Su Padrino (Gavi & Pedri)

Capítulo 2

-No lo sé Gavi- Alondra grita sobre el ruido de la banda musical que audiciona para tocar en la boda. Creo que no has pensado detenidamente.

Gavi suspira, lo cual es imperceptible debido al ruido. Lewan recomendó esta banda después de escucharlos en una boda.

- Ya hablamos de esto muchas veces. ¿Hasta cuándo me darás este condenado sermón?

Alondra acerca su silla mientras la banda comienza con otra canción. En este salón vacío, con solo Gavi y Alondra como audiencia, la música resuena tan fuerte que les provoca dolor de cabeza.

- Ya sé que no dejo de repetirlo -le dice ella mirándole a los ojos- pero es porque me preocupo por tí. A penas lo conoces. Gavi lo conoce suficiente. Suficiente como para casarse. Siente que es correcto. Al menos, eso es lo que cree. Que es correcto y lo ama.

Realmente no hay razón alguna para no casarse. Lewan le ha dado mucho, cambió todo su mundo en tan solo meses. A penas puede creer lo diferente que es su vida de ahora.

- Sé lo que estoy haciendo. - Alondra está a punto de comenzar con otro discurso defensivo para explicar porque la boda tiene no sentido, en ese momento su teléfono vibra y lo distrae. Es un mensaje de Lewan.

Lewi ❤️
¡Lo he localizado! Llegara el sábado.

Gavi no le da la importancia que probablemente debería. Está contento por Lewan, claro. Él tendrá a su mejor amigo a su lado el día de su boda. Pero si este tipo "Pedri González" es tan exitoso como el mayor dice y tiene ahora una vida en América, entonces no será más que un relámpago en la vida de Gavi. Realmente no merece la pena dedicar a ese hombre su atención o pensamientos.

Gavi: Mira - dice a la chica y desliza su teléfono dentro de su bolsillo de nuevo - Sé lo que estoy haciendo. Deja de preocuparte. Sabe que le pide lo imposible. Afortunadamente, Marc es más optimista.

Más tarde ese mismo día, su amigo tararea la marcha nupcial cuando Pablo llega a su cafetería.

Gavi: ¡Basta! Cualquiera creería que te emociona más esta boda a tí que a mí.

Marc: Solo estoy feliz por tí. Ya no falta mucho.

Cerca de seis semanas, más o menos. La sola idea ha revuelto el estómago de Gavi. Mejor se dirige a la cocina para preparar sandwiches y dar a su mente algo más en que pensar.

Marc toma las ordenes de los clientes. Ha trabajado aquí desde el día de apertura. Fue contratado como gerente cuando Gavi se dio cuenta que él solo no podría con todo. Casi se ha convertido en su socio con el paso de las semanas. Maneja todo de forma tan eficiente como el mismo Pablo.

El día pasa volando. El negocio se ha beneficiado después de que la cadena competidora fue cerrada al no pasar la inspección sanitaria. Gavi trabaja incansablemente lado a lado de Marc, sirve órdenes, tiene cortas charlas con los clientes y ve pasar el tiempo tan rápidamente que le sorprende cuando la hora de cerrar ha llegado. Invita a Marc a tomar un trago en el bar cercano y después se despide para irse a casa y cocinar la cena para Lewan.

Siente la necesidad de ser un poco romántico y añade una botella de vino y velas sobre la mesa.

Al comienzo de su relación siempre se valía de la seducción. Esperaba a Robert, después de jugar un poco consigo mismo para recibirle con una erección y listo para follar. Pero el mayor siempre llegaba cansado a casa o no quería arruinar su atuendo del día, por lo general ignoraba sus intentos de seducción.

Finalmente se rindió y ahora tienen sexo por las noches en su cama, dos o tres veces por semana. Siempre es bueno y siempre tiene orgasmos, pero no puede evitar sentir que algo falta algo que haga a su sangre arder, que le haga sentir tan desesperado que no le importen las protestas de Lewan y follar en el sillón, la barra de la cocina o la ducha.