𝑶𝒏𝒆 - 𝑺𝒉𝒐𝒕 [𝑯𝒂𝒋𝒊𝒎𝒆 𝒏𝒐 𝑰𝒑𝒑𝒐]

Mashiko Umezaba

Umezaba, chico que atemorizaba a tu hermano día y noche, para tu mala suerte no fuiste a su mismo instituto por ende no podías defenderlo, sin embargo un día tu paciencia fue colmada.

— Ippo, ¿Quién te hace eso?

No recibiste respuestas, investigaste quien era la persona que le hacía eso al solecito de Ippo, al descubrirlo, decidiste enfrentarlo.

— ¿Y tu quién demonios eres? —Allí estaba Mashiko Umezaba, un tipo idiota e inconforme consigo mismo según tú.

— Deja de molestar a mi hermano —Una amenaza más una tirada de agua sobre el fué lo que recibió, gran primer encuentro.

— ¡¿De que hablas lunática?!

— ¡Ippo! ¡Tu molestas a mi hermano Ippo!

Ambos terminaron discutiendo respecto a eso, tras una hora de pelea, te fuiste dándole una bofetada en el rostro, era tonto de explicar, pero el chico definitivamente sintió molestia por tu actitud, sin embargo eso despertó interés en él, sus neuronas simplemente conectaron, "Si sigo molestando a ese idiota su hermana vendrá", como solución para volver a verla.

Era tonto de admitir, pero no le funcionó, tu te habías ido por trabajo a otra ciudad, ya habían pasado unos meses del incidente, Umezaba pensaba en tí, por diversas razones se hizo amigo de Ippo.

Tu hermano rogó que fueras a verlo pelear, accediste, después fe todo debias volver a casa, buscabas tu asiento entre la multitud, al encontrarlo subiste para sentarte, ante la atenta mirada de Umezaba, desviaste tu mirada hacia el.

— Tú.

— ¿Qué hacés aquí? ¿Vienes a molestar a Ippo?

Genial, seguías igual que antes, sin embargo más bonita, el rápidamente nego, explico lo que había sucedido, eso te calmo un poco, sin embargo aún sentías que faltaban disculpas, las cuales en ningún momento dió.

Tras apoyar a Ippo, el pidió que siguieran viéndose, te negaste por el momento, debías atender algunos asuntos aún.

Pasado el tiempo, al final aceptaste seguir en contacto con Umezaba, no era mal tipo, te parecía divertido que quisiera ser mangaka, siempre te daba para leer lo que hacía, eras su crítica constructiva.

— Pero ponle menos colores fuertes.

El asentía ante tus críticas, eras realmente buena al dárselas, según él.

Era de esperarse, el había madurado, tenía el cabello distinto, lo hacía ver más atractivo según tú, el nunca dejo de verte de otra forma, por más que quiera seguir aumentando su amistad para otra dirección, no veía que aportes de tu parte, estaba por rendirse realmente.

— Ippo dejará de entrenar para ayudar a mamá... Será mejor que deje mi trabajó para mantener el negocio, cómo cuando era niña.

Reías algo amargada, no es que no te gustaba el negocio, sin embargo con tu trabajo aportabas mucho en casa o a Ippo.

— Yo trabajaré contigo, te ayudaré...A tí y a Ippo claro.

— ¿Enserio? ¡Umezaba te adoro!

Te lanzaste a abrazarlo emocionada, acción que hizo que él quedara estático, sin embargo correspondió el abrazo tras unos segundos, para el no era nada, era excusa para estar cerca de tí y de Ippo para su manga.

Pronto comenzó a ayudarlos a ambos, eso era genial, Ippo volvía a entrenar y tu pasabas tiempo de caridad junto a Umezaba.

Había sido un buen día de trabajo, eso era genial, la noche caía en Japón, te encontrabas en el muelle junto a Umezaba.

— El tiempo paso demasiado rápido~

El asentía levemente, te veía de reojo, eras bonita, demasiado bonita.

— Aún recuerdo la primera vez que nos conocimos.

— Me lánzate agua —Recordo.

— This.

Ambos comenzaron a reír levemente, el se mordía su labio, ¿Debia de confesarse?

— Cambiaste, maduraste —Admitiste, llamando su atención— No eres ese tonto chico que conocí, me alegra que ya no seas ese tipo de persona.

— Todos debemos madurar en algún momento —Comento mientras suspiraba— ¿sabés? Yo quede flechado por tí desde ese día —Y así llamo tu atención— Me parecias bonita, demasiado tosca pero determinada, creí que eras solo eso, sin embargo tras conocerte me di cuenta que eras más que eso, eres entregada a tu familia, amorosa, sensible —Un pequeño sonrojo se poso en tus mejillas— ______, siempre quise pedirte perdón por lo que le hice a Ippo, por insultar a tu madre y familia sin siquiera conocerla, me retracto de mis palabras en ese entonces, tú al igual que tú familia es perfecta e incluso bonita.

— Mashiko, eres tonto.

Tu mirada estaba desviada, te había avergonzado, miraste a la luna una facción de segundo.

— La luna está hermosa hoy....

— Estoy en paz.

Sentiste la mano del chico posar sobre la tuya, una pequeña sonrisa se poso en los labios de ambos. Volteaste a verlo, su otra mano tomo tu barbilla, decidido a besarte. Ambos se acercaban lentamente, estaban a escasos centímetros de besarse.

— ¡Umezaba! ¡_____!

El grito de Ippo hizo que se separarán por inercia, Umezaba intentó levantarse, sin embargo por torpe cayó al agua, comenzaste a reír en burla, aunque el karma siempre llega...El tomo tu mano para lanzarte junto a él, definitivamente sería entretenido el estar a su lado.