Capitulo 13. Te quiero Nat...

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Llego a mi casa pero en la puerta me encuentro a alguien a quien justo en este momento no me gustaria haberme encontrado...

Jesús, Karin y DANI...
—Joder -susurro con rabia —Hola, ¿Que haceis aqui?
—Hemos venido para dormir
Nos estamos acostumbrando a dormir en casa de los otros y ya nos estamos pasando, cada uno a su casa que para eso la tenemos.
—Ah que bien -sonrio falsamente
—Te hemos llamado pero no lo cogias -añade Daniel
«Me habran llamado ellos, tu estabas con Lucia» me dan ganas de decir, pero me lo callo.
—He dejado el movil en casa -digo mirando al suelo —Bueno, en realidad, he dejado todo, asique si quereis entrar hay que llamar al telefonillo
—Vale -responden
Doy un paso hasta llegar al telefonillo y a continuacion pulso el boton de «4°A»
—¿Si? -contestan
—Lucas abre
—¿Y si no quiero que hago?
-Lucas no seas imbecil y abre -abre
Entramos los cuatro y subimos. Al llegar dejan sus mochilas en mi habitación. Jesús viene hacía mi mientras Daniel y Karin se quedan hablando.
No se para que vienen, para quedarse hablando ellos solo mejor que no vengan.
Jesús llega a mi.
—¿Que te pasa? -me pregunta mientras cojo mi movil
—Nada
—Venga Natalia que te conozco. ¿Que te pasa?
—Que tu hermano es imbecil
—¿Por? -se rie
—¿Tanta gracia te hace? Creia que tu me entenderias, Jesús. Pero ya veo que no -y voy a la cocima dejandole con la palabra en la boca
Cojo cuatro vasos y la Coca-Cola del frigorifico. Hecho refresco en los vasos hasta casi llenarlos y vuelvo a mi habitacion para darle uno a cada uno.
—Tomad -les digo poniendo la bandeja en el escritorio
—Oh, gracias -agradece Dani. Lo ignoro por completo, el por su parte me mira con incredulidad.
—¿Que quereis hacer? -les pregunto a la vez que suspiro
—¿Jugamos a prueba o verdad? -propone Karin sonriendo
—Venga -sentencian Jesús y su hermano. Si fuera por mi los mandaba a su casa y que jugaran ellos pero la vergüenza y la dignidad me pueden. Alcanzo una botella para despues ponerla en el suelo y sentarnos a su alrededor. Giro la botella y se queda mirando a Jesús. Empieza a jugar el.
—Elijo prueba
—Comete un huesito con Cocacola
—No hay huesitos -intervengo
—Pues gusanitos, que eso si que hay
Hace la prueba, aunque con bastante asco, y vuelvo a girar la botella; esta vez le toca a Daniel.
—Verdad
—¿Te gusta Natalia? -le pregunta mi amiga
—¿QUE? -digo con intencion de saber a que ha venido eso
—¿Que? -rie Dani dando a entender que, que yo le gustara seria algo increible e imposible
—Gilipollas -le espeto y me levanto rapidamente. Las lágrimas amenazan con salir.
Llego a la habitación de mi madre y me siento al borde de la cama. Agacho la cabeza, apoyo los codos en mis piernas y me tapo la cara con las manos. Como era de esperar, empiezo a llorar.
Al momento llega Karin.
—Tia... No llores, tampoco ha sido para tanto -se sienta a mi lado
—Dejalo Karin. Volvamos al juego
Regresamos a mi cuarto. Nos sentamos alrededor de la botella y continuamos. Me toca.
—¿Que te pasa? -me pregunta Jesús al ver que he llorado
—Nada. Elijo prueba
—Encierrate 15 minutos en el baño con Dani -sentencia Jesús bastante firme
—¿QUE? Ni de coña -Dani pone cara de estar herido pero se perfectamente que es mentira, y aunque fuera verdad me daba lo mismo —¿Que os pasa ahora a todos con Dani y yo? -susurro esto ultimo
—Tienes que hacerlo
—Asi es el juego
—Joder que pesados, vale si, venga, ale Dani levanta y tira para el baño -grito. En sus caras se nota la impresion por mi reaccion.
Dani por su parte se levanta y entra al baño; yo detras.
—¿Que bicho ta' picao'?
-Tu, me has picado, tu. Ahora hazme un favor y estate callado los 15 minutos que vamos a estar aqui. -no dice nada —El lunes me empiezas a decir piropos tipo "que bien te queda el vestido" luego te enfadas conmigo por no tener los posters colgado y luego tienes cojones como para besarme. ¿Tu lo ves normal? Porque yo no.
—Uno, te tranquilizas. Dos, te dije lo del vestido porque es verdad. Tres, no me enfade por los posters, solo quería saber la razón y cuatro, te bese porque estaba borracho. ¿Aclarado?
Asiento con asco.
—¿Sentiste algo con el beso?
—No
—Genial, me acabas de rematar
Salgo del baño corriendo lo mas rapido que dan mis piernas y salgo de casa, dejando la puerta abierta y a los dos de mi cuarto impresionados.
¿Por que tiene que ser todo tan dificil?
Llego al callejon al que solía ir cuando murió mi padre. Estoy en tirantes y shorts y parece que va a llover...
«En abril aguas mil»
Me siento apoyando mi espalda en la pared y sollozo.
Si ese dia no hubiera aprobado la recuperacion de Fisica y Quimica ahora no tendría estos problemas. Estaría en tercero con otros chicos y sobre todo en otro pasillo. Jesús y Daniel Oviedo Morilla no serían mis mejores amigos ni tendría que aguantar insultos cada dia.
Que dificil es todo...
Me cae una gota en el brazo. Empieza a llover...
Ya ha anochecido por lo que no veo nada y la calle esta practicamemte vacía. Escucho unos pasos a mi izquierda y me sobresalto.
Sigo llorando sobre mis rodillas.
Alguien se sienta a mi lado. Una mano fria se posa sobre mi espalda y me sobresalto aun mas que antes.
—Natalia... -es Dani
—Que has venido, ¿para hundirme mas? -sollozo
—¿Me quieres?
—Al fin te vas cuenta joder... -digo con voz vulnerable y apoya su cabeza en mu hombro —Desde el beso, joder desde el beso te quiero.
—Te quiero Nat...

A solo un paso {Gemeliers}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora