A lo largo de los siglos, he caminado por este mundo como un ser inmortal. He presenciado la grandeza y la tragedia de la humanidad, he conocido el amor y la pérdida, he experimentado la alegría y la desesperación. Pero a pesar de mi inmortalidad, no estoy exento de los límites humanos.
El paso del tiempo ha dejado su huella en mi cuerpo inmortal. Mis cicatrices son testigos de las batallas libradas y los desafíos superados. Cada herida lleva consigo la memoria de la vulnerabilidad y la fragilidad de la existencia humana.
A veces, la soledad se cierne sobre mí como una sombra, recordándome la efímera naturaleza de las conexiones humanas. He visto a amigos y seres queridos desvanecerse en el abrazo del tiempo, dejando un vacío que ninguna inmortalidad puede llenar.
A pesar de mi fortaleza sobrehumana, también conozco la fatiga y el cansancio. El peso de los siglos se hace sentir en mi espalda, recordándome que incluso los seres inmortales necesitan descanso y recuperación.
La memoria, a veces, se convierte en una carga aplastante. Los recuerdos se entrelazan en un laberinto de experiencias vividas, amenazando con abrumar mi mente inmortal. Me enfrento al desafío de recordar y olvidar selectivamente, de encontrar equilibrio entre la sabiduría acumulada y la necesidad de seguir adelante.
A pesar de mis dones inmortales, el paso del tiempo me ha enseñado que hay límites a los que no puedo escapar. Soy testigo de la impermanencia de todas las cosas, de la inevitabilidad de la muerte y la transformación. Aunque no puedo ser tocado por el tiempo, el tiempo deja su marca en todo lo demás.
En cada paso que doy, en cada respiración que tomo, recuerdo que aunque soy inmortal, sigo siendo humano en esencia. Acepto los límites de mi existencia y abrazo la belleza efímera de cada momento. Es en esa vulnerabilidad que encuentro mi fuerza, en esa fugacidad que encuentro mi propósito.
Y así, continúo mi camino como un ser inmortal con límites humanos, abrazando la vida en toda su complejidad y efervescencia. Mi inmortalidad puede separarme de los destinos de aquellos que amo, pero también me brinda la oportunidad de aprender, crecer y maravillarme ante la maravilla y el misterio del mundo que me rodea.
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THE END OF NIGHTMARES
AdventureCriss Vargas es un inmortal atormentado por la maldición de los fantasmas. Vive en Ciudad Perdida, una ciudad devastada por la guerra donde la violencia y los secretos son el pan de cada día. Criss solo quiere morir, pero no sabe cómo romper el hech...
