Capitulo 14

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Matar a Luo Binghe es una tarea difícil, pero no debería ser imposible. Eso es lo que le dijo el maestro de espías a Shen Jiu antes de irse.

Matar a Luo Binghe es demasiado peligroso, una tarea para hombres más fuertes. Así es como Yue Qingyuan le suplicó a Shen Jiu antes de tomar la misión (aunque la segunda parte está parafraseada, implícitamente)

Matar a Luo Binghe es una tontería. Así hablaron los cobardes del Gremio de Cazadores antes de que Shen Jiu decidiera volverse un tonto.

Mirando el abrecartas en sus manos, (limpiado de la sangre de una esposa sin nombre, con la superficie brillante y esperando una nueva víctima) Shen Jiu se pregunta quién tendrá razón.

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S

olo hay un lugar donde Shen Jiu cree que podría tomar a Luo Binghe con la guardia baja; mientras estaba en la cama con una de sus esposas. La idea no es agradable, pero Shen Jiu no tiene otra opción. No tiene idea de si la bestia incluso duerme. Y cualquier ataque lanzado mientras Luo Binghe está completamente alerta y consciente nunca funcionaría: el peso de sus atenciones cae sobre la espalda de Shen Jiu demasiado como para que él asuma que podría escapar de algo así.


Entonces. De la manera difícil será.

Incluso en las noches que Luo Binghe cena con Shen Jiu, eventualmente encuentra su camino hacia la cama de otra persona. Shen Jiu cuenta con esto. Está sintonizado con los chismes últimamente y tiene una idea bastante buena de qué habitación visitará Luo Binghe. (Tiende a anunciar su favor para el día llevándole el desayuno a la esposa por la mañana. ¿Esta bestia no hace nada más que cocinar todo el día?)

Cuando Luo Binghe sale de la habitación de Shen Jiu en la noche más fría del invierno, hace su movimiento.

Poco más de una hora después de que la bestia pusiera un pie fuera de la habitación, Shen Jiu se pone de pie y comienza a prepararse. Descubrió que el consenso general entre el harén es que Luo Binghe coquetea por un período corto antes de instigar la intimidad más intensa. También dicen que suele durar unas pocas horas, uf. Una hora debería ser suficiente para que Luo Binghe esté ocupado.

Shen Jiu se quita las capas bordadas y se quita los accesorios; la bestia tiene buen oído y Shen Jiu necesita cualquier pequeña ventaja que pueda obtener. Asegura su cabello en una cola alta. Sus mangas están atadas en alto para evitar que obstaculicen su movimiento, y eso es lo mejor que se puede conseguir.

Difícilmente es su equipo de caza, pero cuando se ve en el espejo, descubre que se parece mucho a la primera vez que salió a cazar a Luo Binghe. Antes de que fuera capturado. Que apto.

Está un poco más preparado que cuando despertó aquí por primera vez, eso es seguro. El pequeño abrecartas está escondido en su brazalete; una horquilla de plata afilada dispuesta en su cabello; un cuchillo de cocina robado cuidadosamente metido entre sus cinturones, en ángulo lejos de sus órganos vitales. No se le escapa que, al carecer de una espada, todas sus armas requerirán que se acerque íntimamente. Verá cómo la vida de Luo Binghe se desvanece en un asiento de primera fila.

Que agradable.

Tan preparado como puede estar, Shen Jiu se desliza hacia el pasillo. Todavía hay algunas mujeres dando vueltas, levantando las cejas ante su atuendo fuera de lugar, pero por lo demás no se perturban. Él sigue más allá de ellas.

El nombre de la esposa a cuya habitación se dirige Shen Jiu, lo elude temporalmente. Puede sentir que su enfoque se tuneliza, descartando información irrelevante. Todo lo que necesita saber es la ruta a la habitación, la sensación de la piedra debajo de cada paso que da, trazando un camino en su mente. Dobla una esquina, luego otra. Oye que alguien familiar (Ning Yingying, tal vez) lo llama, pero luego toma otra curva y desaparece.

Contratar emociones complejas -  En el amor verdadero no necesita aplicarseDonde viven las historias. Descúbrelo ahora