Su Padrino (Gavi & Pedri)

Final - "Su Padrino"

Gavi se mira en el espejo. Luce bien; luce refinado. Parece un hombre que está a punto de casarse con un caballero.

El hotel está lleno de invitados, más de doscientos de ellos. En menos de media hora, Pablo estará de pie delante de todos, delante de todos esos desconocidos, y unirá su vida a la de Lewandosqui.

En lo que se supone sea el día más feliz de su vida, no siente nada más que un hueco en el pecho.

Trató de llamar a Pedri toda la noche, pero cada vez fue enviado directo al correo de voz. Pero no dejo ningún mensaje: no tenía nada que decir. Si el canario no respondió. entonces es claro que no queria escucharlo.

Lo que fuera que había entre ellos, se acabó.

Ahora Gavi solo tiene esto: esta boda, este hombre, este matrimonio.

Ya puede ver su vida ante él; un gran, enorme vacío, siempre sin llenar.

No tiene nada que perder con esta unión.

***: No te ves muy feliz para ser alguien que está a punto de casarse con el amor de su vida.

Sobresaltado, Gavi queda sin aliento. Se da la vuelta, y aquella persona en la que había pasado su noche pensando, está allí, mirándolo, y en este momento que es la vista más hermosa sobre la cual Gavi ha puesto la mirada.

Gavi: ¿Qué haces aquí? - le pregunta, mientras lucha contra todo instinto que le pide que corra hacia adelante y se arroje a los brazos de Pedri, rogandole.

Pedri se acerca a él, lenta y cautelosamente.

Pedri: No podía irme sin asegurarme de hacerte saber que tienes otra opción aquí. - se detiene frente a Gavi, baja la cabeza para mirarlo a los ojos. - No tienes que hacer esto, Páez.

Siente una cadena de acero alrededor de su pecho, ahogándolo.

Gavi: Sí, tengo que. Ya estoy aquí. - Su voz suena derrotada -Este hotel está lleno con los amigos y familiares más cercanos de Robert, a la espera de cómo me caso con él. Ha gastado tanto dinero...

Pedri: Nada de eso importa - dice el canario, interrumpiendo con rapidez y fuerza. - Tienes que tomar esta decisión por tí mismo. No por él, y definitivamente no por mí. Solo por tí. ¿Lo entiendes?

La voz de Gavi, cuando habla, es lamentablemente débil.

Gavi: No tengo otra opción.

Pedri: Siempre hay otra opción. No lo amas. - dice, y hay una pasión ardiente como fuego en sus ojos. - Te sientes en deuda con él. - Toma la cara del menor en sus manos y lo obliga a sostener su mirada para hacer frente a esta verdad. - Tú me amas, Páez Gavira.

El sevillano no puede hablar, no puede respirar, no puede mantenerse en su cabeza.

Pedri: Voy a estar en el teatro durante la siguiente hora. - continua el canario ante el silencio de Gavi. - luego me marcharé para tomar mi vuelo. Tú decides.

Gavi: ¿El teatro...? ¿Qué teatro?

Pedri: El que está a la venta cerca del apartamento.

Se escuchan pasos por el corredor y Pedri presiona su frente a la de Gavi por un instante y murmura. - Voy a estar esperándote - antes de soltarlo dando un paso atrás.

Eric entra, levantando las cejas mientras observa la escena delante de él.

Eric: Pedro. ¿No deberías estar realizando tus propios deberes como padrino?