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A la mañana siguiente, Alex no soporta el dolor de cabeza, para su buena suerte,  Eliza le había permitido faltar al colegio, así que siguió durmiendo.
Kara estaba muy disgustada con su hermana y en si rostro se proyectaba su inconformidad. Eliza vio en ella el semblante de desagrado. Temía que Kara hubiera escuchado la conversación de anoche.

E: estás bien? hija.
K: sí mamá, me voy.
E: con cuidado
K: gracias.

Lena esperaba a Kara en la entrada del colegio, al verla se puso feliz pero cuando vio que su novia no parecía tener buen día, se preocupó.

L: hola amor, buenos días.
K: hola mi cielo.
L: estás bien?  Te ves algo...
K: enojada?
L: sí, me quieres contar?
K: anoche escuché una conversación de Alex con mi madre.
L: no deberías estar escuchando charlas ajenas.
K: pero era sobre mí, sobre nosotras.
L: y qué ha sido?  Bueno,  si es que puedo saber.
K: Alex y Saskia salían para darme celos, pero eso no es lo principal, sino que Saskia quería fingir ser tú para tener intimidad conmigo y así Alex decirte de mi supuesta traición.

Lena se había quedado en silencio.

K: Pero Saskia ya se enamoró de Alex, renunció al plan, pero Alex sigue obsesionada contigo.  Anoche ellas terminaron.
L: eso explica por qué Saskia está demasiado triste.
K: no estás enojada?
L: sí, decepcionada. Aunque agradezco que mi hermana haya desertado.
K: pero la mía no. Me siento demasiado traicionada. Es mi hermana.
L: y ella no vino por...?
K: anoche llegó alcoholizada, y la resaca la anda matando. Mamá le dio permiso de faltar, pero estará castigada.

Las campanadas que anunciaban la primera clase se hacían presente. Lena y Kara de fueron a sus respectivos salones, aunque a lo lejos pudo ver a Saskia demasiado desanimada.

Kara no pudo concentrarse en todo el día, tuvo diversos regaños por su nula concentración en clases,  aunque ella quisiera enfocarse en sus tareas, únicamente tenía en la mente el desagradable plan de su hermana con Saskia.

Kara no quiso salir con Lena al finalizar las clases. Ambas iban en silencio en el auto de Lena, tanto que el chofer se preocupó por ambas. Al llegar, Kara le dio un pequeño beso a su novia y se despidió. Lena se sentía muy triste y preocupada. Nunca había visto a su novia con tanto dolor.

Ella, su hermana y yoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora