Cartas a un idolo [ EN CURSO✅ ]

Capítulo 1

Alguna vez has sentido que todo lo que haces se desmorona, todo lo que con esfuerzo has construido se cae a pedazos en un abrir y cerrar de ojos, los planes que tenias para el futuro cada vez se empiezan a ver más lejos y la única forma de llegar a ellos es atravesando un camino lleno de obstáculos, así me sentía yo.

Me llamo Laia y esta es mi historia.

Alguna vez viví en California y al decir "alguna vez" me refiero a hace algunas semanas, crecí en las calles de Los Ángeles, mi padre es empresario y por su trabajo siempre vivía fuera de casa de un lugar a otro, pero siempre volvía con nosotros, mi madre por otro lado, estuvo con nosotros siempre, presentándose a todos los eventos escolares y apoyándonos en todo, cuatro años después de nacimiento llegó al mundo mi hermano pequeño, Liam.

No tengo idea de cual es la razón por la cual mis padres decidieron ponernos nombres que empiezan por la misma letra.

La primera palabra que Liam dijo fue mi nombre o al menos eso trato "Lia" había dicho, desde ese día mis padres y mis amigos me llamaron de esa forma con la excusa de mi nombre era más complicado, siempre hemos sido una familia bien acomodada, demasiado para otras familias, nunca nos a faltado nada y hemos conocido gran parte de los Estados Unidos.

Las vacaciones son lindas y para alguien que es amante de los paisajes naturales es poco el tiempo que pasas observando los diferentes destinos turísticos, como en mi caso, a los nueve años mi padre llegó a la casa con boletos de avión a decirnos que pasaríamos un fin de semana en Carolina del Norte, después de haber paseado dos días por el lugar llegó la hora de volver a casa, pero antes de irnos juré que la próxima vez que volviera al Estado sería para vivir ahí.

No lo decía tan literal.

Y es que después de doce largos años de no haber puesto un pie en Carolina del Norte mis padres tomaron la magnífica decisión se mudarnos ahí ya que por el trabajo de papá esa sería la única forma en la que el podría pasar más tiempo con nosotros, pero para una persona que ha vivido 21 años en el mismo lugar, que tiene toda su vida planeada junto a sus amigos es difícil despedirse.

Todos mis estudios habían sido en California, ahora solamente faltaban dos años para complementar la universidad y graduarme en la carrera de diseño junto a Jane y Tom mis dos mejores amigos.

Nos conocíamos desde hace tiempo, al igual que yo, Tom nació en California, nos conocimos a los ocho años, la primera vez que hablamos fue la vez que tuve que sacarlo de un casillero por que lo habían encerrado, el sufría de bulliyng pero jamás hablo con sus padres de eso y me pidió a mi que tampoco lo hiciera, a partir de ese momento nos volvimos inseparables, Jane llegó tres años más tarde, ella nació  en Texas, sus padres eran Mexicanos y nadie quería acercarse a ella, el racismo se apoderaba de los pasillos del instituto, Tom y yo quienes pasábamos por la misma situación decidimos adoptar a Jane como parte de nuestro grupo.

Todo ese acoso termino cinco años después, cuando Tom se convirtió en el guapo capital del equipo de fútbol americano de la escuela, lo que trajo como consecuencia ser el chico más deseado del instituto, dejando una larga fila de chicas hermosas con la boca abierta cada que caminaba por los pasillos, por otro lado Jane y yo nos convertimos en el controversial dúo de la rubia y la pelinegra que causan caos en las fiestas y son deseadas por los chicos  del instituto. Pero yo tenía muy claro quien era el único hombre que dejaría que la aventara contra la pared y la tocara toda la noche, Oliver Jones.

Oliver es un músico ingles conocido mundialmete que conocí hace dos años, gracias a un canal de música, luego obligue a Jane y a Tom a que lo escucharan conmigo, ahora a ellos les gustaba su música tanto como a mi, los tres pensamos que todo quedaría ahí, en ser sus fans, hasta que Oliver mencionó que haría una gira mundial y uno de los destinos era Los Angeles.

Pase con mis amigos toda la tarde esperando a que activarán la pagina para comprar las entradas, hasta aque la pantalla del portátil lo mostró, tres entradas VIP con entrada exclusiva al afterparty, la tarjeta de crédito de mi padre no estaba preparada para tanto flow.