segunda oportunidad

Salida ingeniosa

Al finalizar la canción todos comenzaron a felicitar a Alan pues su trabajo había sido más que excelente.

Patricia al ver a su madre levantarse supo que iría a cambiarse y como ya sabía cómo terminaban las cosas suspiro, antes no se había dado cuenta que su vida era demasiada ruidosa.

Ahora era el momento de evitarlo pero no habría tiempo de lavar todo y despedirlos. Seguro llegarían antes de que lo solucionara, se arrepintió de solo dejar que las cosas pasaran.

Iba a hablar con su mamá pero los dolores de cabeza volvían y más recuerdos llegaban a su mente.

"Nunca me metí, nunca dije nada por qué vos sos la amiguita ¿No? De Leandro."

"No da para más, vos te tenés que ir de ésta casa ¿Entendés?"

Podía ver a su madre preocupada desde la perspectiva de Bianca, ver como la corrían de su casa no le gustó para nada, antes no lo había escuchado por qué su madre le pidió que se fuera, pero eso era lo que ella había pasado en esa ocasión.

La punzada se hacía más fuerte tanto que tubo que agarrarse del sillón y eso fue notando por Sol y Santiago.

—Patito ¿Estás bien? — le hablo Sol agarrándola pues se tambaleaba.

Con ayuda de Santiago lograron recostarla en el sofá.

"Esa infeliz de patito feo es una idiota"

Escuchaba la voz irritante de Antonela en medio las voces de los chicos.

—eu, ¿Qué te pasa? ¡¿Patito?!

—¡Se siente mal!

—¡llamen a Carmen!

"Tan idiota no es, digo... La que se quedó esta noche con Matías fue ella ¿No?"

Ahora la voz de Pía se metía en su mente.

"¿Aparato? ¡Ja!, Será un aparato pero la que se quedó esta noche con él fue ella, algo que vos linda, no conseguiste"

Ahora ya sabía por qué estaba molesta y por qué se había metido en su salida con Matías. Pero ¿Acaso era su culpa? En ese entonces ella una niña inocente no lo había invitado por maldad.

La impotencia se apoderó de ella, que la molestaran solo por qué sí, por no había otra cosa que hacer.

Carmen al ver el estado de su hija corrió a su alcance, mientras la tomaba en sus brazos, últimamente actuaba diferente junto a que también tenía muchos malestares. Se suponía que habían ido a Buenos Aires para que mejorara su salud pero todo resultaba lo contrario.

—¡Hija! ¡¿Qué pasa?! ¡Patito! ¡¡Patito!!

La voces seguían...

"No tiene punto de comparación conmigo"

"No hables así, no es agradable escucharte"

***

Después de la cena que tuvieron tanto Leandro como Bianca habían logrado acercarse más pese al inconveniente de antes.

Aunque diferente a lo que tenían pensado al llegar, se encontraron con una escena abrumadora.

Bianca no pudo ocultar su disgusto y comenzó a quejarse de por qué Carmen tenía puesta su ropa o por qué le habían invadido su casa, pero todo fue ignorado.

Leandro no dudo en dejarla hablar sola ya que solo podía ver a Patito en ese estado, casi inconsciente.

La llevaron a su cuarto donde el la reviso, tenía todo sus signos en orden por lo que no entendía por qué el desmayo. Cuando por fin despertó su padre le comento lo que pasó.