A solo un paso {Gemeliers}

Capitulo 15. Sobredosis de amor.

Ya es por la mañana. Las 8:45 exactamente. Soy de esas que se levantan sobre esta hora, asique no me extraño. Miro a Daniel, el cual sigue a mi lado. Parece un angelito;
Muero por sobredosis de amor -pienso
Me levanto lentamente y voy al armario para cojer ropa mas de calle que el pijama aunque tampoco la escojo muy formal. Aprovecho que Dani está aun dormido para cambiarme. Me pongo de espaldas a la cama y me quito la camiseta. Cojo la que he escogido de mi armario y me la pongo rapidamente porque Dani ya se está despertando.
Se estira, bosteza y mira a su lado. Al no encontrarme mira hacía donde estoy; sonríe victorioso al encontrarme.
—Buenos dias, dormilón
En realidad no se ni porque le llamo dormilón si ni siquiera son las 9
—Buenos dias, enana -me responde desde la cama estirandose de nuevo
Yo sigo medio en pantalón de pijama con camiseta de calle. Mis pintas ahora mismos deben de ser humorísticas. La risa floja de Dani confirma mis sospechas.
—¿De que te ries? -le pregunto mas roja que un tomate
—De tu pijama sexi -dice ocupando toda la cama y con los ojos aun un poco cerrados por el sueño
—La camiseta no es de pijama
—¿No me digas? -rie y se levanta para venir hacía mi
Mis ojos se posan en su pijama. No es sexi pero le hace sexi. La camiseta es blanca, cosa que hace que puedan verse transparentados sus marcados musculos, y el pantalon azul.
—¿Como ha dormido la más bonita de Madrid? -pregunta llegando a mi y posando sus manos en mis caderas. Estamos cerca, muy cerca.
Se perfectamente que no soy la más bonita de Madrid, pero no se lo reprocho porque no quiero discutir desde por la mañana.
—Pues... Creo que bien -le respondo apoyando mi cabeza en su pecho y le miro a los ojos
—Pues me alegro -dice dejando un beso sobre mis labios. Sonrio sin poder evitarlo.
Sigo sin saber que somos. Pienso si preguntarselo o no, pero decido no hacerlo para no arriesgarme a arruinar el momento.
Pregunta que si vamos a estar asi toda la mañana pero no le respondo. Al final me separo de el, con desgana pero lo hago. Me quito el pantalón lo más rapido que puedo para que vea lo menos posible y me visto con el pantalón corto deportivo que cojí antes. Daniel, sin embargo, no se cambia.
Salimos de la habitación. Al ir por el pasillo, pasamos por delante de la habitación de invitados que es en la que duermen Jesús y Karin. La puerta está entreabierta por lo que puede verse lo que están haciendo. Karin está sentada encima de Jesús, él con las manos en las caderas de Karin y los dos besándose. Van un poco rápido, pero mientras no afecte a la preciosa pareja que hacen todo perfecto. Karin ya se va acostumbrando a las fans y sus criticas hacía su relación con Jesús. Algunas Gemeliers son muy duras, y la afecta, pero hace todo lo posible por ignorarlas.
Llegamos a la cocina para desayunar. Yo pongo a hacer tostadas mientras Dani se ha puesto a hacer tortitas.
—Oye, ¿Que te pasa con el amigo ese de tu madre que llegó anoche? Si puede saberse -me pregunta mientras echa masa de tortita a la sartén
—Pues que no me cae bien. Llegó y ni siquiera saludó, después me dijo que os fuerais vosotros tres para que el pudiera dormir en casa y luego me preguntó bastante borde que quien eras tu. Se cree mi padre o algo
—Pasa de el, Nat. Es imbecil
—Ejem -tose alguien detrás nuestra
Nos giramos rapidamente. Es Javier... Pero le ignoramos completamente
—No es que crea que soy tu padre, es que lo soy
Abro los ojos como platos, no me esperaba eso. Mi padre murió, yo lo vi morir. ¡Es imposible que sea Javier mi padre!
—Tu no eres mi padre imbecil. Y sabiendo lo que pasó con él, podias abstenerte de hablar sobre el.
—No, tienes razón, no soy tu padre. Soy tu padrastro
—¿Como?
—Que soy el novio de tu madre, niñata
¡El novio de mi madre, ya lo que me faltaba!
Daniel me coje del brazo y de un tirón me atrae hacía el. Mis ojos se han llenado de lágrimas. No se si son por el infierno que me espera siendo Javier el novio de mi madre o porque mi madre me mintiera anoche diciendome que Javier solo era un amigo.
—Eh, ni se te ocurra llorar. Sabiendo como es Javier seguro que no duran
Lo abrazo por la cintura y hundo mi cabeza en su pecho.
—Ahora vengo, voy a llamar a tu hermano y Karin para que vengan a desayunar
Asiente. Me separo y camino hacía la habitación donde han dormido. Les digo lo que les tenía que decir y vuelvo a la cocina. Me encuentro a Dani y Javier discutiendo. Javier alza una mano y da una bofetada a Daniel en toda la mejilla.
—¡PERO QUE HACES RETRASADO! ¡QUE LE HAS PEGADO! -grito mientras corro hacía ellos. Me subo en la espalda de Javier y le agarro del pelo.
De repente llegan Karin, Jesús y mi madre. Están en shock por la situación.
—¡Natalia! ¡Bajate de el ahora mismo! -exclama mi madre
La obedezco a regañadientes.
—¡QUE HA PEGADO A DANI, MAMÁ! ¡Mira como tiene la mejilla!
—Perdón pero yo no he pegado a nadie. Le has pegado tu, Natalia.
—¿Perdón? Bueno, bueno, bueno, aparte de gilipollas, retrasado. ¿Como te le has podido echar de novio, mamá? ¡Si esta como una cabra!
—Natalia basta ya. -gruñe mi madre
—Perdonar que me meta en la conversación -interviene Karin —Pero Natalia no sería capaz de pegar a Dani
—Mira Javier, te voy a decir dos cosas. Una, como se te ocurra tocar a mi madre la hostia que te llevas por mi parte es grande; y dos, como te vuelvas a acercar a Dani o cualquiera de mis amigos te denuncio -mi madre me mira mal pero no dice nada
Me giro y me acerco al congelador para coger hielo y, una vez que ya tengo el hielo, lo pongo en un trapo limpio para ponerselo a Dani en la mejilla.
Desayunamos y después volvemos a mi habitación. Hacemos como anoche sentándonos haciendo un circulo.
—¿Que ha pasado? -pregunta Jesús aun impresionado

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Espero que os guste. 1080 palabras. Bss.