Por una noche- Pedri González

BCN

Estaba de camino al aeropuerto, me acompañaban mis padres y mis hermanas.

Me acompañaron hasta el control después ya tenía que seguir yo sola.

Porfavor ten cuidado, escríbenos cuando despegues y cuando llegues y llámanos cada día- me dijo mi madre.

Si mamá- le dije y la abrace- mamá que solo me voy a trabajar a Barcelona que podéis venir cuando queráis.

Ten cuidado y disfruta- me dijo mi padre- tienes la llaves del piso?- me pidio y yo asentí- como vas a ir del aeropuerto a casa?

Me lleva Pedri- le dije y su cara fue un cuadro.

Porque te lleva el?- me pidio.

Porque se ofreció- le dije y el asintió.

Bueno mejor así no estás tú sola por ahí- me dijo y me abrazo.

Adiós enanas- les dije a mis hermanas.

Adiós- me dijo Salma y me abrazo, sabía cómo era ella, no le gustan las despedidas, siempre las quiere hacer rápido e irse.

Adiós Salma- le dije y le di un beso en la cabeza y ella se separó y se fue con mi padre.

Dani- le dije

Ven pronto- me pidio.

Ven tú a Barcelona- le dije- que creo que vas a tener a más de una persona esperándote- y ella rio.

Te voy a echar de menos- me dijo y yo la abracé, aún que le sacara casi tres años éramos de la misma altura.

Hablamos cada día- le dije.

Quiero que me informes de todo eh- me dijo y yo reí.

Y tú a mi también eh- le dije y asintio.

Tu coche llegará durante la semana- me dijo mi padre y yo me despedí de todos una última vez y entre.

No sabía cuando les volvería a ver, nunca ninguna de las tres se había ido de casa a trabajar o estudiar.

Les iba a echar de menos pero tampoco están tan lejos.

Busque mi puerta de embarque y fui hacia ella.

Me senté y empecé a mirar el móvil hasta que informaron que ya podíamos entrar.

Tenía el asiento 2C, me gustaba estar adelante, asi podía salir de las primeras.

Antes de despegar escribí a Pedri.

Ya despegamos.

Ok.

Apague el movil y intente dormí.

Me costo un poco ya que volar me daba un poco de miedo.

Pero me conseguí dormir.

Siempre me sentaba con mi padre y le daba la mano y me dormía.

Me desperté con el golpe del aterrizaje.

Baje de las primeras y fui a buscar mis maletas.

Claramente no llevaba todas mis cosas, todo lo demás me llegaría con el coche durante la semana.

El aeropuerto estaba un poco vacío, supongo que por ser domingo a medianoche.

Coji las dos maletas y salí para llamar a Pedri y pedirles donde estaba pero lo vi antes de llamarlo.

Estaba apoyado en la pared apartado de la gente, con un chándal negro y la capucha puesta, para mi llamaba más la atención así que si fuera sin capucha.