OBDA - Mi novio virtual es en realidad un Extraterrestre

91. Dinero de bolsillo del Príncipe

Jian Mei volvió y entregó el dinero a la mujer rubia.

La mujer rubia ya no era tan arrogante como antes. Tras coger el dinero, se marchó rápidamente sin mencionar nada sobre la búsqueda del director del hospital. Incluso parecía querer escapar.

Después de manejar la situación, Jian Mei agradeció a Sakura y Nan Feng, diciendo: "Gracias".

Nan Feng se encogió de hombros y contestó: "De nada. Aquí todos somos amigos".

Por alguna razón, la palabra "amigos" parecía fuera de lugar en este contexto.

Jian Mei tranquilizó a Xiao Ban, diciendo: "Está bien, todo ha sido arreglado".

Sin embargo, Xiao Ban seguía preocupado. Cincuenta monedas de oro no era una cantidad pequeña para ellos. Sabía cuánto dinero tenía Jian Mei en su cuenta, y después de devolver las cincuenta monedas, estaría casi vacía. Así que apartó a Jian Mei y le expresó su preocupación: "Meimei, ¿has gastado todo tu dinero?".

Jian Mei respondió: "No te preocupes, me queda algo".

"Encontraré la forma de devolvértelo más tarde", dijo Xiao Ban. "No te preocupes, suelo tener trabajos a tiempo parcial durante las vacaciones".

Jian Mei sabía que Xiao Ban trabajaba a tiempo parcial para pagarse la matrícula, los libros y la manutención. Si ahorraba ese dinero para devolvérselo a Jian Mei, no sería suficiente. Pero si rechazaba directamente el reembolso, Xiao Ban tampoco se sentiría tranquilo. Después de pensar un rato, Jian Mei simplemente dijo: "Está bien, no tienes que pagarme. Lo tengo todo cubierto en la escuela. Tenemos comidas y alojamiento gratis. ¿Y sabes qué? Tenemos becas para los exámenes. He obtenido el primer puesto dos veces y he recibido un montón de monedas de oro como premio. Así que tengo mucho dinero de bolsillo. No te preocupes por mí".

Estaba consolando a Xiao Ban.

Xiao Ban escuchaba en silencio mientras Jian Mei hablaba, y por su expresión, parecía que estaba viendo una vida satisfecha.

De hecho, Xiao Ban había estado un poco preocupado por si Jian Mei se adaptaría a la nueva escuela. Se preguntaba si sería capaz de manejar los altos estándares y el ambiente extremo de la clase en la que había entrado. Temía que Jian Mei sufriera acoso escolar y lo pasara mal. Pero la realidad era otra. Incluso en situaciones difíciles, Jian Mei siempre se las arreglaba para vivir bien.

Tal como en el pozo de barro que era trabajar en la mansión, él podía brillar y prosperar. Lo mismo ocurría ahora. Aunque no había recibido una educación formal, era capaz de entrar en una escuela tan prestigiosa y obtener excelentes resultados.

Pensando en esto, Xiao Ban sintió una punzada de amargura en su corazón. "Tú, tienes que vivir bien".

Jian Mei pensó que Xiao Ban estaba aliviado y sonrió, diciendo: "No te preocupes, lo haré".

"Y... tus amigos," a Xiao Ban le disgustaban, honestamente. Dijo: "Si te acosan, no lo aguantes, ¿sabes? Siempre puedes irte de esa escuela si las cosas se ponen muy feas".

Después de escuchar, Jian Mei respondió: "En realidad no me han acosado. Tal vez sólo tenemos diferentes perspectivas de las cosas".

Xiao Ban sabía que no se trataba sólo de perspectivas, sino también de clase social.

Pero aunque Jian Mei le ayudó a pagar el dinero a la mujer rubia, el sentimiento de impotencia en ese momento, y el trato despreocupado hacia la mujer rubia por parte de Nan Feng y su grupo, como si todo fuera un asunto sin importancia, dejaron una marca en el corazón de Xiao Ban. No odiaba a Jian Mei, pero odiaba a estas élites privilegiadas y odiaba este mundo.