CAPÍTULO 5

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Freya

Besos candentes, palabras sucias y embestidas sin control, brutal y animal, jadeo presa de la sensación exquisita que me envuelve en estos momentos. Lujuria y Deseo desprende el hombre que tengo encima de mí, arremetiendo sin control.

-Oh, Scheiße

Habla en alemán sabiendo que no tengo ni idea de que mierda dice, odio y pasión mezclados en uno solo, disfrutando del placer de ser pecadores. Se agacha hasta llegar a mis labios susurrando.

-Te encanta que te tenga así ¿no?, debajo de mí, retorciéndote de placer.

Intento responder, pero lanza una embestida tan fuerte haciendo que eche la cabeza hacia atrás, sintiendo una de sus manos recorrer mi vientre hasta llegar a mis pechos, los toca a su antojo pellizcando mis ya duros pezones. Me retuerzo de puro placer intentando respirar cosa que no sucede, el sonido de gemidos y los gruñidos que suelta son los únicos sonidos que se escucha en toda la habitación.

-Es hora de llegar, Freya.

Estocada tras estocada, experimentando fuego puro , sintiendo como mi paredes se envuelven alrededor de su polla, escuchando los gruñidos sexys que suelta y....

Toc,toc, toc

El sonido de la puerta hace que me levante sentándome en mi cama.

-Freya, amor ¿Estás ahí?

Ese es Jacob, ¡esperen!, ¿Qué acabo de soñar?

Mierda, mierda.

Me tiendo tapándome con la sabana de nuevo, esto no puede ser verdad, con él, por que con ese idiota.

Un maldito sueño erótico con él imbécil, ¡aaaah!. Maldito beso. Maldito alemán. Me levanto poniéndome un camisón ya que solo duermo con ropa interior, corro hasta el baño y me aseo, salgo abriéndole la puerta a mi novio, el cual se encuentra sonriendo agarrando una caja de galletas. Le sonrió cerrando la puerta.

-Primero que nada - se acerca a mí entregándome la caja - quería pedirte disculpa por lo de anoche.

Anoche, el canto, el beso. No, no , olvida eso , ahora estás con tu lindo novio el cual quiere disculparse, como siempre. Agarro la caja poniéndola en la mesita y me acerco a él abrazándolo.

-No te preocupes, pero sabes que no tienes por que preocuparte tanto.

Lo beso en los labios sonriendo, a veces puede ser un poco paranoico pero es Jacob, mi lindo y buen novio. El cual es muy diferente a un arrogante, imbécil y presumido alemán.

Tengo que dejar de pensar en eso, solo, solo hay que seguir sin poner tanta importancia en lo que paso.

-Lo hago, sabes que no me gusta que alguien además de mí te toque.

-Y nadie lo hace, en el Olimpo solo canto - me voy hasta la cocina y agarro la cafetera preparándome unas tostadas con queso. - dejemos eso , ¿si?, ayer fue una complicada noche y estoy muy estresada.

Bastante diría, pero por que profundizar. Después de la charla terminamos de desayunar y pasamos toda la mañana viendo series. Como a las 12 se tuvo que ir a trabajar y yo me estoy alistando para hacer lo mismo. El Olimpo no es mi único trabajo, cuando llegue aquí tuve que buscar un trabajo rápido para solventar mi carrera, ser administradora en una librería es lo más maravilloso que le puede pasar a una lectora obsesionada como yo.

Obsesiones que Hieren (Libro I)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora