𝐁𝐫𝐞𝐚𝐤 𝐮𝐩 𝐰𝐢𝐭𝐡 𝐲𝐨𝐮𝐫 𝐛𝐨𝐲𝐟𝐫𝐢𝐞𝐧𝐝.

➤𝐄𝐏𝐈𝐒𝐎𝐃𝐈𝐎 𝟐.

Hyunjin comenzó a pasar más tiempo con Felix. En realidad, se convirtieron en muy, muy buenos amigos. Mucho más cercanos. Por eso, un viernes se encontraban juntos en la cafetería mientras charlaban de temas triviales y reían, o se quejaban de las clases. Felix se cohibió un poco al ver a BangChan acercándose a la mesa, y Hyunjin se calló, por el bien de Felix, pues BangChan era un tipo bastante celoso, y Hyunjin no quería que Felix tuviera problemas. Felix
empezó a "acomodar" su pelo y su falda coquetamente, para verse perfectamente bien para su mayor. Aunque Hyunjin pensaba que el pecosito ya se veía bonito.

Vió como Chris ignoró completamente al menor, ni tan siquiera un abrazo o el más mínimo contacto físico, y se sentó a hablar de sus cosas. Eso a Hyunjin le molestó, porque Felix trataba de verse bien para alguien que ni siquiera se fijaba en él. Alguien que no lo merecía.

Felix se vió algo desanimado y frustrado, nuevamente por la culpa de su novio. Hyunjin apretó sus labios y por debajo de la mesa colocó una de sus manos en una de las piernecitas descubiertas de Felix, (sin malas intenciones), para tratar de que se sienta calmado.

Felix le dedicó una mirada tranquilizadora, pero Hyunjin bien sabía que él no estaba bien.

Una vez BangChan terminó de hablar de sí mismo, se despidió y se fue sin más con sus amigos. Felix suspiró todo el aire que había estado reteniendo.

—Bokkie, ¿estás bien?— Preguntó con un tono meloso, sin querer agobiar mucho al más pequeño. Felix sacudió su cabeza de lado a lado en forma de negación, y agachó su cabecita, dejando caer sus mechoncitos de pelo para adelante. Hyunjin se aferró un poco más al omega y se decició por dar unas leves caricias en el muslo de este, intentando brindarle apoyo. El azabache colocó su pequeña manita sobre la de Hyunjin, entrelazando sus deditos por encima. Hyunjin podía percibir en sus fosas nasales las feromonas tristes del omega.
Sin saber muy bien por qué, le partía el alma verlo así.

—¿Tienes planes para hoy?— Preguntó Hyunjin de repente, el pelinegro levantó su cabeza, negando de nuevo. —Ven a una fiesta conmigo esta noche.—

Felix arqueó una ceja, algo confuso por la reciente propuesta.

—Hyunjin, no puedo... No sé como reaccionaría Cha— Y fue interrumpido por un "shh" del mayor, acallándolo.

—Ven conmigo. Que le den, tienes todo el derecho a divertirte sin él.— Felix suspiró, pensativo. —Por favor, Bokkieee~— Dijo con voz infantil, tratando de convencer así al menor. Hizo un puchero, del cual Felix rió.

—Vale, vale. Está bien.— Aceptó finalmente, Hyunjin festejó.

Después de eso Hyunjin y Felix siguieron charlando de otras cosas no tan importantes, con el último mencionado ya un poco más animado. A Hyunjin le gustaba verlo feliz.

La esperada noche llegó, y Hyunjin fue a recoger a Felix a su respectiva casa para ir juntos a la fiesta de Soobin.

Felix abrió la puerta, echándose un lado para así poder dejar a Hyunjin pasar adentro. Se saludaron con un cálido abrazo.

—¿Crees que me veo bien?— Dijo algo inseguro, apartándose de Hyunjin para mostrarle su vestimenta tanto de frente como de espaldas.

Felix vestía con una falda algo corta negra y una blusa azul celeste, con calcetines algo largos y unas converse. Su pelo estaba alboroteado, pero eso lo hacía ver mejor. Algo básico, pero que en Felix se veía realmente bien. Hyunjin no iba a mentir, el chico se veía deslumbrante, y claramente no iba a pasar desapercibido en esa fiesta.

—Te ves increíblemente bien.— Respondió con sinceridad. Felix sonrió satisfecho mostrando sus dientecitos. Se sentía feliz por ese cumplido, pues desde que estaba con BangChan el no solía salir mucho por "respeto" a él. —¿Listo?— Preguntó, recibiendo un asentimiento del bonito omega.

Y dicho esto, se montaron en el coche de Hyunjin para dirigirse a ese acontecimiento.

Una vez llegaron, Soobin recibió a los amigos amistosamente y los dejó pasar. Felix de repente arrugó su nariz al percibir las feromonas que desprendían todos en el lugar. Hyunjin se percató de ese gesto, y solo atrajo a Felix en un abrazo, dejando que este lo olfateara y pudiera impregnarse de su aroma, con el fin de que el pelinegro se sintiera más cómodo, y que además estuviera protegido de algunos degenerados.

Felix nunca se lo había pasado tan bien como lo estaba haciendo ese día, bailaba de aquí para allá con Hyunjin vigilándolo un poco. Pero ese hecho no le molestaba a Felix, él sabía que Hyunjin estaba pendiente de el para protegerlo y mantenerse alerta por si algo pasa, pero también lo dejaba libre y teniendo su espacio.

Todo iba a la perfección. Todo, hasta que Felix reconoció una silueta familiar. Era BangChan. El chico parecía estar coqueteando con otro omega, el rubio paseaba sus manos por el cuerpo del otro, dejándole un mal sabor de boca.

De repente sintió que el aire le faltaba. BangChan estaba besando los labios de aquel omega.

El corazoncito de Felix se rompió. Intentó buscar a Hyunjin por todas partes, pero la multitud de gente se lo dificultaba. Miraba agobiado a cada lado, con la ansiedad carcomiéndolo.

De repente sintió como unos brazos rodeaban su cintura por detrás, apegándolo y restregando un bulto que Felix sintió. Fue toqueteado por sus piernas, pero este se mantuvo inmóvil, el terror lo superaba. Temblaba. Y lo peor, es que nadie se dió cuenta.

Hyunjin apareció, furioso. Tomó a Felix de su antebrazo con posesión, lo escondió detrás de su espalda, aferrándolo y le gruñó a aquel alfa que estaba manoseando al pelinegro. Felix se sintió protegido por esa gran y fuerte espalda.

—¿Quién te crees que eres para tocar de esa forma a MI omega?— Soltó otro gruñido. Hizo un claro énfasis en el "mi", demostrando territorio. Eso le robó el aliento al pecoso.

Hyunjin acababa de reclamar a Felix como suyo.

FUA, VEAMOS

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