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Hassan otra vez se había puesto bien pedo, después de su concierto hubo un mini afther con sus músicos y algunas morritas y este imbecil se la pasaba tomando de la botella.
Ahora mismo me encuentro entrando con él a su casa mientras sostengo su hombro para que no se caiga de lo pedo que esta. Él venía riéndose y diciendo cosas sin sentido. Al subir las escaleras y entrar a su cuarto lo dejé en su cama.

— felicidades hassan lo hiciste otra vez.— le dije con una sonrisa, obvio hablaba con sarcasmo.— fuiste él alma de la fiesta te luciste genial .— dije y después rodé los ojos y me senté en el borde de la cama para tomar mi celular y mandar algunos mensajes.

— Melissa no te enojes conmigo .— escuche hablar a hassan detrás de mi. Lo ignore y seguí mirando mi celular. De pronto siento como alguien comienza a dejar pequeños besos por mi hombro que estaba descubierto ya que usaba un vestido de tirantes. Rápido blóqueo mi celular y me giró para ver a hassan muy entretenido besando mi hombro y sus besos comenzaban a subir a mi cuello.

— hassan que estás haciendo ?.— le pregunté, me gustaba, obvio se sentía bien, sus labios tienen un nose que pero te hacen sentir sensaciones que nunca antes habías sentido con solo sentir su tacto. Pero no estaba bien.— hassan para .— dije segura de mis palabras. Hassan dejó de darme besos y me miró.

— aww eres tan hermosa.— dijo él y después sonrió, estaba bien pedo este wey.

— y tú estás tan borracho .— dije y me levante del borde de la cama. — te metería a bañar, pero no tengo ganas de ver tu cuerpo sin ropa.— dije yo mientras pensaba que hacer con hassan para que se le bajara la peda. Al mirarlo este se encontraba acostado boca arriba en su cama mientras sonreía e intentaba abrazar algo pero lo único que iba a abrazar estando así era aire, pero obvio eso él no lo captaba en estos momentos.

— t-todas quisieran eso .— dijo él y lo mire sin entender.

— que cosa ?.— pregunte .

— verme sin ropa y tú lo estás desaprovechado.— dijo hassan mirándome y note como su semblante cambió a uno serio, de pronto se dio la vuelta y se acosto boca abajo en la cama. Solté una carcajada.

— creo que ahora viviré el resto de mi vida arrepentida por eso que acabas de decirme .— le dije a hassan y este se sentó en la cama. Pobre ni los ojos podía abrir.— iré por un vaso de leche y una pastilla lindo .— dije y me acerqué a él para dejar un besito en su frente verlo así me causaba ternura.
Salí de la habitación y baje a la cocina para servirle un vaso con leche y de mi bolso saqué unas pastillas para la cruda, siempre las tengo conmigo porque se como es hassan, se que aveces se droga o toma mucho incluso si antes tiene que dar un concierto a él no le importa, pero como yo soy su amiguita siempre en ocasiones de emergencia lo ayudo para que no salga todo menso al escenario.
Volví a subir a su habitación ya con las cosas en mis manos y al entrar lo vi acostado en su cama con los ojos cerrados, aww se había quedado dormido, obvio no lo despertaré que duerma es mucho mejor. Me acerqué a él y dejé el vaso de leche con la pastilla en su mesita de noche que estaba Justo alado de su cama, me senté a un lado de él y acaricié suavemente su suave cabello mientras lo miraba con una leve sonrisa, se veía adorable durmiendo como un angelito, pero de ángel no tiene nada este, bueno si tiene, hassan es muy buena persona.
Me acerqué a él y dejé un besito en sus labios. Me separé lentamente y por un momento me cuestioné si estaba bien lo que había hecho, bueno se sintió bien. Me separé de él y aún lo miraba, no podía dejar de mirarlo dormido, Dios esto es de psicopatas, sacudí un poco mi cabeza para dejar esos pensamientos de lado.

— te quiero tanto hassan ojalá algún día te des cuenta y dejes de verme como tú tonta amiga y comiences a verme como una verdadera mujer. Como de esas que te comes en cada fiesta o en tu camerino..— decía mirándolo.— aunque bueno no creo que eso pueda ser un día, porque yo no soy nada a comparación de ellas .— dije y sentí una lágrima recorrer mi mejilla, la limpie rápidamente y me levante de la cama. Dios que sentimental me había puesto. — te quiero hassan adiós .— seguía hablando aunque seguramente su mente de él ahora
Mismo esté en las nubes soñando con kim kardashian. Pero no me importaba me convenía que así fuera.
Sin decir más salí de su habitación cerrando la puerta suavemente para que no se despertara, el merecía seguir descansado.

Corazón vacío:Peso Pluma Donde viven las historias. Descúbrelo ahora