Por una noche- Pedri González

Vamonos

Estaba tumbada en el sofá, comiendo helado.

No voy a mentir.

Estaba triste.

Esta mañana había llevado a Daniela al aeropuerto.

1 año sin verla.

Se iba a hacer largo.

Pero por fin iba a cumplir su sueño.

Lo deseaba desde que era pequeña.

Habíamos aprovechado estos dos días juntas.

Estoy muy agradecida de mi familia.

Después de dejarla en el aeropuerto llame a mis padres.

Les conté que habíamos hecho estos días y les había dicho que iría a Sevilla con Pedri.

La verdad que mi madre parecía que ya lo sabía y mi padre si que se sorprendió un poco.

Me pregunto.

Muchas preguntas.

¿Y pedri porque viene?

¿Estás saliendo con el?

¿A pasado algo? 

Mil preguntas más.

Me inventé que lo poco que estuvo fue para partidos y que no pudo ver bien la ciudad y que como a mi me gusta Canarias vamos a hacernos de guías.

Haber algo sería verdad.

Nos íbamos en 4 días.

Dos semanas a Sevilla.

Dos semanas a Canarias.

Después volveríamos y empezarían con la pretemporada.

Hacia calor, pero nada que ver con el calor de Sevilla.

Los chicos me habían dicho de salir a una fiesta esta noche y la verdad que no tenia muchas ganas.
Pero Pedri me ha llamado y me ha pedido que vaya y no me he podido resistir.

Me estaba pillando.

Y tenía una sensación de que iba a salir mal.

Y por más que lo supiera había algo que me hacía seguir con el.

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Me pase el día en el sofá y sobre las siente me metí a ducharme.

Me puse un vestido corto azul eléctrico y unos tacones.

Pedri me escribió y me dijo que en media hora pasaría a por mi.

Tengo media hora para maquillarme. 

Venga Bela tú puedes.

Escuché un pitido insoportable procedente de la calle.

Baje corriendo.

Que no pites- le dije cuando me montaba en el coche y el reía.

Pero has visto que rápido has bajado- me dijo.

Claro porque si sigues pitando me echan los vecinos- le dije.

Vamos seguro que esos pijos tienen las ventanas insonorizadas- me dijo y yo reí.

Hola eh- me dijo, había bajado tan apurada que ni lo había saludado.

Hola- le dije sonriendo y nos acercamos el uno al otro, nos quedamos a centímetros mirándonos, nos brillaban los ojos. Me acerqué a él y le di un beso suave, el lo intensificó y me cojio del pelo y con la falta de aire nos separemos.