The Faceless Driver - Charles Leclerc

23

Julio 23, Sábado

Francia.

-Bonita, ¿te sientes bien?

Escuche a través de la puerta del baño, tire la cadena viendo como mi vómito se iba por el retrete, me moje el rostro tratando de refrescarme, abrí la puerta para encontrarme a mi novio preocupado.

-Estoy mejor.

-Te ves pálida amor.-pone su mano en mi frente-¿ estás segura?

-Si, creo que no debí haber comido ese sandwich.-dije tocándome el estómago.-Pero no pude evitarlo, estaba muy rico.-hice puchero.

-Lo bueno es que ya nos podemos ir, descansaremos hoy.

-Pero yo quería salir a pasear hoy.-dije triste.

-Lo se ma cherie, pero si estás vomitando no creo que sea buena idea salir-acaricio mi cabello.

-Está bien.

Ya me había cambiado de ropa, hoy había sido la qualy, quede en P5, estaba super mareada manejando, de hecho hubo un momento en el que pensé en detenerme, si no podría vomitar y ahogarme con el mismo.

Charles obtuvo la Pole, por lo que estaba muy feliz por él, por lo menos uno de los dos agarró Pole.

El camino al hotel fue silencioso hasta la gente comenzó a reconocer a Charles, en cada semáforo nos rodeaban para pedirles autógrafos y fotos, mi novio no le decía a nadie que no, por lo que estuvimos un buen rato allí, los autos detrás de nosotros pitaban la bocina al ver el tumulto de gente.

El hotel está a 10 minutos de la pista, esta vez nos tardamos 45 minutos en llegar, ya me dolía el culo del rato que llevaba sentada.

-Por fin.-me lancé a la cama- pensé que no saldríamos nunca de las calles.

-Exagerada.

-Exagerada tu abuela.

-¿Te sientes mejor?.-sentí su mano acariciar mi cabeza.

-Si, por lo menos ya no siento que vomitare un pulmón.-su suave risa llega a mis oídos.

-Deberias de avisar que estás enferma.

-Ya le avise a Susie, pero ya me siento mejor.- Charles se levanta de la cama al escuchar la puerta siendo golpeada.

-¿Quién es?.-pregunté, pero mi novio no alcanzó a contestar cuando veo que es apartado hacia el lado por el chico Mercedes.

-¿Te sientes bien?.-siento sus manos rodear mi cara para luego tocar mi cabeza.-No tienes fiebre, no morirás.

-¿Qué estás haciendo aqu...-calle al ver a Daniel, Carlos y George entrar a la habitación.

-Susie nos dijo que te sentías mal.-Dijo Daniel.-mira, te traje esto.-sacó de la bolsa que traía en la mano, una coca cola, papitas, cheetos, doritos, gomitas, más bien, que no había en esa bolsa, levanté mi ceja al ver que saco una zanahoria.

-Para hacer balance con lo demás.-volvió a decir el.

-No se si comer esto me haga sentir mejor, pero te agradezco el gesto.-Él comenzó a guardar las cosas desanimado.-pensándolo bien, dame la zanahoria, me dio hambre.- Daniel me la extendió feliz.

-¿Me estás diciendo que prefieres la zanahoria a las papitas? .-dijo Carlos.

-Si.-masque la verdura naranja de mis manos, él me dio una mirada de disgusto.

-Deberíamos sacarla de aquí.-sugiere George.-te falta luz solar.

-Morgan debería descansar chicos.-dice mi novio tratando de pasar por entremedio de Carlos y Lewis.-Ahora, largo, fuera de la habitación, fushi, fushi.-hizo ademán con las manos pero nadie se movió.