Capitulo7: "Conexiones profundas"

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Mientras descendían bajo el agua, Rayla y Callum se aferraron el uno al otro, sintiendo la presión del océano a su alrededor. Aunque estaban rodeados de oscuridad, la conexión entre ellos los mantenía fuertes.

Rayla apretó la mano de Callum y le susurró al oído. "Estoy un poco asustada, Callum. Pero mientras estemos juntos, sé que podemos superar cualquier obstáculo".

Callum le sonrió y la abrazó con ternura. "Estoy aquí contigo, Rayla. Siempre lo estaré. Juntos podemos enfrentar cualquier cosa, incluso las profundidades del océano".

A medida que avanzaban por las aguas, los rayos de luz comenzaron a filtrarse a través de la superficie, iluminando el camino hacia el reino del Espíritu de la Marea. Los peces de colores brillantes nadaban a su alrededor, creando un espectáculo maravilloso.

Ezran, que estaba cerca de ellos, observó el entorno con fascinación. "¡Miren, hay tanta vida aquí abajo! Es increíble".

Rayla asintió, disfrutando de la belleza del mundo submarino. "Es hermoso, ¿verdad? A veces olvidamos cuánta maravilla hay en Xadia".

Callum miró a Rayla con adoración. "Tienes razón, Rayla. Y tú eres una de las maravillas más hermosas que he conocido".

Rayla sonrió tímidamente, sintiendo un cálido rubor en sus mejillas. "Tú también eres maravilloso, Callum. Estoy agradecida de tenerte a mi lado".

Se tomaron un momento para apreciar el amor y la conexión que compartían. En ese momento, el mundo a su alrededor se desvaneció y solo existían ellos dos, viajando en un océano de sentimientos profundos.

Sin embargo, su dulce momento se vio interrumpido cuando la Criatura de la Nube comenzó a ralentizar su descenso. Parecía haber llegado al reino del Espíritu de la Marea.

Salieron de la boca de la criatura y emergieron en un magnífico reino submarino. El agua brillaba con tonos azules y verdes, y criaturas marinas exóticas nadaban a su alrededor. En el centro del reino se alzaba majestuosamente una estatua de la archidragona del mar, el Espíritu de la Marea.

Rayla y Callum se quedaron boquiabiertos ante su presencia. La estatua de la archidragona era imponente, con escamas brillantes y ojos que parecían contener la sabiduría de los siglos.

Rayla y Callum intercambiaron miradas emocionadas mientras se adentraban en el magnífico reino submarino de la archidragona del mar. A medida que se acercaban a la ciudad, quedaron impresionados por su tamaño gigantesco y su arquitectura impresionante.

Las calles de la ciudad estaban llenas de elfos de mar que se movían grácilmente entre los edificios acuáticos. Sin embargo, a medida que Rayla, Callum y Ezram se acercaban, notaron que los elfos del mar los miraban con desprecio y desconfianza. Murmuraban entre ellos, lanzando miradas de desdén hacia los visitantes de la superficie.

Rayla apretó la mano de Callum, sintiendo el desprecio dirigido hacia ellos. "Parece que no nos dan la bienvenida aquí, Callum. No somos bien vistos por ser de la superficie".

Callum frunció el ceño, pero se mantuvo firme. "No debemos dejar que su actitud nos detenga, Rayla. Debemos encontrar una forma de demostrarles que estamos aquí en paz y que buscamos su ayuda".

Decididos a cambiar la percepción de los elfos del mar, Rayla y Callum se aventuraron por la ciudad, tratando de entablar conversaciones con los habitantes locales. Aunque algunos elfos del mar los rechazaron y se negaron a hablar con ellos, otros estaban dispuestos a escuchar su historia y sus intenciones.

"Atravesando el Velo de Magia: Un Viaje a las Tierras de Xadia"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora