Por Dios, no quiero ni imaginarme como estará inhu en estos momentos.
Descubrí que este brazalete bloquea la magia y en mi estado no me puedo transformar, debemos estar en un lugar bastante alejado del aquelarre o incluso del reino vampírico porque no puedo usar el link.
Luego de que Shira, si es que ese es su nombre, me secuestrara me trajo a esta habitación y me indicó que me cambiara. Grande fue mi sorpresa cuando al abrir el clóset descubrí una gran cantidad de ropa de mi talla y de mi gusto, después de eso no la e vuelto a ver.
Definitivamente tenían todo bien planeado. Me bañe y me cambié solo porque mi otra ropa estaba toda sudada y ya me incomodaba, pero que ni crean que voy a obedecer en cada cosa que me digan.
También me sorprendió cuando me trajo a esta habitación, creía que me llevarían a un calabozo, pero en cambio esta habitación es bastante bonita y amplia.
Se me ponen los pelos de punta con solo pensar en que Enzo sigue con la idea de hacerme su esposa, y no encuentro otra explicación para que me otorgara una hermosa habitación y un gran armario lleno de atuendos de mi gusto.
Pero si es así, ¿qué pensará sobre mi embarazo?. El miedo empieza a hacerse presente en todo mi ser, ahora mismo estoy vulnerable por no poder hacer hechizos, no me puedo transformar en mi loba, y tampoco puedo usar mi transformación vampírica.
Si no hubiera sido por Shira y Taylor él no hubiese sabido que puedo usar mi lado hechicero sin el amuleto, pero lastimosamente fuimos engañados por esas dos escorias, y aunque no confiaba del todo en ellos no puedo evitar sentirme culpable.
¿Cómo estarán Amaya y Diego?, No puedo ni imaginarme que se siente ser traicionado de esa manera por tú mate y tú pareja destinada.
Espera..
Algo hace clic en mi cabeza, puede que ellos no fueran sus mates y solo fuera un truco sucio, muy sucio; porque todos saben que con las parejas destinadas no se juega.
Ahora mismo estoy siendo víctima de tantas emociones que temo por mi bebé, debo tranquilizarme esto no le hace bien a mi cachorro.
Respiro hondo tratando de deshacerme de tantas emociones, debo pensar con claridad, y de manera que no afecte a mi bebé.
Llevo un buen rato pensando en una solución para esto, tratando de quitarme esta maldita pulsera que por si fuera poco también impide que me pueda comunicar con Sasha, Trisha y Gaia, pero nada.
Escucho unos pasos que se acercan a la puerta y luego como la empiezan a abrir, rápidamente me pongo a la defensiva.
Una señora de unos cincuenta años es quien la abre.
-Mi señora el señor la espera en el comedor. - dice haciéndose a un lado con la clara intensión de que yo avance.
-No me llames mi señora, ni siquiera sé quién es ese señor del que hablas - aunque ciertamente tengo una idea de quién puede ser.
Salgo de la habitación siguiendo a la señora en total silencio, la casa la verdad se nota que es grande pero no me fijo en decoraciones ni mobiliario, solo en pasillos que me puedan ayudar a escapar, aunque no soy tonta sé muy bien que eso será una tarea difícil.
Entramos a una sala que es claramente el comedor pero no hay nadie.
-Tome asiento, el señor vendrá en seguida - no la contradigo, tomo asiento en una de las tantas sillas que rodean una enorme mesa y seguido las sirvientas empiezan a traer un montón de comida, ya sé que como bastante pero ni un batallón se comería toda esta comida.
Siento el olor de la sangre fresca e inmediatamente mi boca se hace agua. La necesito.
Veo como todas las empleadas bajan la cabeza en señal de sumisión y al levantar mi mirada veo a un hombre alto y fornido en el umbral de la puerta, su cabello al igual que sus ojos me son muy familiar, tiene un inmenso parentesco con Inhu, solo que él es muy más mayor, y tiene una gran cicatriz en el lado izquierdo de la cara, pero eso no le quita lo guapo.
Solo en lo físico se puede asemejar a Inhu porque su mirada es siniestra y fría, al mirarlo a los ojos es como si un agujero negro te succionara. Su mirada consume.
Él camina mientras me mira fijamente a los ojos, y yo hago lo mismo, no le aparto la mirada en ningún momento, aunque su aura me produce hasta escalofríos, no cederé.
Él se sienta justo en frente de mí, aún con su mirada pesada sobre mí.
-No esperaba menos de mi futura reina - sus palabras hacen que frunza el ceño - no has apartado la mirada ni un instante, ni siquiera te inmutaste con mi presencia, muy pocos por no decir nadie logra tal cometido - se explica.
-No tengo porque hacerlo, como usted tampoco tiene porque llamarme “su reina” - agarro la copa que contiene el exquisito líquido rojo, ¿Tendrá algo raro? lo miro desconfiada, no creo él me necesita viva, pero ¿y mi bebé ? Puede que él lo considere un estorbo y le quiera hacer daño, a estas alturas él ya debe saber sobre mí embarazo, inconcientemente llevo una mano a mi vientre ya marcado. No puedo arriesgarnos.
Dejo la copa sobre la mesa sin darle siquiera un sorbo. Todo bajo su atenta mirada.
-No te haré daño..
-¿Por qué estoy aquí Enzo? - él me muestra una sonrisa de lado mientras mueve el líquido carmesí en su copa para luego darle un trago.
-No recuerdo haberte dicho mí nombre preciosa - ¿es enserio?- como dije antes no esperaba menos de mi futura reina...
-Y como yo te dije antes no hay ninguna razón para que me llames tú futura reina, ni preciosa, ni nada por el estilo - si será idiota.
-Estoy seguro de que sabes más que mi nombre, sabes mi historia con tu novio y más importante aún sabes mi historia con tus padres - al escuchar sus palabras no pude evitar tensarme, aunque trato de disimularlo - así que pregunta lo que de verdad necesitas saber.
Lo que de verdad necesito saber, repito sus palabras en mi cabeza, quisiera saber que pasó con mis padres, pero eso ya lo sé.
-¿Quienes son Shira y Tylor?, claro si es que esos son sus nombres.
Él me mira unos segundos antes de responder.
-Sí, son sus nombres. Shira es mí hija y Tylor mi mano derecha. - dice cómo sin nada mientras que yo no puedo evitar mostrar mi asombro, su hija, creí que su hija era Almeda, aunque al ver su pelo blanco y sus ojos de un color cobrizo no me quedan
dudas. - veo que te sorprendió la noticia, supongo que conoces a Almeda. A diferencia de Almeda Shira sí me hace sentir orgulloso de ser su padre, pero Almeda es una buena para nada que prefirió abandonar a su propio padre. - se encoge de hombros. - ¿algo más? - pregunta mientras continúa bebiendo de su copa.¿Qué si algo más?, Claro que algo más, mucho más.
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Camelia_Red
Al fin nos topamos con el villano, ¿Qué piensan sobre Enzo?....
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💝Ciao Cuores 💝
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Por tu rechazo
Kurt Adam«Lo que no te mata, te hace más fuerte» Lo aprendí de la peor manera, viviéndolo en carne propia, a base de mi propia experiencia .