↬ Dottore's Fanfic ¦ Los dioses son crueles, enfermos y retorcidos. Durante quinientos años, creyó que estaba destinado a estar solo. Lo había aceptado durante mucho tiempo, incluso había abrazado su realidad. Es decir, hasta que una noche de plen...
໒✦⋮ Construcción de mundo para Snezhnaya & Fatui & Fontaine.
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"Si alguien pregunta, tu marca se ha vuelto negra, tu hilo se ha cortado y tu alma gemela se ha perdido para el mundo. Si alguien descubre que tu hilo conduce al norte, todos nosotros estaremos bajo sospecha y Su Excelencia no tiene piedad".
Te mantuviste erguida, con las manos entrelazadas a la espalda, entre tu madre y tu hermanastro, escuchando el anuncio de la Arconte Hydro. Fue una asamblea abrupta, como solían serlo últimamente. Te estabas preparando para ir a dormir cuando la campana sonó en todo el enorme palacio que albergaba a todos los aristócratas de la nación en el centro de la capital de Fontaine.
Si alzaras la vista, verías la luna en lo alto del cielo, las estrellas brillando contra la oscuridad, pero no te atrevías a apartar la mirada de la Arconte Hydro ni de sus oficiales de la corte.
"... Durante meses, nos hemos permitido ser indulgentes con los herejes que plagan nuestra capital. Nos hemos permitido ser pacientes, pero el tiempo de la indulgencia y la paciencia ha terminado, debemos..."
Era un honor ser recibido en la morada de la Arconte Hydro, había afirmado el presidente del tribunal, pero tú sabías que no era así. No era ningún honor para los nobles verse obligados a abandonar sus propiedades rurales y trasladarse a la ciudad: era un medio de vigilancia, para asegurarse de que los miembros más influyentes de la sociedad de Fontaine no simpatizaran con la creciente disidencia en toda la capital.
El pueblo estaba descontento. La Arconte Hydro era cada vez más severa con sus sentencias, cada vez más estricta con sus leyes. Fontaine se enorgullecía de ser el centro de la cultura y las artes, pero la nación estaba decayendo, sus aparatos energéticos estaban fallando y su sistema judicial se estaba corrompiendo, aunque nadie se atrevía a decirlo.
El descenso de la Arconte Hydro tenía que ver con la rebelión que se agitaba en el norte. No estabas segura de qué se trataba exactamente, no creías que nadie lo supiera, pero habías oído a tu abuelo susurrar vagamente sobre ello con algunos de los otros oficiales de la corte: un levantamiento contra los Dioses, uno que creía que atraería la ira de Celestia sobre todo Teyvat. Pensaste que esto podría haber comenzado como una causa noble, la Arconte Hydro desesperada por proteger a su pueblo y mantener a Fontaine absuelto de conspirar con Snezhnaya, pero se iba a convertir en una caza de brujas donde cualquiera con alguna afiliación a Snezhnaya sería declarado culpable de connivencia.
Te sentías muy consciente del hilo atado alrededor de tu pulgar, de la marca del alma marcada entre los omóplatos, que te unía a un ciudadano de Snezhnaya y convertiría a toda tu familia en objetivo si alguien se enteraba.
Te parecía injusto. Era injusto que tuvieras que ocultar que tenías un alma gemela. Era injusto que tú y tu familia estuvieran bajo sospecha si se supiera que tu alma gemela vivía en el norte. Era injusto que tuvieras que aguantar que la gente hablara mal de ti por ello, porque nada bueno le venía a alguien que nunca había recibido su marca. Había muchas cosas injustas, pensaste, y aunque no lo pasabas tan mal como algunos de los civiles que vivían en la Ciudad Fontaine, que tenían que lidiar con las fuerzas de la Arconte Hydro merodeando constantemente por las calles en busca de disidentes, te pareció bastante irónico que todo lo injusto de tu vida tuviera su origen en la decisión de Celestia de dar almas gemelas a la gente.
