré ahí para ti".

Naturalmente, estaré ahí para ti.

Cuando pronunció estas palabras, Jian Mei se quedó ligeramente sorprendido. Era raro que alguien hiciera tal promesa a otra persona, una promesa sobre el futuro. Aunque el futuro era todavía lejano e incierto, Jian Mei sabía que mientras otros podían romper sus promesas, la persona que tenía delante no lo haría.

Sin embargo, justo cuando Jian Mei estaba a punto de responder, Lu Xingwang cambió repentinamente de tema: "Así que todavía eres joven, y no necesitas pensar en casarte y tener hijos demasiado pronto. Céntrate en tus estudios".

Jian Mei tartamudeó: "Ah...".

Sin darle oportunidad de discutir, Lu Xingwang dejó el recetario y dijo: "Hablemos de esas cosas cuando estés completamente instalado".

Jian Mei asintió suavemente: "De acuerdo".

Cuando terminaron su conversación, notaron el sonido de la lluvia que caía fuera, golpeando contra la ventana de cristal. Sonaba un poco ruidoso, acompañado de débiles truenos, como si la lluvia fuera bastante intensa.

Jian Mei miró fuera y preguntó: "¿Está lloviendo?".

Lu Xingwang asintió: "Sí, está lloviendo".

Entonces se volvió hacia A-ruo, que había estado fuera todo el rato, y le dijo: "Entra".

A-ruo entró y les saludó respetuosamente: "Su Alteza".

"¿Está lloviendo mucho fuera?".

A-ruo respondió: "Acaba de empezar, y es bastante fuerte".

Lu Xingwang retiró la mirada y se volvió hacia Jian Mei, diciendo: "La lluvia es demasiado fuerte, y las condiciones del camino no son buenas. Quédate aquí esta noche".

Jian Mei no entendía muy bien, ya que no era él quien conducía el auto, así que instintivamente miró a A-ruo.

A-ruo también estaba agitada y confundida en su corazón. Después de todo, el auto del príncipe podía soportar sin problemas la lluvia fuerte e incluso el granizo. Pero como el Príncipe Heredero hablaba tan en serio, aceptó rápidamente: "Sí, y sería más peligroso conduciendo".

Jian Mei asintió: "De acuerdo, gracias".

A-ruo sonrió en respuesta.

Lu Xingwang tenía claramente más experiencia en estos asuntos y dijo con calma: "No hay ningún problema. Acomódate y relájate. Haré que alguien prepare la comida y antes puedes ducharte".

Jian Mei respondió obedientemente: "De acuerdo".

Mientras se levantaba, de repente recordó algo y preguntó: "¿Dónde dormiré?".

El palacio privado del Príncipe Heredero era increíblemente lujoso. El gran salón parecía no tener fin, adornado con biombos, y había joyas preciosas y antigüedades esparcidas por todas partes. En este ambiente extravagante, Lu Xingwang tranquilamente dijo: "Dormirás en mi cama".