CAPITULO 15:"El Ejército de las Sombras se Levanta"

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La luz de la magia astral envolvió a nuestros héroes una vez más, llevándolos a un lugar donde Aaravos estaba rodeado de humanos.

Aaravos, con una sonrisa , se acercó a ellos. "No teman, estoy aquí para mostrarles que la magia puede ser una aliada, no un enemigo".

El jefe de la aldea, preguntó: "¿A que a venido?

Aaravos, sin apartar la mirada de los aldeanos, respondió: "Solo estoy cumpliendo mi parte del trato. El cofrecito que sostengo aquí contiene un regalo para ustedes". Se dirigió a uno de los humanos y le entregó el cofrecito junto con un bastón mágico.

El humano, emocionado, levantó el bastón y sintió la energía mágica que fluía a través de él. Sin embargo, a medida que la magia se extendía, los demás aldeanos comenzaron a perder el conocimiento, uno tras otro. El bastón absorbía la esencia mágica que antes estaba contenida en el cofre y la energia de las personas.

Aaravos, imperturbable, observó la escena con una expresión inescrutable. Cuando todos los aldeanos yacían inconscientes, excepto el humano llamado Ziard, Aaravos se acercó a él.

"Agradezco tu voluntad de abrazar la magia", dijo Aaravos mientras sostenía el bastón. "¿Cómo te llamas, valiente humano?"

El humano, aún asombrado por el poder recién descubierto, respondió: "Me llamo Ziard, señor. ¿Qué es todo esto? ¿Qué has hecho?"

Aaravos, con una sonrisa sutil, respondió: "Has sido elegido, Ziard. Tu afinidad con la magia es excepcional. Ven conmigo, y te enseñaré a dominar este poder recién despertado".

Sin darle tiempo a Ziard para cuestionar más, Aaravos lo tomó de la mano y, en un destello desaparecieron del lugar. Mientras tanto, los aldeanos inconscientes permanecieron en el suelo.

Nuestros héroes, testigos de esta escena, sintieron que la magia astral los envolvía de nuevo. En un instante, regresaron a su tiempo.

Rayla, con una expresión preocupada, fue corriendo a los aposentos de la reina he informó sobre lo que habían presenciado.

La Reina Dragon, con una mirada de seriedad, asintió. "Aaravos está tramando algo, y es evidente que sus acciones podrían tener consecuencias desastrosas.

Rayla, Callum y Ezran compartieron entre ellos miradas inquietas, conscientes de que las decisiones de Aaravos podrían cambiar el destino de Xadia y del mundo entero.

En medio de la tensa discusión sobre las acciones de Aaravos, un elfo del cielo irrumpió en la sala. Su presencia llamó la atención de todos, y su expresión denotaba urgencia y preocupación.

La Reina Dragon, sorprendida por la irrupción, inquirió: "¿Quién eres y qué asunto tan urgente te trae aquí?"

El elfo del cielo, jadeante, respondió: "Su Majestad, Aaravos ha obtenido la Fuente Primordial. Ha armado un ejército de elfos renegados y está planeando invadir Xadia".

La Reina Dragon, con una mezcla de asombro y preocupación, preguntó: "¿Cómo sabes esto? ¿Quién te ha informado?"

El elfo del cielo, mirando a su alrededor se acercó velizmente a la Reina y susurró: "Porque yo soy uno de ellos". En un acto de traición, rápidamente desenvainó una daga oscura y se la clavó en el costado de la Reina.

La sala quedó en silencio mientras la Reina Dragon, herida pero sin perder la compostura, miraba al elfo renegado. Antes de que pudiera reaccionar, el elfo del cielo pronunció unas palabras y desapareció en un destello oscuro.

La Reina Dragon, con dolor pero determinación en sus ojos, ordenó: "Preparad las defensas. Aaravos se ha vuelto una amenaza aún mayor de lo que imaginábamos. Debemos proteger a Xadia y a su gente a toda costa". Con esa declaración, la sala se llenó de actividad mientras Xadia se preparaba para enfrentar la amenaza de Aaravos y su ejército de elfos renegados.

Mientras tanto, Aaravos estaba en su refugio, sintio que el poder la reina se habia debilitado y supo que era el momento de actuar.

Aaravos se volvió hacia su ejército de elfos renegados, un grupo oscuro que había reunido con astucia y magia. Con una sonrisa despiadada, les habló: "Ha llegado el momento. La Reina Dragon está debilitada, y Xadia está en desorden. Es nuestra oportunidad de reclamar lo que es nuestro".

Los elfos renegados, siguiendo a Aaravos con devoción, se prepararon para la movilización. Armados con magia oscura y decididos a seguir a su líder hasta el final, se prepararon para el asalto a Xadia.

Aaravos, con su bastón mágico en mano, avanzó hacia la salida de su refugio. Antes de partir, se detuvo y miró a la oscuridad, como si estuviera conversando con fuerzas invisibles. "El tiempo de los elfos y dragones ha llegado a su fin. Xadia será nuestra, y ninguna fuerza en este mundo podrá detener nuestro avance, no es asi viejo amigo?".

Con esas palabras, Aaravos lideró a su ejército de elfos renegados hacia Xadia, listos para desatar la magia oscura y cambiar el destino del reino para siempre. La oscuridad se cernía sobre Xadia mientras Aaravos avanzaba hacia la conquista, y la Reina Dragon, herida pero no vencida, se preparaba para la batalla que estaba por llegar.

"Atravesando el Velo de Magia: Un Viaje a las Tierras de Xadia"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora