Por tu rechazo

Capitulo 33.🌺

Narra Emma:

-Que día más largo - suelto un suspiro.

Lo que necesito es un buen baño con agua fría, lavarme el pelo, comer comida salada y luego una gran variedad de postres, acostarme con un t-sheart de inhu, que me quedan más abajo de las nalgas, y claro está lo más importante, abrazar a mí copito hasta quedarme dormida y luego despertar todavía abrazándolo.

Sí eso haré, me voy a duchar quizás y en eso copito llega.

Me retiro la blusa y cuando me estoy desabotonando el pantalón, un delicioso olor a frutos rojos inunda mis sentidos, casi de inmediato siento unos fuertes brazos rodearme, mientras me aprietan fuerte, siento como me lleno de algo que aunque no sé lo que es, definitivamente me faltaba, él me abraza como si su vida dependiera de ello, y yo le correspondo gustosamente tratando de transmitir le todo lo que lo extrañe, y de que sepa cuanto lo necesito.

Duramos un rato así, sin hablar sin movernos, solo abrazándonos y complementando eso que perdimos al estar tanto tiempo separados. Cada vez me siento mejor.

-Te amo Emma, nunca me dejes.

Su voz sale como un susurro. Haciendo que mi corazón de un vuelco al escucharlo decir esas palabras.

Me aparto un poco para mirarlo a los ojos, sus hermosos ojos extravagantes que tanto me gustan y que ahora están enrojecidos. Tomo sus mejillas entre mis manos y lo miro fijamente a los ojos.

-Eso nunca pasará - le
afirmo - ¿entiendes? - él
asiente- nunca te dejaré, Yo también te amo, primero muerta que alejarme de tí ¿Ok?.

Él me sonríe.

-Ok - responde sonriendo.

-Y tú tampoco me dejaras ¿Cierto?.

-Claro que no - frunce el ceño, y me mira hasta ofendido.

No puedo evitar reír.

-No me mires así, yo también debería estar ofendida por lo que dijiste.

-Lo siento.

Uno mis labios a los suyos dándole un beso que definitivamente ambos necesitábamos. Sin nada de lujuria, solo amor, y añoranza.

Él se separa lentamente, mirándome a los ojos, me regala una hermosa sonrisa que me da mil años de vida.

-Vamos a bañarte. - lo miro sorprendida - solo te ayudaré a lavarte el pelo.

Levanta las manos en son de paz.

-Bien, vámos.

Él se adentra al baño, mientras yo me quito toda la ropa quedando solo en bragas, me adentro al baño donde el ya tiene la bañera media de agua, me iba a bañar en la ducha pero ya que. Lo veo tragar grueso, pobre el esfuerzo que debe estar haciendo. Me adentro en la bañera sintiendo como el agua fría acaricia mi cuerpo, me encanta esta sensación.

Inhu empieza a mojar mi cabello, y a acariciarlo, yo cierro los ojos disfrutando la sensación que me brinda.

Luego de un rato, ya estoy bañada, con el pelo limpio, seco y peinado, gracias a mi hombre, que no solo me lavo y desenredo el pelo sino que también me lo seco y me hizo una trenza, sobra decir que mis celos me ganaron al saber que el sabía hacer todo eso, pero me dijo que aprendió solo con su hermana y que solo lo hacía con ella, lo que me tranquilizó por completo.

Ahora estoy en la cocina buscando mis aperitivos en lo que Inhu se baña.

Vamos a ver, jugo, torta, chocolate, sandwich, oh esto es lasaña obvio me anoto.