"Atravesando el Velo de Magia: Un Viaje a las Tierras de Xadia"

Capítulo 10:" El Colapso de la Tierra: Muerte en el campo de Batalla"

Viren al sentir la presencia imponente del dragón que yacía a lo más profundo de la cueva, voltio y se dirigió en dirección a los guardias atrapados, se acercó a los guardianes capturados, su sonrisa siniestra aún en su rostro. Observó a Terbium y Chert con desprecio, sabiendo que ahora tenía el control sobre ellos.

Viren: "Ahora, guardianes, me servirán a mí y a mi causa. Su lealtad será dirigida hacia Aaravos y yo, y harán todo lo que les ordenemos". Terbium gruñó de indignación, mientras Chert luchaba por liberarse de la prisión mágica. Viren disfrutaba de su posición de poder, sabiendo que había ganado una valiosa herramienta en su búsqueda de la llave y la liberación de Aaravos. Con los guardianes bajo su control, Viren continuó avanzando por la caverna. El cubo mágico en sus manos emitía una luz brillante, guiándolo hacia la ubicación de la llave que desbloquearía la prisión de Aaravos.

El camino se volvía más peligroso a medida que Viren se adentraba en la oscuridad de la caverna. En cada paso, enfrentaba trampas mortales y desafíos mágicos diseñados para poner a prueba su determinación y habilidades. Sin embargo, Viren demostró ser astuto y valiente. Utilizó su magia oscura y su inteligencia para superar cada obstáculo, desactivando trampas. Después de un arduo camino lleno de desafíos, Viren llegó finalmente a una sala amplia y en penumbra. En el centro de la habitación, descansaba un pedestal de piedra antiguo, donde se encontraba la llave de aspecto intrincado.

Viren se acercó al pedestal y sostuvo la llave en su mano, maravillado por su diseño intricado. Sin embargo, antes de que pudiera tomar medidas para descifrar como usar la llave para liberar a Aaravos, Terbium habló con voz grave y amenazante.

Terbium: "Viren, esa llave está resguardada por el poderoso Rex Igneous. Es un antiguo y formidable dragón que no permitirá que nadie se acerque a ella sin luchar."

Chert asintió en acuerdo, sus ojos llenos de preocupación. Sin embargo, antes de que Viren pudiera reaccionar, una sombra gigante se proyectó sobre ellos. Un rugido ensordecedor retumbó en la sala, y Viren supo de inmediato que Rex Igneous había despertado.

El suelo tembló mientras Rex Igneous se levantaba majestuosamente de su letargo. Sus escamas eran de un amarillo intenso y brillaban con un fuego interno. Sus ojos eran penetrantes y llenos de sabiduría antigua.

Rex Igneous: "¿Quién osa profanar mi guarida y buscar la llave de la antigua cárcel?"

Viren, aunque impresionado por la imponencia del dragón, no se dejó intimidar. Sabía que el poder de Aaravos y la magia oscura lo respaldaban.

Viren: "Soy Viren, y no tengo tiempo para tratar con dragones. La llave es mía por derecho, y no permitiré que nadie se interponga en mi camino".

Rex Igneous frunció las cejas, su mirada llena de desprecio.

Rex Igneous: "La arrogancia de los mortales es su perdición. No permitiré que la magia oscura se apodere de la llave y libere a quienquiera que esté encarcelado."

El aire se llenó de tensión mientras Viren y Rex Igneous se preparaban para enfrentarse en una batalla épica. Los guardianes capturados, bajo el control de Viren, se alinearon detrás de él, listos para luchar a su lado.