Tu primer encuentro con Ippo fue hace unos meses en una fiesta a la que ambos fueron arrastrados, tanto tú cómo él tenían cierta atracción por ambos, si bien eran vigilados para que no tomarán...Las cosas se descontrolaron cuando se enteraron que lo que habían tomado tenía alcohol puesto por Takamura.
— ¿Entonces te gusta Sendo?
Lo viste algo confundida, estabas lo suficientemente desorientada gracias a tomar tanto, reíste levemente ante cómo quiso servirse más bebida, sin embargo derramó un poco en el suelo para servirte primero a ti, definitivamente era precioso, le festajabas cada pequeña hazaña.
— ¿Ah? ¿Sendo? ¿Por qué él?
Él simplemente te vió confundido, ambos estaban lo suficientemente ebrios cómo para perder la timidez.
— Es que siempre vas a Osaka a visitarlo....
— Solo somos grandes amigos.
El bufo un poco, inconforme con la respuesta, sin embargo miraba su vaso atentamente, ¿Debía de hacer algo? La música estaba bastante alta, lo viste de reojo, tenía buen físico, el de hombre, aunque una cara de niño, notaste su nerviosismo ante tu atenta mirada, solto una risita. Eso fue lo suficiente cómo para querer besarlo.
— Tienes algo en el rosto.
Estabas confundida, tocaste tu rostro intentando quitartelo, el quito tu mano para atinar a besarte de manera tosca, parecia desesperado, correspondiste su beso al instante.
Un beso de deseo según ambos y los que veían al rededor algo sorprendidos, aunque solo vieron Kimura y Takamura.
Oiste sonar la alarma, te despertaste de mala gana, tomaste tu cabeza con dolor, asimilaste que estabas en tu cama, tratabas de recordar que había pasado la noche anterior, si recordabas que Aoki fue metido al baño y maquillado, Sendo quería pelear con la pared, Kimura queria besar un almohadón diciendo que era su novia y Ippo...Tus mejillas se sonrojaron al instante al recordar aquél beso con Ippo.
¡Habias besado a ese hombre! Era adictivo, tocaste tu labios con la llema de tus dedos, la sensación de aquél beso solo hacia una cosa, deseabas más.
Si bien debías de verte con él hoy, estabas nerviosa, tras arreglarte y consegir lo que debías de llevar, partiste viaje hacía el club para ir hacia el gimnasio.
— ¡Hola chicos!
Saludaste a los chicos, ellos te devolvieron el saludo, Ippo lo hizo de igual forma con normalidad, eso se te hizo raro, ¿No recordaba lo que sucedió ayer?
Hablabas con todos y reían por lo de ayer, ninguno nombro el beso, cosa que agradecias.
En un instante quedaste sola con Ippo, ambos conversaban algo nerviosos, siempre fue así, ambos se gustaban después de todo.
— ¿Recuerdas algo de ayer?
El rio nervioso mientras negaba con su cabeza, bufaste decepcionada, deseabas que el recordara lo que sucedió, tenía memoria de pez.
— ¿Paso algo que debería recordar?
Alzaste tus hombros, tenían la atenta mirada de Takamura, viste la hora. Debias ir a trabajar.
— Mmm, no se —Tomaste tus cosas ante su mirada atenta— Debo irme a trabajar, nos vemos a todos.
Te despediste mientras acomodabas tu bolso. Era estúpido el pensar que no podías comer ni mucho menos dormir bien, tu mente recordaba aquél beso sin cesar.
Debias de volver a besarlo, volver a sentirlo, eras adicta a él y solo lo probaste una vez.
Trás unos días ambos estaban yendo a comprar algo a pedido del señor Nekoma que estaba de visita. Ninguno volvio a tocar aquel tema, sin embargo Ippo estaba al tanto, luego del día de la fiesta, Takamura le dijo molesto lo que paso, el esperaba que sus dos pequeños amigos fueran pareja.
— ¿Girasoles?
Cuestionabas viendo el pedido del señor Nekoma, Ippo asintió sin prestar atención, quería besarte ahora conciente, aunque su timidez era mayor.
— ¿Por qué no me dijiste del beso que nos dimos en la fiesta?
Quedaste estática, ¿Y el cómo sabia?
— ¿Cómo es qué...?
— Takamura me lo dijo...
Maldeciste mentalmente, aunque al mismo tiempo agradecias que le dijera.
— Me hubiera gustado haberlo hecho consiente.
Las mejillas de ambos estaban sonrojadas, desviaste tu mirada, realmente no esperabas ese comentario de su parte, rápidamente tuviste una idea.
— Tienes algo en el rostro —Ladeo la cabeza confundido, colocó una mano en su rostro, queriendo quitarse "Eso" que tenía— Aquí.
Quítaste la mano de su rostro para besarlo de manera dulce, no era cómo el anterior beso que habían tenido.
Se separaron un momento, el simplemente te miraba avergonzado.
— Ups.
— Creo que tengo otra cosa en la cara.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.