Capítulo 5

46 9 3
                                    


Se levantó de la cama torpemente, ignorando las botellas de cristal vacías que se encontraban en el suelo de la habitación

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Se levantó de la cama torpemente, ignorando las botellas de cristal vacías que se encontraban en el suelo de la habitación. Casi se tropezó con una de ellas, pero consiguió esquivarla justo a tiempo.

Al llegar al salón, se encontró a Dusk durmiendo en el sofá. Tenía un brazo fuera de este, tocando el suelo, y el otro sobre su barriga. Tenía la boca abierta, salivando y roncando. 

El Cocinero se acercó al hombre y lo sacudió para despertarlo. Al principio este solo se movió, pero después de unos minutos por fin se levantó. 

—¿Qué hora es? —preguntó, justo antes de bostezar. 

—¡Yo qué sé! —miró el reloj y dejó escapar un suspiro. —Joder, teníamos que levantarnos antes.

—Pero qué hor...

—¡Qué más da! Venga, levántate de una vez. 


━━━━━━✧❂✧━━━━━━

Los dos llevaban la misma ropa que el día anterior, ya que Dusk había pasado la noche fuera de su casa, y el Cocinero se encontraba demasiado mal como para perder el tiempo en esas cosas. Maldita resaca. 

Ese día no llevaba puesto el sombrero, pues quería parecer más amigable y menos imponente. Pasaron por delante del local, que estaba protegido por muchos coches de policía y por cintas de plástico. Se aclaró la garganta antes de acercarse a uno de los agentes que inspeccionaba la zona. 

—Disculpe, agente. 

—¿Sí? ¿En qué puedo ayudarle?

—¿Qué ha ocurrido? Es solo curiosidad, ya sabe. 

—Un asesinato. 

—Dios mío, ¿quién ha muerto?

—No me permiten dar detalles. Creemos que ha sido otra vez ese cabrón... —El Cocinero no pudo evitar sentirse ofendido e identificado al mimo tiempo. 

—¿De quién habla?

—Normalmente, hay asesinatos fáciles de resolver. Los asesinos van con poco cuidado. Ya sabe, las típicas venganzas no planeadas. Dejan huellas dactilares por todas partes, y no es que sepan esconderse muy bien... Pero hay alguien, creemos que solo una persona, que utiliza una técnica perfecta. No tenemos pruebas de que siempre sea el mismo, pero... Instinto. 

—Bueno, les deseo lo mejor. ¿Qué ha pasado con todos los trabajadores del local? 

—Eso no lo podemos saber. Al menos, de momento. Han pasado la noche en el calabozo. Tendremos que interrogarlos, y después ya los dejaremos.—paró un momento de hablar. —A todo esto, ¿por qué se lo estoy explicando? Hay mucha gente que tiene curiosidad y se espera a leer el periódico. Venga, fuera de aquí. Ves a comprar un papel de esos.

—Gra...

—Sí, sí, venga, fuera. 

Cuando estuvieron unos metros apartados del policía, el Cocinero empezó a hablar con el ceño fruncido:

—¿Me ha llamado cabrón?

—Eres un asesino en serie, ¿qué querías? ¿Que todo el mundo te vitorease cada vez que aparecieras? Oh, venga. Sabías de sobra lo que implicaría trabajar de esto. 

—Es mi pasión. 

—Pues no te quejes tanto. 

Pronto llegaron a un quiosco donde vendían periódicos.

—Por suerte, con noticias como esta trabajan rápido. —Dijo Dusk mientras señalaba uno de los periódicos con la cabeza. El Cocinero puso el dinero sobre la mesa sin ni tan solo mirar al hombre que se encontraba detrás del mostrador. 

Dusk tomó el periódico, pero no necesitó abrirlo para encontrar lo que buscaba. 

—En portada, no está mal. 

—¿Que no está mal?

—Eso he dicho, sí. 

Empezaron a leer:

Este viernes 18 de abril alguien ha asesinado a Vicky Johnson, una famosa actriz de romance, que actuó en diferentes películas que ganaron un Óscar en 2017. 

La actriz estaba cenando como de costumbre en su restaurante habitual "5 estrellas", de un coste elevado por su cocina elaborada. Se encontraba con parte de su equipo de trabajo: desde productores, hasta actores y actrices. 

Todo sucedió por la noche, estaban de celebración por un cumpleaños, y de golpe se escuchó un disparo. Todos los presentes empezaron a correr y a gritar. Pero no fue hasta unos segundos después cuando vieron que había un herido: Vicky. Fueron a ver si respiraba, pero la respuesta fue negativa. 

Entonces acudieron los servicios de emergencia: médicos y policías. Hasta ahora se está buscando al responsable. Todos los que se encontraban en el local cuando sucedió el asesinato se encuentran en comisaría, a la espera de ser interrogados. A medida que se los vaya declarando como inocentes, los van a dejar volver a sus casas. 

Los dos se miraron, posiblemente algo sorprendidos. 

—¿Qué te parece? —preguntó Dusk, fijando la mirada en el papel que tenía en las manos. 

—Está bien. No saben quién es. 

—Y tampoco lo sabrán. 

Los dos salieron del local con una pequeña sonrisa en el rostro, pues ese artículo era la prueba de que la misión había sido todo un éxito. 

—Buen trabajo. 

—Igualmente. 






El cocinero asesinoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora