Donde darle un tulipan a tu enamorado es símbolo de cortejo, amor eterno, respeto y fidelidad...
-Por cada tulipan que resivas, será un castigo para ti Taehyung
-Si Alfa
Jk: Alfa pura sangre
Th: Omega
Los rayos de la luna entraban por la ventana del castañito, el frío se colaba por la habitación llegando hasta el omega, quien se encontraba acostado en su cama, descansando, sintiendo una molestia con su lobo, su pequeño lobito estaba muy inquieto, ya que casi nunca se comunicaba con Tae se le hacía extraño que apareciera.
Lentamente abrió sus párpados tallandolos para poder observar mejor, vio a su alrededor la ventana abierta, las cortinas se movían al compas del viento, un suspiro salió de sus labios, y empezó a observar la luna, cada detalle que tenia, los cráteres que adornaban a la hermosa luna llena que estaba en el cielo, las estrellas a su alrededor destellando cada una lo más que podía, sonrió para si mismo sentándose en su cama, inhalando el aire puro que se colaba por su ventana.
Empezó a sentir su lobo chillar llamando "alfa" de nuevo, seguía esa sensación de necesidad, de querer un alfa, más bien a su alfa, y se puso a pensar que se estaba volviendo loco, ¿como era posible que el tuviera la necesidad de tener a Bogum cerca?, eso le hacía sentirse ridículo.
No escuchaba nada mas que a su lobo y algunos grillos que cantaban en la noche, hasta que escucho unos autos afuera de su casa, haciendo que su lobo se pusiera más inquieto y feliz.
Taehyung no entendía que pasaba, se encontraba totalmente perdido, hasta que escucho su puerta principal ser golpeada con tanta rudeza que se cayó, el omega se asusto, haciendo que se acurrucara entre sus sábanas, su lobo estaba emocionado no dejaba de llamar "alfa" a cada segundo.
Tae se encogia lo más que podía en su cama, tratando de hacerse el dormido, escuchaba pasos subir en su escalera, el temía que le hicieran daño, por primera vez deseaba que Bogum estuviera para defenderlo, los pasos estaban cada vez más cerca de su habitación, Tae temblaba de miedo, pero su lobo no, su lobo confiaba en la persona que venía.
Los pasos se detuvieron justo enfrente de su puerta, escucho la perilla girar y la puerta rechinar al abrirse, los pasos se acercaron al omega, rápidamente un aroma a chocolate amargo inundó sus fosas nasales, haciendo que quedara encantado con ese olor, su lobo daba vueltas de alegría en su interior, no entendía que pasaba, se sentía tan feliz, se sentía tan pleno.
Hasta que escucho una voz, muy varonil u encantadora.
-Mi precioso omega, al fin te voy a tener conmigo- hablo el alfa mientras se sentaba en la cama y bajaba la sabana para ver al omega, quien aparentaba estar dormido- Eres como un ángel precioso, te vez tan delicado- hablo nuevamente para acariciar la mejilla del omega, quien estaba tan feliz de tener esa cercanía, pero no dejaba de estar confundido.
El omega sintió cuando el alfa se inclino y lo levantó al estilo nupcial, como si el no pesará nada, el omega rápidamente abrió sus ojos para encontrarse con aquellos ojos rojos que brillaban en aquella oscuridad, característicos de un alfa puro
-Mi omega, eres tan hermoso- dijo el alfa antes de besar la coronilla de Taehyung, quien solo quedó confundido- Te explicare todo, pero eso será después, ahora no hay tiempo
-No me lastimes por favor- dijo Taehyung con su voz en un susurro tan bajo, que si Jungkook no hubiera estado tan cerca no lo hubiera escuchado
-Ni con el pétalo de un tulipan te dañaría omega- dijo y empezó a caminar para salir de esa casa.
El omega solo se abrazo más al alfa, notando después que ese alfa era muy musculoso, también notando lo perfilada que estaba su mandibula, su cabello negro muy bien peinado, sus ojos azules ahora, su rostro era tan bello que el omega se sonrojo un poco al pensar de esa manera, en su estomago sentia las famosas mariposas, jamas habia sentido eso, se asusto al pensar que ni con bogum que era su alfa destinado, el pequeño omega sintió frío al salir de la casa, el Alfa rápidamente lo noto y empezó a caminar más rápido para dirigirse a su carro, el omega noto que habían 3 carros de lujo estacionados ahí, el de enmedio era un Mercedes Benz AMG Gt 2, dejando boquiabierto al omega.
El alfa abrió la puerta del copiloto e ingresó ahí al omega tan delicadamente como si fuera de porcelana, después puso el cinturón y cerró la puerta, el rodeo el carro y se subió, encendiendo el motor, después saco su mano e hizo una seña el arranco y lo empezaron a seguir los otros dos carros.
-Puedes dormir omega, el viaje será largo- fue lo único que dijo antes de que el omega asistiera y cerrará sus ojos obedeciendo rápidamente, no quería que el alfa puro se enojara con el, si temía de Bogum con el estaba peor.
Su respiración se empezó a oír calmada, logrando que el alfa lo volteara a ver, el omega ya estaba dormido, una sonrisa salió de los labios del alfa, por fin tenía a su omega, solo faltaba destruir al estúpido alfa que lo daño todo este tiempo.
Se sentía tan furioso de solo pensar que ese alfa lastimaba a Taehyung, un ser tan puro y delicado, pero no cabía duda que el haría pagar cada rasguño, cada golpe, cada hematoma del cuerpo de Taehyung, haría pagar cada uno y mil veces peor.
Los rayos del sol empezaban a aparecer, dando una vista hermosa, el cielo de distintas tonalidades de naranja y rojo y azul.
Al pasar el tiempo llegó a su destino, estaba agotado, pero valía la pena, ya que tenía a su omega con él, sano y salvo.
Se bajó del carro y camino hasta llegar al lado donde se encontraba el omega, abrió la puerta y se inclino nuevamente para sacar al omega, lograndolo con éxito.
Camino hasta su casa y rápidamente le abrieron las puertas, lo único que dijo fue
-Pídeles a todos que se tomen el día libre, no quiero a nadie el día de hoy aquí, en 5 minutos quiero desocupada mi casa Señorita Moon- dijo y se giro, para caminar hasta su habitación, la cual era la más grande de toda la casa.
Rápidamente entró y acostó a su omega en su espaciosa cama, se veía tan relajado que le hacía sentir cálido el pecho.
El alfa inhalo profundamente el olor a caramelo que desprendía el omega, el olor era fuerte pero no era empalagoso, am contrario era adictivo.
El omega empezó a removerse ya que sentía el olor a chocolate amargo cada vez más fuerte y empezó a tallarse los ojitos, mientras se sentaba en la cama, empezó a divisar ma habitación, era muy grande y lujosa, también vio al alfa observándolo desde los pies de la cama, el cual se fue acercando al omega.
El omega estaba nervioso, su lobo estaba más que feliz, y el no entendía nada, menos cuando el alfa se acercó, se sentó enfrente de el, tomó sus manos y le beso los nudillos y le dijo con su voz grave en un susurro viéndolo directamente con esos ojos tan hipnotizantes
-Bienvenido a tu hogar mi precioso Tae, mi omega-.
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Casa y habitación de Jk.
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