𝐁𝐫𝐞𝐚𝐤 𝐮𝐩 𝐰𝐢𝐭𝐡 𝐲𝐨𝐮𝐫 𝐛𝐨𝐲𝐟𝐫𝐢𝐞𝐧𝐝.

➤𝐄𝐏𝐈𝐒𝐎𝐃𝐈𝐎 𝟕.

Este episodio contiene algunos temas delicados, como abusos no consentidos. (No estarán muy detallados, pero aún así.)
Si crees que eres demasiado sensible, porfavor no lo leas y sáltate esa parte. Si es así, dirígete al primer separador del capítulo.

La relación de Felix y BangChan se volvió, generalmente, más buena que la que tenían anteriormente.

Pero últimamente Felix estaba un tanto extraño, rechazaba a BangChan, no le gustaba mucho el contacto físico con él, las feromonas que desprendía el mayor eran terribles para él, su estado de ánimo, era mucho más sensible... Ni siquiera entraba en celo, ni tenía indicios de aparearse con Bang. Y eso le molestaba al más mayor.

Bang trataba de tocar a Felix, pero este solo lo evitaba, y se alejaba de él. Una noche ya se hartó de ese hecho.

—¿Por qué ya no me dejas tocarte, Felix?— Preguntó, con un tono de voz bastante molesto. Felix resopló, estaba algo agotado de siempre tener la misma discusión.

—No tengo ganas, Channie, enserio. Voy a dormir, buenas noches.— Y besó le mejilla de su novio. Pero este lo tomó de los hombros y lo estampó contra la cama.

Empezó a besarlo rudamente, Felix intentaba separarlo con sus manitas para tomar un poco de aire, pero el mayor no se apartaba.

El rubio hacía presión en los muslos de Felix, que estaban descubiertos ya que llevaba solo un camisón puesto. Bang se dirigía hacia la tela de la ropa interior que tenía el más pequeño.

—No, Chan.— Advirtió Felix. Pero no fue escuchado. El mayor bufó, y la ropa interior fue quitada, junto al camisón.

Felix jadeaba nervioso, tratando de parar las manos de BangChan, pero estas no retrodecían. Los dedos se introducieron en la entrada de Felix, y fueron movidos con un brusco vaivén. Felix trató de quitarla, pataleando y con sus manos. Pero sus piernas fueron presionadas y sus manos agarradas.

—¡Para, para! ¡Duele, BangChan, DUELE!— Gritaba, se encontraba en el filo del borde del llanto. Eran unos simples dedos, pero le ejercía mucho dolor. Su vientre dolía. —¡DETENTE!—

No fue parado. Los dedos rápidamente fueron sustituidos por el miembro de BangChan. En cuanto metió el glande Felix comenzó a llorar y a chillar.

—¡No! ¡No, por favor!— Suplicaba entre llantos, intentando moverse con todas sus fuerzas, pero era algo totalmente inútil. Su cara recibió una bofetada, dejándolo aturdido, y petrificado.

—Cállate dije, quédate quieto.— Dijo con su voz de mando. Felix sintió terror. Quiso morir ahí mismo. Su cuerpo estaba estático.

Las estocadas comenzaron, y estas dolían brutalmente. No estaba siendo nada gentil, y por supuesto nada placentero para Felix.

—No quiero, por favor...— Dijo tan bajo que pareció un pequeño suspiro. Los ojos de Felix lagrimeaban, estaban hinchados, y sin ningún brillo. Parecían muertos.

De repente, la sábana fue manchada de un líquido espeso. Era rojo. BangChan asqueado y molesto salió, pensando que había desgarrado el agujero. Sin embargo, no era eso. Salían chorros de sangre, y finalmente salió un coágulo extraño. Felix se retorcía sollozando desgarradoramente, tocando su vientre y moviéndose frenéticamente.

BangChan miró con atención el coágulo. No, eso no era cierto...

—Eso es un maldito embrión.— Habló finalmente, dejando congelado al más pequeño. Atemorizado, por lo que pasaría después. —Eres una puta zorra, Felix.— Rió sin gracia, y otra bofetada fue propinada.

Felix fue tirado al suelo, había sangre por todas partes. ¿Un embrión? Un embrión...

—Mi bebé, mi bebé...— Lamentaba, soltando gritos que eran ahogados, pues su garganta dolía. No podía dar más de si mismo.

—Tu bebé esta muerto, zorra.— Contestó fríamente, sin tacto alguno, sin resentimiento. Felix sintió como lo mataban ahí.

Los omegas siempre suelen tener instinto maternal, generalmente siempre quieren ser madres. Y Felix no era la excepción. Aunque él no estaba enterado de que estaba en cinta, saber que su bebé no está vivo era algo duro para él. La realidad le golpeó en la cara.

—Vete de mi puta casa.— Dicho esto le arrojó el simple camisón.

Felix no puso objeción. Se levantó como pudo, tambaleándose. Se puso el camisón encima, y salió por la puerta. Tenía que sujetarse para no caer. ¿A dónde iba a ir? No quería estar en su casa solo. Necesita a alguien. Necesita ser consolado.

La lluvia mojaba su camisón, estaba tan empapado que las lágrimas ya ni siquiera se distinguían. Su vestido era transparentado y temblaba de frío. Un omega solo por la calle, de noche. Un omega que acaba de ser violado, al que le acaban de provocar un aborto. Está débil, cualquiera puede tomarlo y llevárselo. Pero eso ya no le importaba. Sintió dolor, sintió mucho dolor. Perdió su bebé. Su bebé y el de Hyunjin...

La calle estaba vacía, Felix era un omega completamente indefenso. Una presa fácil. Tenía miedo.

Intentaba ir a paso rápido pero, ¿a dónde? Sus pies iban a un sitio, pero Felix no sabía cuál. Como si estuviera buscando algo inconscientemente. Como si él ya tuviera un destino.

Y lo tenía. La casa de Hyunjin.

La puerta fue tocada, y seguidamente abierta.

—¿Bokkie?—

Traté de escribirlo lo más implícito posible :)
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Gracias por leer. 💗

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