Mensajes

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Buenos días- le dije aún tumbada en la cama.

Buenos días cariño- me dijo Pedri, nuevo apodo, madre mía si al despertarme me encuentro a Pedri sin camiseta cada día, donde hay que firmar?

No se que hora era porque aún no había salido el sol, el estaba en frente de la cama poniéndose ropa de deporte.

Donde vas?- le pedí.

A correr- me dijo.

Tú sigue durmiendo que es muy pronto- me dijo mientras se acercaba a mi- cuando llegue te despierto y vamos a desayunar- me dijo antes de darme un suave beso y irse.

Cuando salió por la puerta mire mi movil.

Las 05:34 de la mañana.

Quien se va a correr tan pronto?

Intente volver a dormirme.

No hubo suerte.

Nadie estaría despertó así que me quede en la cama para no despertar a nadie.

Así que empecé a hacer lo que hago cada vez que no tengo otra cosa que hacer.

Pensar.

Darle vueltas a cosas.

Y últimamente en lo único que pienso es en Pedri.

En unos días volvíamos a Barcelona.

En 3 días.

En 3 días teníamos que hablar.

De nosotros.

De que éramos.

Haber actuábamos como pareja, pero no lo éramos.

Tampoco iba a cambiar mucho.

Actuábamos como si estuviéramos juntos.

Nos besábamos en cualquier lugar.

Nos acostábamos.

Hacíamos vida juntos.

Subíamos contenido juntos a nuestras cuentas.

Sobre eso.

Hay mucha gente que nos shippea, que tienen más ganas que nosotros que salgamos.

Pero otros.

Otros me deseaban lo peor.

Me llegan muchos mensajes de odio y deseándome lo peor.

Se que a Pedri también le llegan esos mensajes sobre mi.

*Flashback hace 6 días*

Deje el móvil desbloqueado sobre la mesa de noche y fui al baño a retocarme el pintalabios por culpa de Pedri.

Cuando sali vi a Pedri serio rascándose la barba.

Que te pasa?- le pedí y el me lanzó mi movil al ver la pantalla estaba en la bandeja de entrada de instagram.

No quiero esto para ti- me dijo serio.

Había leído algún mensaje pero en verdad no me importaban.

Me acerqué a él.

A mi me dan igual esos mensajes, los únicos que sabemos sobre nosotros somos nosotros, si?- le pedí.

Si, pero es que no te mereces esto- me dijo- es mi culpa.

Pedri ya- le dije- no es tu culpa, yo también quiero estar contigo- cuando lo dije me di cuenta de lo que acababa de decir.

Quieres estar conmigo?- me pidio con su voz ronca.

Si no quisiera no estaría aquí- le dije- vamos que nos esperar- nos levantamos para ir a cenar con sus padres.

*Fin del flashback*

A mi la verdad es que la opinión de la gente nunca me había afectando mucho.

Yo hago mi vida y ellos se imaginan otra muy distinta.

No me di cuanta y ya entraba Pedri en la habitación.

Buenos días- me dijo y yo le sonreí.

No te has vuelto a dormir verdad?- me pidio y yo negué.

Últimamente dormía muy mal.

No se porque.

Pedri lo había notado y hacía lo posible para ayudarme.

No parábamos durante el día para estar cansados.

O no nos echábamos siesta.

Había noches que funcionaba pero la gran mayoría no.

Problemas de insomnio he tenido desde pequeña.

Recuerdo que desde muy pequeña mi padre se quedaba horas en mi cuarto por las noches contándome cuantos o viendo películas intentando que me durmiera.

Que hacemos hoy?- le pedí.

Quieres ir a la playa y después vamos al restaurante de mis padres?- me pidio y yo asentí.

Voy a ducharme, no te muevas de la cama- me dijo y yo asentí.

Sabía porque lo decía.

Estaba cansado pero no se iba a acostar sudado.

Así que se duchaba y se tumbaba un rato a descansar.

Por una noche- Pedri González Donde viven las historias. Descúbrelo ahora