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Gotas saladas recorrían el rostro del omega castaño, los pequeños hipidos que salian frecuentemente de sus labios rotos hacian que le faltara el aire, los golpes que recientemente había recibido le dolían por todo su cuerpo, pequeños hematomas de distintas tonalidades se formaban en su piel tersa, sentía su cabeza palpitar y sus párpados los sentía pesados, no quería vivir más así,estaba cansado, su vida era tan monótona y fría, quería ser feliz, quería un alfa verdadero, un alfa que lo amara, un alfa que le diera tulipanes y no golpes.

El pequeño omega estaba en un rincón llorando por el dolor, se veía tan frágil, como un angelito en sufrimiento.

-Si sigues de zorra los golpes que te di no serán nada a comparación de los que te voy a dar si te mandan tulipanes de nuevo, escuchaste- le dijo el alfa cerca del rostro golpeado de Taehyung muy enojado mientras tomaba su cabello y los soltaba bruscamente.

El omega se encontraba tan débil que sus brazos no soportaron la fuerza y callo golpeando una vez su bello rostro, el Alfa lo miraba con rechazo y desprecio desde arriba, observando con detalle el sufrimiento del omega, el como trataba de sentarse sin sentir tanto dolor en su cuerpo, vio con detenimiento cada hematoma que el realizó, se sintió satisfecho y sólo se dio vuelta caminando por el pasillo abriendo la puerta saliendo de su "hermoso hogar".

Taehyung no pudo retener sus lágrimas y solto las pequeñas gotas que tenía guardadas desde hace tiempo, trataba de levantarse pero no podía, la ayuda que el necesitaba nadie se la podía dar o eso le había hecho creer ya su alfa Bogum.

Hace cuatro años que necesita ayuda, hace cuatro años que sus sonrisas son un "socorro", hace cuatro años que los golpes están en su rutina, hace cuatro años que el perdió la esperanza de tener amor.

Taehyung entendía que sus padres no lo querian, pero venderlo para salir adelante no fue lo más justo, mucho menos para él, sus padres siempre le reprochaban el asco que sentían al a ver tenido un hijo omega en lugar de un hijo alfa, ellos amaban mucho a su pequeño hijo, y esperaban con ansias la presentación de Tae, pero el día que se presentó como omega el trato hacia el cambio rotundamente, su madre lo entrenaba todos los días para que el fuera un "buen omega"  la comida aveces le faltaba a lo igual que la atención, su padre prácticamente se alejo de él por ser un omega, su madre sólo lo regañaba, dándole ordenes, sobre que comer y que no, que hacer y que no.
Tiempo después se cansaron de la sola presencia de Tae, negándole la oportunidad de ir a estudiar sabiendo que Tae era muy inteligente aún asi negaron la oportunidad de prepararse ya que ellos eran de la idea que los omegas sólo eran para engendrar bebés, prácticamente una incubadora.
La mayoría del pueblo sabía el desprecio que le daban a Tae, así que rápidamente se corrió el rumor llegando a los oídos de uno de los alfas quien rápidamente se dirigió a la casa de Tae para hacer ciertos negocios para obtener al pequeño castaño.

El omega de 19 años se encontraba en su habitación, ya que le habían dicho que cuando tuviera visitas jamás saliera de su cuarto, ya que daba mala impresión tener un hijo omega le decía su padre, escuchaba pequeñas risas de sus padres y alguien desconocido de la planta baja de su hogar, tenía curiosidad por ir a ver que sucedía, ya que el noto el aroma de un alfa, su aroma era a tierra mojada, lo que desagrado un poco al omega de Tae, no le agradaba nada ese olor.

Unos minutos después escucho pasos acercarse haciendo que el se pusiera en alerta y se acostara en su cama haciéndose el dormido, pocos segundos pasaron y la puerta de su cuarto fue abierta de par en par haciéndose notar la figura de su madre pasar con una sonrisa en el rostro, su madre se sentó en la cama y le acarició la mejilla, dándole después una cachetada, haciendo al omega soltar un chillido

-Levántate, tenemos que empacar tus cosas- le dijo con la mirada fija en el cuerpo recostado de Tae- ¡ACASO NO ESCUCHAS LEVANTATE Y EMPACA!

-Mami, por favor no me grites- hablo por fin el omega con un susurro- ¿Qué sucede? ¿Porque quieres que empaque mis cosas?- pregunto tae con sus ojitos iluminados y acuosos

Los tulipanes de mi omega/ Kookv/ OmegaverseDonde viven las historias. Descúbrelo ahora