>Nine< >Anteultimo<

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– Ok chicos... voy a dejarlos aquí... ser libres – El Mago soltó a sus 2 mascotas al bosque, quitó sus accesorios que los marcaban como sus animales domésticos, a Pelusa le quitó el collar y al puerco-araña le quitó una pequeña Corona que él llevaba. – Tal vez esto no salga bien... y no quiero que ustedes se queden encerrados el resto de su vida en el santuario... – Juan comenzó a derramar lágrimas al soltar a sus mascotas, antes de todo, depositó un abrazo a estos 2.

Afortunadamente, luego de que Juan adoptara y curara a Pelusa, El cerdito y el minino comenzaron a tener algunos contactos y se hicieron buenos amigos ¡Qué monos!

Al soltarlos, el puerco-araña miró confundido al chico Mago, y Pelusa, ladeo la cabeza. Al reaccionar a lo que hacía el Mago, Pelusa corrió al bosque, bastante contento, sentía su libertad al fin salir. Y el puerco-araña permaneció sentado, mientras su dueño esperaba a que el se fuese.

El puerco no entendía muy bien y se acercó a Juan, a lo que este lo retrocedió. Ver a su Cerdo bastante inocente mirándolo, le dolía, no quería verlo, así qué, si el Puerquín no se iba, él lo iba a hacer, así dejó al puerco sentado allí y el comenzó a alejarse.

Mientras que la mascota no entendía, y pensó lo de siempre, "irá a comprar algo y volverá", lo que cualquier compañero animal haría, así como Pelusa lo hizo y fue engañado. El puerco, sentado viendo como su dueño se alejaba, lo hizo soltar un Gruñido del pequeño, Juan no quería dar la vuelta del dolor que sentía al dejarlo solo, y corrió hacia la dirección opuesta a la del puerco.

El puerco dudoso por el Mago, comenzó a chillar, llamándolo de regreso, no podía hacer mucho, le hace demasiado caso al Mago, y éste le ordenó que se quedara allí. Chillando, esperando por su regreso, jamás sucedió, y en su pequeño idioma, comenzaba a llorar. A lo que su Amigo, Pelusa, se acercó a él y lo llamó maullando, dándole a entender que jamás volvería a por él...
Le dolió mucho más a Juan que al puerco...

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"El villano siempre es uno en una historia mal contada."





















– ¡¡HIJOS DE PUTA!!
















Juan gritaba al ver a su santuario explotando, sus compañeros habían destrozado todo, con la intención de quitarle el poder a ambos, luego de que a Juan le lavaran completamente la cabeza y volverse igual que el mismo profeta. Sufrían, aunque hayan odiado a Juan por aquel inconveniente con el Argentino, no querían verlo así, manipulado por el Loco Profeta que era un maldito Dictador.

– ¡EN VERDAD, EL MALDITO SANTUARIO! – Arrodillado ante aquella explosión. Todo su trabajo y todas sus creencias se echaron a pender, el mago creía que lo hacían de venganza por lo que hizo de Spreen, pero no fue así, solo querían protegerlo.

Agradecía su idea de liberar a sus mascotas para que no murieran en la explosión... sabía que algo malo iba a suceder... pero no creía que tal cosa así podía pasar.

– ¡¡MALDITOS HIJOS DE PERRA!! LOS VOY A MATAR A TODOS – Gritaba, mientras con sus poderes heredados de su padre, tiraba rayos a todos sus compañeros, el plan de Drako de destruir el santuario de Juan no había funcionado, y solo enfureció tanto a Juan como al Profeta.

《-Extrañamente idiota.-》- Spreen TortillalandDonde viven las historias. Descúbrelo ahora