Ichiro Miyata 🍒

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Mirabas a Ichiro de reojo, ambos tenían algo en secreto, no era buena la idea de que se sepa de su "Relación" ya que él tenía su carrera de boxeador y no deseaba que se metan en su vida privada

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Mirabas a Ichiro de reojo, ambos tenían algo en secreto, no era buena la idea de que se sepa de su "Relación" ya que él tenía su carrera de boxeador y no deseaba que se metan en su vida privada. Era como una fruta prohibida que les gustaba probar.

Lo veías entrenar como siempre, desviaste tu alrededor, solo estaba Takamura entrenando, viste la hora, te levantaste de tu asiento para tomar tus cosas y salir del gimnasio para dirigirte hacia la casa de Ichiro a paso tranquilo.

Luego de 20 minutos Ichiro llegó hasta su casa, te encontrabas reposada en la pared, abriste lo ojos para verlo.

— Creí que tardarías más.

— Takamura me retraso.

Reiste levemente, el abrió la puerta y te indico a que entraras, eso mismo hiciste. El hizo lo mismo para cerrar la puerta detrás de él.

— Tenemos menos tiempo hoy.

Bufaste levemente ante la idea de que su padre llegaría antes a casa, él negó con la cabeza ante tu actitud.

— Ichiro siempre tenemos una hora mínimo...Y ahora menos, ambos saben que eso es solo media hora, incluso menos.

El suspiro mientras te acercaba a él, le daba realmente igual, disfrutaba pasar tiempo contigo.

— Si no quieres...

— Yo vine a verte, no a entretenerme.

Mencionaste en queja, el rio un poco para simplemente te beso, correspondiste para luego separar aquel beso.

— Eres....

Ni siquiera terminaste tu frase, te presionó contra él
para volver a besarte, quería que siguiera, él era cómo una enfermedad que jamás querías que se fuera.
Te alzó por los muslos, se dirigió a paso torpe a su recámara.

Se sentó en el borde de la cama contigo en brazos, depositaba besos en tu cuello, acariciabas su cabello ante la sensación que te generaba, sus manos pasaban debajo de tu camiseta y brasier.

Sus manos se dirigieron a tu pecho, jugaba con tus pezones, soltaste un pequeño gemido, él ya sabía lo que te gustaba y lo que no. Te quitó aquella molesta camiseta y brasier según él.
Tomaste sus mejillas para volver a besarlo, acto que correspondió.

Quitaste su camiseta con algo de desesperación, se levantó para poder recostarte y desabrochar tus shorts al igual que tu ropa interior y tirarlos a quien sabe donde.

Pasó sus dedos por tus pliegues, estabas algo lubricada, sin embargo necesitabas un poco más. Introdujo uno de sus dedos en tu interior, soltaste un bajo gemido, introdujo otro dedo para comenzar a moverlos rápidamente. Mientras tanto te besaba para callar tus gemidos.

Al comprobar que estabas lo suficientemente lubricada quito sus dedos, bajo su bermuda al igual que su boxer para masturbar un poco su erección. Abrió tus piernas con delicadeza para colocarse.

— El preservativo.

Recordaste, el bufo un poco, tú tomabas las pastillas, sin embargo abrió su mesita de noche para sacar un sobrecito, sacar el preservativo y colocarlo.

— Listo.

Asentiste dejándolo proseguir, nuevamente se colocó para introducir su miembro lentamente, soltó un pequeño suspiro al sentir que entro completamente. Le indicaste que podía seguir.

Reposo ambas palmas a un costado de tu cabeza para comenzar a moverse, ni siquiera debía preguntarte si querías que fuera rápido, sabía que desearías eso, después de todo siempre eres algo desesperada.

Sin más comenzó a moverse fuerte, odiabas no poder dejar marcas en su cuerpo, no rasguños, no mordidas, no chupones, era injusto teniendo en cuenta en que el si te mordía o dejaba chupones.

Mordisqueo tu hombro mientras aumentaba la fuerza de sus embestidas, el no era hablador en el sexo, a lo sumo suspiraba y rara vez gemia fuerte.

— Mierda, me estás apretando mucho.

Un gemido ronco salió de su boca, subió tus piernas a sus hombros para hacer sus embestidas más rápidas y fuertes. Su esperma salió disparado en el condón, respiraban pesadamente. salió de tú interior con lentitud.

— Ichiro, yo no acabé....

Soltaste en reproché, el bufo ante tu queja, desvió su vista al reloj, no tenía tiempo para atenderte más, te vió nuevamente.

— Mañana no ire a entrenar, mi padre irá a una junta....Puedes venir temprano y prometo hacerte acabar todas las veces que quieras.

Puedes venir temprano y prometo hacerte acabar todas las veces que quieras

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𝑶𝒏𝒆 - 𝑺𝒉𝒐𝒕 [𝑯𝒂𝒋𝒊𝒎𝒆 𝒏𝒐 𝑰𝒑𝒑𝒐]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora