CARTAS AL ENEMIGO: El Oscurecimiento de tu alma.

CAPÍTULO 9

El anillo de compromiso que Helena llevaba en su mano era una joya deslumbrante que llamaba la atención de todos aquellos que posaban sus ojos en ella. Era una creación meticulosa y elegante que irradiaba un aura de poder y misterio.

El anillo estaba hecho de oro blanco, finamente labrado con intrincados detalles que representaban serpientes entrelazadas. Las serpientes, símbolo icónico de la casa de Slytherin, se entrelazaban en un patrón sinuoso que rodeaba una gema central: un zafiro oscuro y profundo, que parecía contener una chispa de magia en su interior.

La gema, con su color azul intenso, evocaba la presencia de la magia oscura y la majestuosidad del mundo mágico. Su brillo cautivaba a todos aquellos que se acercaban, atrayendo miradas de admiración y curiosidad.

El anillo en sí era un testimonio de la habilidad artesanal y el detalle exquisito. Las serpientes entrelazadas, con sus escamas meticulosamente detalladas, parecían cobrar vida, como si estuvieran en constante movimiento. Cada curva y cada línea estaba cuidadosamente trabajada, creando un diseño único y sofisticado.

Despues de que Helena le confeso que casarse ya no le parecia tan malo, Voldemort se propuso a hacer las cosas de manera correctas. La propuesta de Voldemort fue tan intrigante como el anillo mismo. En un momento de intimidad y complicidad, eligió un escenario especial para hacer su oferta. Un jardín secreto dentro de un antiguo castillo se convirtió en el telón de fondo perfecto para su propuesta.

Con la luz de la luna como testigo, Voldemort tomó la mano de Helena, sus ojos brillando con una mezcla de emoción y determinación. Expresó sus sentimientos crecientes y admiración por ella, reconociendo su valentía y su deseo de unir sus destinos en una alianza indestructible.

Con voz suave pero llena de convicción, Voldemort le ofreció su lealtad y prometió protegerla y apoyarla en todas las facetas de su vida. Le habló de un futuro en el que juntos podrían trascender las barreras y construir un imperio soñado.

La propuesta de Voldemort era una fusión de pasión y ambición, una promesa de compartir no solo su poder, sino también su vida con Helena. Fue un momento en el que el mundo se detuvo, y solo existieron ellos dos, conectados por un destino que parecía desafiar todas las convenciones.

Y así, con el anillo brillando en la mano de Helena y las palabras de Voldemort resonando en el aire, aceptó su propuesta, sellando su compromiso con un primer beso en un ambiente cargado de emociones.

Se encontraron frente a frente, con miradas que expresaban el deseo y la pasión que los consumía.El corazón de Helena latía con fuerza mientras Voldemort acercaba su rostro al suyo con una mezcla de anhelo y cautela. Sus labios se encontraron en un beso cargado de intensidad, una fusión de dos almas que buscaban encontrarse en el abrazo de la pasión.

El beso inicialmente fue tierno pero rápidamente se convirtio en apasionados, explorando cada rincón de sus bocas con una fiereza que sorprendió a Helena. Cada roce, cada suspiro, envolvía a ambos en una atmósfera de entrega y conexión profunda.

Los brazos de Voldemort rodearon el cuerpo de Helena con fuerza, sus cuerpos se unieron en un baile de sensaciones, sin prisas pero con una entrega total.

Cada beso era una afirmación de su conexión, una forma de expresar los sentimientos que habían surgido entre ellos. Sus labios se movían en sincronía, bailando al ritmo de su deseo compartido. Cada contacto dejaba huellas de pasión en sus almas, creando un vínculo más allá de las palabras.

En ese momento íntimo, el tiempo parecía detenerse. No había preocupaciones ni miedos, solo existía la intensidad de ese encuentro, la electricidad que fluía entre ellos.

A medida que se entregaban a la pasión, Helena se dejó llevar por el torbellino de emociones que la envolvía. La inocencia y la inexperiencia en cuestiones íntimas se disipaban lentamente, dejando paso a una sensación de plenitud y conexión profunda con Voldemort.

Y así, en ese primer momento íntimo, Voldemort y Helena se entregaron el uno al otro abriendo un nuevo capítulo en su historia.

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Después de un intenso proceso de reflexión y exploración de sus sentimientos, Helena y Voldemort deciden formalizar su compromiso en una celebración privada. Encontrando un equilibrio entre su oscuridad y su amor, deciden sellar su unión en un evento íntimo y significativo.

La ceremonia tiene lugar en una mansión oculta, lejos de miradas indiscretas y de la influencia de fuerzas externas. En presencia de testigos selectos, es decir, Lucius y Narcissa Malfoy, Daphne Greengras, Luna Lovegood y Neville Longbottom quien a pesar de los sentimientos encontrados decidió que quería estar presente en un momento tan importante de Helena.

Flash Back NEVILLE:

En su tercer año en Hogwarts, Neville Longbottom se encontraba sumido en una profunda sensación de inferioridad y soledad. Se sentía débil, inútil y sin amigos. Cada paso que daba estaba lleno de inseguridad y temor. Era el blanco de las burlas y el desprecio de sus compañeros de clase.

En medio de su angustia, una figura emergió de las sombras: Helena, la chica que vivio. Su presencia irradiaba un aura de poder y confianza que Neville nunca había experimentado antes. Helena parecía ver más allá de sus debilidades, adentrándose en su alma y tocando las fibras más profundas de su ser.

Helena se acercó a Neville con palabras reconfortantes. Le habló de su propio camino hacia la grandeza y le aseguró que él también era capaz de alcanzarla. Neville se aferró a sus palabras como a un salvavidas en un mar de desesperación. Por primera vez en mucho tiempo, sintió una chispa de esperanza.

Poco a poco, Neville en su mente se convirtió en el seguidor número uno de Helena. Sus lazos se fortalecieron a medida que ella le infundía confianza y le mostraba un mundo en el que él era valioso y poderoso. Neville se volvió extremadamente leal a Helena, dispuesto a hacer cualquier cosa por complacerla y ganar su aprobación.

La devoción de Neville hacia Helena se volvió obsesiva. La admiraba con fervor, buscando su aprobación en cada acto y palabra. Se dejaba llevar por sus deseos y se convertía en su fiel sirviente si ella lo deseaba.

Ya no reconocía al chico tímido e inseguro que una vez fue.

FIN FLASH BACK

Helena y Voldemort intercambian sus votos, comprometiéndose a apoyarse mutuamente en las alegrías y los desafíos que les depara el futuro.

Aunque el ambiente refleja la naturaleza sombría y misteriosa de su relación, también se encuentra impregnado de un aura de solemnidad y compromiso. La decoración combina elementos elegantes y oscuros, creando una atmósfera única que representa su unión singular.

Los votos que Helena y Voldemort pronuncian son profundos y significativos, expresando su aceptación mutua y el compromiso de construir una vida juntos. Prometen honrar y respetar la oscuridad y la luz dentro de ellos, y trabajar en equipo para alcanzar sus objetivos comunes.

La celebración continúa con un banquete íntimo, donde los invitados brindan por la felicidad y el futuro de la pareja. En medio de la celebración, Helena y Voldemort se permiten momentos de alegría y felicidad, liberándose de la pesadez de sus cargas y disfrutando de la compañía mutua.

Aunque su unión pueda ser vista como controvertida por muchos, Helena y Voldemort se mantienen firmes en su decisión. Han encontrado en el otro un compañero inesperado y un apoyo genuino, y están dispuestos a enfrentar los desafíos y las críticas que puedan surgir.

A medida que avanza la noche, la celebración se convierte en un momento de renacimiento y transformación para Helena y Voldemort. Juntos, se embarcan en un nuevo capítulo de sus vidas, dispuestos a desafiar las convenciones y a buscar la felicidad en un mundo donde la oscuridad y el amor coexisten en una danza compleja y apasionada.