CAPÍTULO 23

467 34 3
                                    

Cassian

La observo charlar animadamente con mis hermanos siguiendo cada expresión de su rostro y me molesta que este maldito hábito de observarla lo tengo desde que la conocí.

Es algo que no puedo evitar.

-Tengo la información que me pediste. - salgo de mi trance mirando hacia al frente viendo como Becker pone sobre la mesa algunas fotos - El dato del ruso era verdadero. Los Beckam tomaron los puertos.

-Esas sabandijas están queriendo surgir. - una azafata se acerca sirviendonos licor - ¿Cuál fue su último puerto de estadía?

La mujer me muestra una sonrisa coqueta antes de retirarse moviendo su cadera de forma provocativa. La acción no causa nada en mi haciendo que observe de reojo a la mujer sentada a una metros frente a mí.

-El último fue el puerto de Hamburgo. - observo las imágenes las cuales muestran las embarcaciones destrozadas y el lugar echo una mierda - Al parecer la disputa fue fuerte. Las autoridades tomaron control del daño y los cobardes huyeron a otro punto.

Dejo el vaso sobre la mesa cabreado por la situación hasta que la rubia se mete a hablar en donde no la llaman.

-Oye idiota. Acaso tu jet no tiene servicio de comida. Nos estamos muriendo de hambre - musita señalando a las otras tres personas que están a su lado. - ¿Verdad Luana?

-Si si - habla rápidamente sonriendo con dulzura. - Freya también quiere algo.

-¿Qué?, no Luana......

-Si quiere algo que se lo sirva sola. Para eso trabaja para ustedes.

La interrupción de Natalie hace que la castaña la fulmine con la mirada y al verme solo niega.

-Estoy bien, gracias.

Asiento por inercia mandando a la azafata a que traiga bocadillos, de lado escucho la risita de Becker. Lo fulmino con la mirada concentrándome en la imagen de esos dos hermanos.

-Será mejor que dejemos estos temas a un lado por ahora - guarda las hojas en un sobre - Mejor disfrutemos del viaje.

Se levanta mostrando una sonrisa siniestra contando alguna idiotez logrando que mis hermanos se rían. Ladeo la cabeza hacia la ventana observando el cielo celeste bebiendo el trago que sirvió hace un momento la mujer de traje.

-Todavía me sigue sorprendiendo que haya invitado a la familia de su tía al viaje.

-A mi me sorprende que terminaras con Jacob y no digo nada.

-Porque no tiene derecho a decir nada - exclama rabiosa.

-Tiene razón. Pero era más divertido cuando teníamos el peligro al lado. Ahora esto se a vuelto aburrido.

-Entonces déjeme en paz. ¿No seria la mejor opción?

La miro serio notando como sus mejillas se vuelven rojas apartando la mirada. Los ojos marrones me esquivan y su olor a fresas me envuelven en segundos, un destello fugaz aparece en mi mente recordando a la mujer del sueño.

"Puede marcar como es fácil olvidar"

Una frase cierta pero equivocada para mi. Sonrió internamente recordando las palabras de esa mujer.

-¿Le gusta leer señorita Johnson? - me cruzo de brazos esperando su respuesta.

-A quién no. - musita - La lectura es un escape de la realidad. Y más cuando la realidad es una mierda.

-Tiene razón.

-Ujum.

-Entonces me podría confirmar que es una nerd de preparatoria. - inquiero curioso notando como se tensa en su asiento - Aunque su personalidad me lo confirma. Calmada, siempre queriendo hacer el bien.

Obsesiones que Hieren (Libro I)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora