Cap.33 Hubo una vez...

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Aiden

-Es aquí -dice Charlotte cuando apaga el auto y baja decidida de él yo hago lo mismo, ella se acerca a la entrada y yo la paro.

- Charlotte si ve que vengo acompañado se va a molestar.

- No más de lo que yo lo estoy -dice ella secamente y me hace a un lado.

-Hablo en serio, déjame pasar y entretenerla mientras tu llamas a la policía.

- Ella bufa rueda sus ojos y dice muy molesta mientras me apunta con su dedo-Protégela Aiden, quiero que mi hermana salga de aquí sin ningún rasguño ¿me entiendes? Y dile a esa loca de ojos verdes que la odio y que es una Maldita bruja desquiciada psicópata.

Entro y no hay nadie son como la una de le mañana aun el cielo esta oscuro y ahí un frio matador, marco el número de Anee y ella tarda unos cuatro segundos en contestar, me asusto aún más con lo que dice al colgar, este parque es extenso, corro hasta llegar al laberinto, Anee dijo que estuvieron jugando ahí.

Anee

- Hubo una vez una plebeya ella nunca tuvo una vida estable, su padre maltrataba a su madre, tenía tan solo siete años cuando se la llevaron a bienestar familiar desde entonces buscaba una familia rechazada por ciento de ellas, el director del lugar donde se encontraba era estricto y hacia las cosas a la antigua, tú le dirías machista pero la plebeya creía que todo era bien así, esta duro dos años más siendo la cenicienta de ese lugar solo que nunca fue una princesa solo tenía la parte de pobre y encargada, un día llego una pareja de recién casados, estos la adoptaron a la final, la volvieron una princesa y pagaron todos sus deseos solo le faltaba un príncipe azul, ese que encontró en su primer día de preparatoria, estaba tan entusiasmada soñando con un amor eterno como en los cuentos y libros, ella entro y el chico le ofreció su asiento al frente, era tan lindo y amable, lastima ya tenía sus ojos en alguien...

- Tu Hermione la bruja de mi cuento de hadas

- Sus padres la enviaron a estudiar en un palacio donde creció sola, pero llena de lujos, esta solo los veía en vacaciones, para que adoptas a una niña si la enviaras miles de kilómetros lejos de ti, pero a la princesa no le importo no los necesitaba al que necesitaba era su príncipe ese que observaba en vacaciones cuando veía a sus "padres", un guitarrista castaño de buenos sentimientos que sin duda se comportaba siempre como un verdadero príncipe con la bruja, cada vez que el abría la puerta de su auto para que ella bajase, cada vez que él le dio su paraguas bajo la lluvia, cada vez que le ofrecía su abrigo y la acompañaba hasta la puerta de su casa, cada vez que estuvo para ella cuando lo necesito, cada abrazo, cada mirada de amor, ella lo presenciaba, lo...deseaba y a media de que fue creciendo decidió volver a su vida, y conquistar al príncipe y que mejor forma de hacerlo como en las historias de amor, dos personas fingen estar enamorados por intereses en común y luego terminan viendo que están destinados a estar juntos, sería tan romántico y cliché, lo mejor es que él había aceptado, él la beso, puedes creerlo el, el chico de sus sueños la beso, fue lo mejor que le paso en la vida, pero luego desayuna con la bruja en la cafetería, mirándola de esa forma que la princesa tanto anhelaba.

-Siempre metiéndote Hermione, no lo podías dejar ir.

- Luego de esa pelea, en la que una vez más demostró ser un príncipe de buenos sentimientos defendiendo a ambas chicas supongo, después de todo lo que le molesto fue lo que Rick le dijo a la bruja, la princesa propuso el trato, el dudo y por celos acepto.

-Así es Hermione ese día el acepto solo porque Justin se te acerco, y tú no eras consciente de ello, lo hizo por ti, ni siquiera fue por mí, me engañe creyéndolo, tu siempre tienes la culpa -grito a punto de romper en llanto, pero luego sonrió y sigo relatando la historia.

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